Sweeney Todd

SWEENEY TODD

Sweeney Todd o el demoníaco barbero de la calle Fleet, es una película basada en un famoso musical de Broadway, una historia de un barbero asesino que ha protagonizado varias obras inglesas desde mediados del siglo XIX, protagonizada por Johnny Depp y Helena Bonham Carter.

La historia fue llevada nuevamente al cine en 2007 dirigida por Tim Burton. Burton fue nominado al Globo de Oro al mejor director y su historia ganadora de un globo de oro como mejor película comedia o musical.

La mayoría de sus películas se han caracterizado por la presencia de mundos imaginarios donde suelen estar presentes elementos góticos y oscuros, cuyos protagonistas suelen ser seres inadaptados y un tanto misteriosos.

Ésta es la sexta colaboración entre Johnny Depp y Tim Burton, previamente trabajaron en películas conocidas como Charlie y la fábrica de chocolate (2005), El Cadáver de la Novia (2005), y una de las más recientes Alicia en el país de las maravillas(2010),entre otras.

Sweeney Todd narra la historia de Benjamín Barker, un hombre desterrado de su hogar en Londres durante 15 años, debido a una falsa acusación de un juez, que sólo quería quedarse con su esposa e hija. Al regreso de su injusto cautiverio, Benjamin busca a su familia, pero descubre que su esposa se envenenó y que el juez tiene cautiva a su hija Johanna.

Entonces, Benjamin Barker cambia su nombre por Sweeney Todd, regresa a su antigua barbería y comienza a tramar su venganza, con la ayuda de Nellie Lovett, que está enamorada del diabólico barbero. En la sangrienta venganza, ella encontrará un modo de reavivar su negocio de pasteles de carne con las víctimas de su compañero Benjamin.

Se afirma que la leyenda de Sweeney Todd está basada en hechos reales, pero esto jamás ha sido demostrado. Según el cuento, Todd fue procesado por sus crímenes y fue ahorcado en enero de 1802 frente a una gran multitud. Sin embargo, no se encuentra ningún documento sobre el juicio, tampoco existen reportajes de prensa sobre el proceso o la ejecución.

Esta es una maravillosa mezcla de sadismo y melancolía.

La verdad tengo que destacar que no soy la mayor fan de los musicales, y que nunca me ha gustado, pero Sweeney Todd es una de esas grandes excepciones, es un espectáculo fascinante y estremecedor, totalmente alejado de lo previsible y lo convencional. Burton, no resiste comparación.

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