“TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN”
Enviado por Emma Ibarra • 30 de Enero de 2023 • Informe • 2.136 Palabras (9 Páginas) • 243 Visitas
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“TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN”
La película tenemos que hablar de Kevin plantea una problemática totalmente compleja, ya que como bien sabemos la formación de trastornos psicológicos o psicopatologías comienzan a formare en el individuo desde una temprana edad y bien es el caso de Kevin, es importante resaltar que para que exista un buen desarrollo del ser humano se requiere del apoyo total de la madre en las primeras etapas, cosa que no sucedió con Kevin ya que desde que nació vemos cómo es que principalmente el embarazo no fue deseado Eva no desarrollo lo que conocemos como preocupación maternal.
Si no que por el contrario ella no quería tener a su bebé en sus brazos, no quería amamantarlo, en general no quería tener un contacto directo con él por tal motivo reflejaba un rechazo contante, en cambio su padre era el que estaba para el pero no en todo momento, por consiguiente esto general una relación entre madre e hijo inestable provocando en el personaje Kevin un apego ansioso y ambivalente en el cual el niño no confía en sus cuidadores y tiene una sensación constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no están.
En su etapa del desarrollo psicosocial conocida como confianza básica vs desconfianza Kevin se podría ubicar en la crisis no superada por lo tanto es la desconfianza debido a que su capacidad de confiar en los demás no se desarrolló por lo que dio lugar a que se generara una inseguridad en Kevin y sus relaciones con las demás personas se verán afectadas por ello, así mismo se vio frenada su curiosidad por conocer cosas nuevas y creo vínculos inestables e inseguros con el entorno.
Podemos observar cómo es que su discurso pre-linguistico es ignorado por la madre, ya que cuando Kevin lloraba que esta sería la primera manifestación del lenguaje, en la cual se manifiestan sus necesidades y muestran sus emociones Eva hacia caso omiso ya que le generaba estrés por lo que recurría a salir e ir a un lugar donde hubiera otro ruido para dejar de escuchar el llanto de su bebé.
Por otro lado, el balbuceo que consiste en repetir una secuencia consonante-vocal, le era difícil a Kevin ya que no lograba ni siquiera decir mamá.
Otro aspecto que podemos rescatar es la mala triangulación (aparece cuando uno o ambos padres buscan una alianza con el hijo) que existe en la familia debido a que no hay una autoridad o una persona en la cual se pueda basar Kevin ya que por un lado tenemos a una madre que lo rechaza por completo y por el otro un padre que si se preocupa por el pero solo está en momentos en el día no es que diario este con él en todo momento por tal motivo, si la madre l intenta regañar el padre no lo permite ya que el no ve lo que Kevin hace cuando no está por tal motivo la triangulación se vuelve disfuncional.
Así mismo podemos observar cómo es que en Kevin se presentan trastornos esfinterianos tanto de enuresis como de encopresis ya que aquí también influye la relación madre-hijo, en este caso la madre puede ser exigente e imperiosa, desposeyendo al niño de una parte de su cuerpo y recibiendo su orina y sus eses con expresión desagradable o por el contrario mostrando satisfacción pero en el caso de Kevin ocurrió lo primero Eva muestra rechazo por lo que Kevin no logra tener operar el paso del dualismo que es la retención-expulsión.
Aunque en la película esto se le acuña a que no presenta tonicidad muscular, lo que explica su baja capacidad motriz.
Podemos observar cómo es que Eva presenta una reacción de inversión ante la presencia de Kevin ya que en esta ella se victimiza colocando a Kevin todos los sentimientos agresivos que no puede asumir.
Podemos ver cómo es que en la personalidad de Kevin influye tanto la genética ya que es muy parecido a su madre, así como el ambiente ya que conforme a sido creado y se ha ido desarrollando en un entorno no recomendado para un pequeño por lo que se muestra totalmente apático ante distintas situaciones, muy rudo en algunos temas y sobre todo con un ego demasiado alto y odio reflejado hacia los demás.
Allegar a la etapa de la adolescencia podemos observar cómo es Kevin sigue teniendo actitudes oposicionistas y de rechazo a la madre, manifestaciones de agresividad con el entorno, desconocimiento de pautas sociales de interacción.
Manifiesta una relación ambivalente con las figuras parentales, ya que con el padre pareciera tener una relación cercana, y con la madre muy fría, distante y agresiva. Sin embargo, no muestra una conexión emocional satisfactoria con ninguno de ellos.
Así mismo podemos observar cómo es que existe una fijación en lo que es la etapa fálica según la teoría psicosexual de Sigmund Freud ya que se evidencia una escena en la que Kevin aparece masturbándose y a pesar de que su madre lo observa a él no le interesa, si no que al contrario es más fuerte su placer a que su madre lo esté observando.
En esta etapa de adolescencia se podría identificar en Kevin el trastorno de personalidad antisocial, trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás, tal y como se ve reflejado en la vida diaria de este personaje. Así mismo podríamos identificarlo como un psicópata ya que es una persona narcisista, que no siente empatía hacia el sufrimiento ajeno, ni remordimientos, con una elevada inteligencia que le permite manipular a quienes tiene alrededor, y que suele reincidir en sus acciones.
La película Hablemos de Kevin plantea el hacer reflexionar sobre la influencia que tiene una madre, así como un padre en el desarrollo completo de su bebé, así como en la conformación de su personalidad ya que podemos observar cómo las influencias internas, la educación, falta de cariño o comprensión, desde el momento en que una persona nace influye en cómo será su desarrollo.
El rol que juega una madre en el desarrollo del niño y adolescente es decisivo ya que determinará a futuro el aspecto emocional del mismo. Según Donald Winnicott (2011), diría que “una madre suficientemente buena”, será aquella que puede regular, de manera espontánea, esos tiempos a favor del bebé, es la que sabe qué le ocurre a su hijo, es la que puede ofrecerle la calma que el niño necesita en un momento.
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