Resumen de la vida simplemente

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Resumen de la vida simplemente:

Parte 1

Esta Novela ocurre en un ambiente minero donde un pequeño niño de tan solo siete años miraba como pasaba el tren a buscar a los trabajadores que luego los traía de vuelta a casa con algo de dinero en los bolsillos. Así era la historia de Roberto un niño de cabello rubio, muy pobre que vivía con su mamá y sus tres hermanas Estela, Sonia e Hilda. Su casa sólo quedaba a pasos de un prostíbulo, donde Roberto pasaba la mayor parte del tiempo cuando no estaba vagando o haciendo travesuras con sus amigos Chucurro, Tululo y Saucino, con los cuales siempre se hacían bromas pesadas o se peleaban entre ellos. En el prostíbulo él conocía a la mayoría de las prostitutas por no decir a todas; algunas de ellas eran la rucia Clotilde, la ñata Dorila, Matilde la barata y Rosa Hortensia, con la cual tenía mayor apego. Roberto conocía a su corta edad como funcionaba el prostíbulo, a sus clientes más frecuentes al sacristán Menegildo, que avisaba cuando andaban los guardias por ahí rondando. Roberto no iba a la escuela; no sabía hablar muy bien, sólo el lenguaje de la calle; tampoco sabía leer y apenas podía escribir un par de garabatos. Su máximo héroe era el diente de oro; era un hombre rudo, atractivo para las mujeres y violento. Un día al prostíbulo llega un hombre al que lo apodaban el borrado Orellana y pide estar con la prostituta llamada la rucia Clotilde y justo esta estaba con el diente de oro, entonces se forma una mocha entre los dos, en la cual el diente de oro gana y el borrado Orellana termina muerto. Diente de oro se da cuenta de que Roberto lo había visto todo y le pide que lo acompañe a dejar el cadáver como Roberto no podía decir que no, lo acompaño y en el camino el diente de oro lo hizo jurar por su vida que nunca diría lo que vio.

A Roberto le gustaba ir donde Rita, la señora que le lavaba la ropa a las prostitutas porque tenía una hija llamaba Berta a la cual Roberto le gustaba, ella sabía leer y le leía libros que Roberto le llevaba; así Roberto fue memorizando sonidos y palabras y aprendió a leer sin que nadie le enseñara. Roberto ya en la edad de los diez años vive una nueva aventura; cerca del prostíbulo vivía una vieja que estaba inválida, que se llamaba verónica y que tenía una hija llamada Lucinda. Verónica pasaba todo el día trabajando en sus tejidos, que luego los vendía para poder comer; Lucinda un día que había salido muy temprano es arrinconada en un callejón y es violada por cuatro hombres; de ese suceso quedo embarazada, pasó el tiempo y en una noche de fiesta en el prostíbulo Roberto iba pasando cerca de la casa cuando escucha unos gritos y era que Lucinda iba a dar a luz, llamó a la vieja linda que atendió el parto y el tuvo que ayudar y vio como cuesta venir al mundo; les aviso a las demás prostitutas, las cuales, trajeron muchos regalos.

Esta parte del libro termina cuando ya Roberto era más grande, él ya sabía leer muy bien, pero eso le traía problemas en la calle con sus amigos pues ellos se burlaban de él por preferir leer en vez de salir a hacer travesuras con ellos. Un día lo pillaron leyendo al lado de un río, los tres le quitaron el libro se lo tiraron al agua y lo golpearon cuanto quisieron, el pobre de Roberto vuelve a casa mal herido, tuvo que estar en casa varios días con los cuidados de su madre; cuando ya pudo salir fue al prostíbulo a juntarse con Rosa Hortensia a la cual él veía como su amante secreta, pero cuando entró en su pieza vio que estaba acostada con Saucino, en cuanto lo vieron lo llenaron de groserías y lo echaron de ahí. Roberto vuelve a casa más triste que nunca.

Parte 2:

Roberto venia de una familia muy pobre su padre lo había abandonado por su alcoholismo, tenía un hermano mayor llamado Mauricio que los visitaba de vez en cuando, ya que trabajaba por todo el país; también tenía otras tres hermanas la mayor de ellas ere Estela, muy bella pero que tenía que trabajar de costurera para mantener a su familia; la siguiente era Sonia, ella era supersticiosa y la menor y la favorita de sus hermanas era Hilda. Roberto se llevaba bien con todos sus hermanos y quería mucho a su madre y familia por eso cuando sus amigos hablaban de sus familias los mostraban como ricos y poderosos, él no hablaba nunca de su familia porque la veía como algo sagrado.

Un día Roberto ya lejos del prostíbulo y de sus amigos se decidió ir al centro de la ciudad, de la cual conocía muy poco, allí vio mucha gente elegante y cosas desconocidas para él, pero lo que más le llamó la atención fue la biblioteca Roberto, vio que la gente que entraba y luego salía con libros en sus manos, se preguntó si a él le podían prestar algunos libros para leer ya que los libros de su hermana sobre la iglesia y otras cosas ya se los sabía de memoria; entonces, con un miedo terrible de rechazo se decidió a entrar, vió a muchos señores elegantes leyendo libros, entonces echó una mirada por el lugar y descubrió a quien era el que atendía a las personas; ahí se acercó con temor y le preguntó que si le podía pasar algún libro; él, para saber si sabía leer le pidió que leyera algunos reglones de un libro que él tenía a la mano, Roberto lo leyó sin ningún error, entonces empezaron a hablar y en uno de los temas que hablaban Roberto le conto que tenía un tío llamado Antonio que era rico y que tenía un molino entonces el bibliotecario le prestó un libro a Roberto y éste quedó muy contento y se fue a casa.

Pasaron unos días y llego el tal tío Antonio a la casa de Roberto, el atendió la puerta y él le comentó que su amigo el bibliotecario le había hablado de él, que sabía leer muy bien y que debía ir a la escuela; entonces Antonio le propuso a la mamá de Roberto llevarlo al colegio de los Maristas y él costearía toda la educación, ropa y libros a cambio de que Roberto le ayudara a Leandro el hijo de Antonio con sus tareas, ya que no le iba muy bien en el colegio; la mamá de Roberto aceptó, entonces al día siguiente Roberto se fue con Estela a la oficina de Antonio; ahí él le dijo que le compraría un traje y que tendría que usar unos zapatos viejos de Leandro, él aceptó. Cuando fueron a la tienda le compró el traje más barato que había, aunque Roberto se veía bien, el traje era de mala

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