On a Friday

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I.  80s end.

Finales de los ochentas. Mucho pop festivo. Música ligera y discoteca. La generación del black power perdió terreno en las pistas. Tiempo de jóvenes blancos sonrientes con ojos bieeen abiertos luciendo peinados extraños y sin ideales. Todo se reducía a embocar un hit en la radio y salvarse. Consumismo a pleno y no solo de ropa y walkmans. Idolos con pies de barro. No todo era New order, The Cure, Eurythmics, The Smiths, Pixies o U2. Légó la MTV. VHS. Y el AIDS. Los jueguitos y la compu. La caída del muro ahogó la Guerra fría. USA con Ronnie R. winner ex actorcete berreta marca un camino. La última década del século se estaba por iniciar y algo estaba por ocurrir.

II.    Changes.

La música – el arte -  reacciona ante los cambios. El hastío, desencanto, aburrimiento. Surgen 2 corrientes prácticamente simultáneas a consolar a la generación X: la movida Manchester y el grunge. Una en la vieja isla y la otra bien al NE de USA en Seattle. Haré referencia a la británica a mi criterio más interesante. Llegó el house. Nuestro Willy Vilas fue un adelantado no comprendido en ese entonces. El pibe la tenía clara. Todo Manchester quería entrar a The Hacienda. Legendario antro cual Eisntein o Cemento local donde todo acontecía. La vanguardia estaba allí. Nueva movida: guitarras psicodélicas al ritmo febril e hipnótico de una base fuerte y bailable. Se puede volver a las pistas. Aparece el éxtasis. Nace lo que hoy es conocido como DJ: interactuar como músico. Explotan los Stones Roses, los Primal Scream, los Happy Mondays, los Inspiral Carpets, los Charlatans: son los referentes de esos días. Ya la vieja ciudad había consagrado en lo 60s a The Hollies, en los 70s a Van de Graaf y en los 80s a Simple Red , Smiths y el tandem Joy Division/New Order.

1. Aleluya.

La movida Manchester fue muy intensa, novedosa y duró poco. Pero abrió el camino para una de las corrientes mas fuertes de los últimos 15 años: el brit pop. Nacieron directo de esta city los Oasis. Se sumaron de inmediato los Pulp, The Verve, Blur, Suede. Retornan las guitarras, los estribillos mágicos, los flequillos y arte beatlesco. El espíritu de los fab4, de los Kinks, los Who, los Small Faces y el glam había vuelto: aleluya.

1. On a Friday.

Durante esos febriles días unos chicos inquietos de Oxford compañeros de colegio ensayaban todos los viernes. Decidieron bautizar su banda por eso mismo On a Friday. Buen nombre. Fans de REM, banda americana de culto en esos días e influenciados por Elvis Costello, Morrisey, los Cure, Pixies, los Psychedelic Furs. Y obvio, los Floyd. Llegaron los tiempos de la facultad y por 3  años largos se separaron. Se reencontraon al inicio de los noventa y con toda la mano de Manchester y otro movimiento que acá se llamó sónico con íconos como My bloody Valentine (link: Loveless) y los Sonic Youth: guitarras lacónicas y distorsionadas que se apelmazaban en melodías oníricas. Ese era el sonido imperante en Oxfordshire cuyo estandarte eran los Ride.

1. True stories

Volvieron a reunirse y no solo lo viernes. Empezaron a tocar en bares y los pibes se hicieron conocidos. Graduados Thom, Ed, Phil, Colin excepto el benjamín Jonny ganaban prestigio local día a día mientras el mundo bailaba el Cream de Prince y Achtung Baby reinventaba a los irlandeses. Grabaron un demo hoy de colección, Manic Hedgehog y aparecieron en la portada de la revista local: Curfew. La leyenda se estaba forjando. Muchos shows potentes.  Puras guitarras. Histeriqueo con los sellos hasta que EMI les ofrece un contrato por 6 albums. Tienen que transar feo. El sello les exige que troquen el nombre (lástima, estaba bueno). Eligen nuevo nombre de una canción de Talking Heads. El nombre? Ya lo saben.   El álbum?  True Stories.

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