Tipos De Personajes
Enviado por EnriqueBran • 19 de Mayo de 2014 • 570 Palabras (3 Páginas) • 264 Visitas
TIPOS DE PERSONAJES: EL ANTAGONISTA
Publicado en mayo 10, 2013
El protagonista, por regla general, persigue un objetivo. El antagonista es aquel personaje que intenta
impedir que el protagonista consiga su objetivo. Bien porque él quiere lo mismo, bien porque va contra
sus propios intereses.
El antagonista es quien se enfrenta al héroe y plaga su camino de obstáculos que generarán los
conflictos necesarios para que la historia avance con interés.
- Vamos, que el antagonista es el malo de la película.
Puede serlo, pero no sólo eso. Podemos escribir un guión en el que no haya “malos” y “buenos”. Aún así, el
protagonista necesita un personaje que le impida alcanzar su meta con facilidad. En una comedia
romántica está muy claro. El protagonista quiere el amor de alguien, pero hay otra persona que también lo
quiere. En este caso, si el antagonista nos cae bien, nuestro protagonista tiene que caernos aún mejor. En La
boda de mi mejor amigo, la protagonista, el personaje de Julia Roberts, parece querer aún a su amigo, pero la
gracia está en que la antagonista, la novia de su mejor amigo, que interpreta Cameron Díaz, nos cae muy bien.
De todas formas, mientras que el protagonista suele ser claramente un solo personaje, el antagonista sí puede
dividirse en varios personajes o incluso en un grupo (una corporación, un grupo político, una secta…).
- O ser el típico malo.
Eso es. Pero incluso si queremos crear al “típico malo”, es imprescindible crearlo bien. A no ser que estemos
escribiendo una parodia, hay que huir del malo que se hurga los dientes con el meñique y se afila el bigote.
Como dice Daniel Tubau refiriéndose al guión:
El malo ha de ser bueno. El guionista ha de entender las razones del malo y ha de ser capaz de exponerla
como si estuviese de acuerdo con él; al espectador esas razones le deben resultar convincentes o al menos lo
suficientemente buenas para un malo.
Nosotros, como escritores, hemos de meternos en la piel del malo, darle motivos convincentes para que
actúe de esa manera. No nos vale con un “es que es malvado”. No es malvado porque sí. Como diría Jessica
Rabbit, nosotros lo hemos dibujado así. Y tenemos que saber por qué.
Hitchcock decía que cuanto más logrado es el malvado, mejor será la película, porque más se tendrá que
esforzar el protagonista para alcanzar su objetivo.
En Escribir un thriller, André Jute[1] nos dice:
Es interesante hacer del malo un personaje que tienda a caer bien, salvo por un único rasgo de carácter que
Apitiké
El duende de las palabras te aconseja
hace que sea una amenaza para el mundo o para quien sea. Es sencillo demostrando que tiene inclinaciones
positivas
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