¿ADOPTARÍA DEFINITIVAMENTE EN MI EMPRESA, EL TELETRABAJO Y LA DESCENTRALIZACIÓN?

ENSAYO PARCIAL FINAL

¿ADOPTARÍA DEFINITIVAMENTE EN MI EMPRESA, EL TELETRABAJO Y LA DESCENTRALIZACIÓN?

JOHN HENRY BERNATE PEDRAZA

Estudiante

ORLANDO CARVAJAL CELIS

Docente

UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS ECONOMICAS Y CONTABLES

PROGRAMA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS

COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL

SECCIONAL GIRARDOT

2021

¿ADOPTARÍA DEFINITIVAMENTE EN MI EMPRESA, EL TELETRABAJO Y LA DESCENTRALIZACIÓN?

Cuando se habla de teletrabajo es preciso que se asuma el concepto como la realización del trabajo desde el hogar del colaborador, sin embargo, esta modalidad lejos de limitarse al hogar, se extiende a diferentes entornos que brindan comodidad a los colaboradores siempre y cuando estos sean ajenos a la empresa. Esta modalidad representa un reto para las organizaciones puesto que la rodean factores como; la inhabilidad del ser humano para asumir un compromiso referente a su libertad y la distribución de su tiempo para llevar a cabo una tarea bajo su propia supervisión. Aun así, cada vez es más común ver como las empresas adoptan el teletrabajo debido a que lejos de contraponerse al cumplimento de los objetivos empresariales, este modelo aporta significativamente en el fortalecimiento de la productividad de la empresa.

Como ya es bien sabido la globalización como proceso, ha generado diversos impactos en la sociedad; fundamentalmente en esferas de la cultura, la económica, la política y el ámbito social en general. En el campo empresarial esto ocasiona una alta competencia que hace casi obligatorio para permanecer vigente en el mercado el desarrollo de la capacidad para adaptarse al entorno y asegurar la operación de la empresa. Pues en la actualidad el mundo se enfrenta a distintas crisis que exigen estar en capacidad de hacer frente bajo cualquier circunstancia y las organizaciones deben tener la capacidad de adaptarse a estos cambios súbitos.

Es así como en aras de buscar enfrentar estas situaciones de la mejor manera, resulta natural que se desarrollen estrategias para conseguir el cumplimiento de los objetivos organizacionales haciendo uso de las herramientas que se encuentren a disposición de la empresa, en este caso las ya conocidas nuevas tecnologías de la información. Sin embargo, las empresas se enfrenan a barreras que interfieren en su proceso de desarrollo e innovación como lo es la centralización.

Como concepto la centralización se refiere a la tendencia de concentrar toda la autoridad, toma de decisiones y ejecución del trabajo en un solo sitio con un grupo reducido y determinado de personas. Si se plantea desde una visión más general Fredrickson (1986) nos brinda una definición donde presenta la centralización como el grado en que se concentran tanto el derecho a tomar decisiones como el derecho a evaluar actividades, la medida de la centralización debe tener en cuenta el grado de control que el directivo mantiene sobre el proceso completo de toma de decisiones desde la recogida de información hasta la ejecución de la decisión. Entonces cuantas más fases de este proceso estén controladas por las personas que toman las decisiones, mayor será la centralización de la toma de decisiones.

De acuerdo a esto, la centralización es entonces la dimensión más conflictiva de una estructura organizativa, debido a que infiere directamente en la conducta de las organizaciones. (Sabaté, 1997), en cuanto al comportamiento organizacional, encontrar un factor de conflicto no se dificulta debido a que diversos autores como Barcklay (1991) y Werbel (1979), atribuyen estos inconvenientes a la centralización.  Aun así, no todo es malo, ya que, contar con un modelo centralizado permite mantener una vigilancia constante en los procesos evitado así que se procrastine, se repita o no se realice la ejecución de alguna tarea que, aunque sea mínima influye de forma directa en el rendimiento de la empresa.

Pues bien, si traemos a la realidad todo lo que hemos analizado, es posible tomar como referencia la actual crisis generada por la pandemia Covid-19. Estos años han develado la importancia de establecer planes de contingencia que posibiliten una forma de actuar de manera que se aplique el manejo preciso ante situaciones de cambio incontrolable a través de la descentralización y así lograr continuar con la productividad de la empresa con éxito. La realidad de Colombia ante esta crisis permitió establecer que las organizaciones no se encuentran listas para afrontar el teletrabajo, pese a esto, ellas misma desarrollaron las habilidades necesarias para poder adaptarse a la nueva realidad y así lograr un equilibrio entre los lineamientos de distanciamiento social establecidos por el gobierno nacional y el respeto con su línea de operación.  

En general el teletrabajo es un modelo novedoso que le permite a la organización que lo implemente, hacer parte de un proceso de innovación y competitividad. Implementar estrategias como estas, que desarrollen en los colaboradores la capacidad de ser flexibles al cambio, le permitirán a la organización misma ser más productiva y competitiva. Esta productividad se atribuye particularmente al equilibrio que converge entre los intereses del colaborador y los intereses de la organización. Al brindar mayor libertad para desempeñar su rol en el espacio que ellos elijan se genera un factor de confianza que abre la puerta a la motivación pues el colaborador se encontrara más determinado a cumplir su trabajo; y es que según un estudio realizado por IWG, el trabajo flexible aumenta la productividad de los empleados en más de un 20%. Ademas está comprobado que el teletrabajo resulta ser más sostenible puesto qué al reducir los viajes de los hogares al punto de trabajo se presenta solo en un año una reducción de CO2 de más de 46.000 toneladas lo que reduce nuestra huella de carbono e impacta positivamente el medio ambiente.

Por otro lado, el trabajo flexible resulta, particularmente bien percibido por los colaboradores de las organizaciones pues de acuerdo a cifras del sitio web Brickbro que realiza una encuesta en sectores; el 70% de colaboradores de las empresas desean poder trabajar bajo la modalidad de teletrabajo. Esto como resultado de rencillas que interponen un ambiente laboral tenso entre el colaborador y su responsabilidad con la empresa.   No obstante, apenas un 10% tiene los medios necesarios para hacerlo, y este indicador no solo se refiere a las herramientas tecnológicas necesarias para llevarlo a cabo, sino también a la disposición y el ambiente en que se desarrolle el trabajo, esto teniendo en cuenta que si una persona se encuentra bajo estrés o le cuesta concentrarse le resultara casi imposible ejecutar su labor con efectividad. Es por ello que antes de adoptar el teletrabajo en una organización es necesario trabajar en la motivación de los colaboradores, ya que, una persona motivada tiene un mejor desempeño en virtud del sentimiento de pertenencia hacia la organización, al sentirse cómodo en sus funciones aumentaran las nuevas ideas y la productividad que va a favorecer el equipo de trabajo.

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