ANALISIS HISTORICO Y PRINCIPALES TEORIAS SOBRE SALARIOS

GERENCIA DE SUELDOS Y SALARIOS

ANALISIS HISTORICO Y PRINCIPALES TEORIAS SOBRE SALARIOS

ANDRES ROBLES RODRIGUEZ

JULIANA WEEZ FLOREZ

PROF. ADOLFREDO PEÑA CARRILLO

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

PROGRAMA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS

VIII SEMESTRE DIURNO

CARTAGENA DE INDIAS, COLOMBIA

04 DE AGOSTO DE 2016

INTRODUCCIÓN

El trabajo es el esfuerzo realizado para asegurar un beneficio económico. Es uno de los tres factores de producción principales, siendo los otros dos la tierra (o recursos naturales) y el capital. En la industria, el trabajo tiene una gran variedad de funciones, que se pueden clasificar en producción de materias primas, como en la minería y en la agricultura; producción en el sentido amplio del término, o transformación de materias primas en objetos útiles para satisfacer las necesidades humanas; distribución, o transporte de los objetos útiles de un lugar a otro, en función de las necesidades humanas; las operaciones relacionadas con la gestión de la producción, como la contabilidad y el trabajo de oficina; y los servicios, como los que producen los médicos o los profesores.

Para estos trabajos se necesitan los salarios que son una forma de retribución económica a esta forma de trabajo. Los salarios son todos aquellos pagos que compensan a los individuos por el tiempo y el esfuerzo dedicado a la producción de bienes y servicios. Estos pagos incluyen no sólo los ingresos por hora, día o semana trabajada de los trabajadores manuales, sino también los ingresos, semanales, mensuales o anuales de los profesionales y los gestores de las empresas. A estos ingresos regulares hay que sumarles las primas y las pagas extraordinarias, las primas por riesgo, nocturnidad, índice de peligrosidad u horas extraordinarias, así como los honorarios de los profesionales liberales y la parte de los ingresos percibidos por los propietarios de negocios como compensación por el tiempo dedicado a su negocio.

En este trabajo analizaremos la evolución del concepto de salario de tiempo a tiempo y en el pensamiento de los economistas a lo largo de la historia. No obstante, incluiremos también las teorías de tres exponentes clásicos de las teorías salariales.

ANALISIS HISTORICO DE LOS SALARIOS

Desde los inicios de la humanidad, los salarios y la forma en como estos se han representado en las distintas épocas, han jugado un papel importante en los diferentes sistemas socioeconómicos que ha tenido la civilización humana. Aun hoy en día, con los avances del siglo XXI, el estudio de los salarios y la forma como estos influyen en la vida de las personas y su entorno sigue siendo un tema de importante discusión.

Desde la aparición del primer hombre de las cavernas, se empezó a gestar lo que sería el primer sistema socioeconómico, la comunidad primitiva. En ese entonces, los hombres Vivian en comunidad, cazando y recolectando alimento entre todos, trabajando en conjunto con ayuda de primitivas herramientas. Con el tiempo, los hombres de las cavernas fueron perfeccionando sus herramientas, y con ayuda del fuego y otros elementos, pudieron trabajar el metal. Además poco a poco fueron pasando de ser nómadas al sedentarismo, gracias a la agricultura y la domesticación de animales.

En estas pequeñas comunidades, poco a poco se fueron dando divisiones de trabajo entre sus integrantes, para que así todos aportaran al desarrollo de la comunidad. Entre todos intercambiaban los productos que obtenían gracias a su trabajo, ya que no existía una moneda. Con el pasar del tiempo, el equilibrio que se tenía entre los patriarcas de la comunidad y el resto del pueblo se perdió, ya que los primeros empezaron a adueñarse del patrimonio colectivo, dejando a los demás sin mucho, con lo cual se empezó a dar la división de clases, donde unos pocos mandaban al resto.

Como las clases sociales estaban tan marcadas, el sistema de comunidad se rompió, lo que dio paso a otro conocido como el esclavista. El progreso de los oficios y el intercambio de mercancías condujeron a la creación de ciudades. La ciudad fue diferenciándose cada vez más del área rural por el tipo de  ocupación de sus habitantes y por su modo de vida, con lo cual se dividiría por siempre la ciudad y el campo. Entre las distintas ocupaciones que surgieron en la ciudad nacieron los mercaderes, gente dedicada no a producir, sino a cambiar los productos.

En este sistema, los ricos acumulaban el dinero, el ganado y las tierras. Los pobres se veían obligados cada vez con más frecuencia a recurrir a los ricos en solicitud de préstamos, y si el deudor no podía cubrir el valor de su deuda, era despojado de sus tierras y sometido a la esclavitud. Así surgió y se estableció el régimen esclavista. La propiedad privada se extendió a la tierra, la cual comenzó a venderse e hipotecarse, y se aceleró la producción y el enriquecimiento de algunos, que acentuó las desigualdades sociales. Se dividió la sociedad en hombres libres y esclavos. Los hombres libres eran los terratenientes, quienes eran los esclavistas y por otro lado, la clase de los pequeños productores independientes (campesinos y artesanos), quienes disfrutaban de derechos cívicos, patrimoniales y políticos. Los esclavos carecían de estos derechos.

Aunque en esta época, el esclavo no recibía propiamente un salario y era tratado más que todo como un objeto que se podía comprar o vender, los amos tenían que darle alimentos para poder mantenerlos con vida, y esta era la única retribución que obtenían por su trabajo. Con el avance de la civilización y el pensamiento humanista, este sistema poco a poco fue perdiendo fuerza, con lo cual a los esclavos se les empezó a ver más como personas y no como objetos.

Con esto se dio paso al feudalismo o servidumbre. Aunque en este tiempo quienes servían a los señores feudales no eran de su propiedad, como pasaba con los esclavos, si le debían pleitesía y debían estar atados a su tierra. De la tierra el siervo tenía garantizada la posesión hereditaria, reservándose al señor el dominio absoluto sobre los latifundios. Los siervos tenían derecho a mantener su familia unida, y su señor podía transferir la posesión del feudo a otro, pero sin que el siervo perdiera el derecho a la posesión de su pedazo de tierra.

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