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ARANCELES


Enviado por   •  1 de Septiembre de 2013  •  6.017 Palabras (25 Páginas)  •  283 Visitas

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GOBIERNO DE ANDRES PASTRANA (1998-2002)

POLITICA FISCAL.

Sobre el estado de la economía y, en particular, sobre la situación fiscal, las autoridades resaltan el aumento del gasto público y su ineficiente asignación como uno de los problemas centrales y mencionan que de no haberse tomado los correctivos al inicio de la Administración el déficit consolidado del sector público podría haber alcanzado el 6% del PIB. Se destaca que el endeudamiento público se multiplicó y alcanzó niveles “exageradamente” altos (Ibid.). En efecto la proporción de la deuda sobre PIB pasó de 17.9% en 1997 a 29.6% en 1999. Como se verá más

Adelante, el nivel de la deuda se convirtió en centro neurálgico de preocupación de los gobiernos, las entidades multilaterales y los mercados.

El ministro de hacienda de la época presenta dos memorandos dirigidos al presidente de la república (Restrepo, 1999). El primero (noviembre de 1998) se refiere a la situación fiscal y financiera. Menciona la necesidad de adelantar un ajuste fiscal que asegure que el déficit no sobrepase el 2% del PIB en 1999 y que se equilibren las finanzas en años venideros.

También insiste en la necesidad de aprobar antes del fin de la legislatura de 1999 la reforma presentada al Congreso. Más importante aún, con fundamento el hecho sobreviniente de la situación financiera internacional provocada por la crisis rusa de 1997 y sus repercusiones sobre el sector financiero colombiano, plantea la conveniencia de hacer una declaratoria de emergencia económica y aprovechar esta para llevar a cabo reformas estructurales y demostrar que el ajuste fiscal era de fondo.

De hecho, al inicio de la administración Pastrana (septiembre de 1998), el gobierno había presentado al Congreso un conjunto muy fiscal, la suscripción forzosa de títulos de deuda para crear el Fondo para la Paz, otro para El régimen de banda cambiaria había sido instaurado en el país en 1994, después de mantener desde 1967 un régimen cambiario de minidevaluaciones. Fortalecer los fiscos territoriales, un acto legislativo para reforma de las transferencias a las entidades territoriales y una propuesta de modificación del Estatuto Orgánico del Presupuesto. Estas reformas estaban inspiradas, sin duda, en las recomendaciones de la

Comisión de Gasto Público de 1997.

La declaratoria de emergencia económica en noviembre de 1998 tuvo como justificación y objetivo detener el deterioro del sector financiero, propender por la viabilidad de los deudores del sistema financiero, en especial los deudores hipotecarios, y proveer recursos al Fondo de Garantías de las Instituciones Financieras (FOGAFIN) para el apoyo de la capitalización de los bancos con problemas debido a la crisis. La medida fiscal central propuesta fue el establecimiento de un impuesto “transitorio” del 2 por cada mil pesos sobre las transacciones financieras.

En el segundo memorando (junio de 1999), el ministro destacaba el impacto fiscal adverso originado en la caída de la actividad económica y la necesidad urgente de reforzar el incremento de los ingresos, así como la austeridad presupuestal, incluyendo la virtual congelación de los salarios públicos. Frente a los proyectos a presentar en la legislatura, el ministro destaca el tema pensional y dice que se vislumbra como la mayor bomba de tiempo en el área fiscal. Para entonces, el ministro tenía la esperanza de lograr cierto grado de ajuste en las finanzas nacionales en 1999, lograr un déficit inferior al 3% del PIB; fundamentado en la reforma tributaria aprobada en 1998, en el producido del impuesto a las transacciones financieras y en un recorte al presupuesto.

Él reconocía, sin embargo, que este impuesto, de acuerdo a la interpretación de la Corte en el decreto de emergencia, tenía una destinación específica.

POLITICA MONETARIA

El gobierno de Andrés Pastrana será recordado siempre por los colombianos como un periodo de enormes dificultades económicas. No obstante, mediante el trabajo juicioso de su equipo económico, logró enderezar el curso que traía el país, lo cual permitió aprovechar posteriormente las ventajas de la expansión mundial. Desde la perspectiva de las relacionales internacionales, la gestión del presidente Pastrana fue extraordinaria y, de hecho, fue la base de la posición que Colombia tiene actualmente en el mundo.Colombia, en términos generales (aunque naturalmente con sobresaltos y dificultades coyunturales) ha mantenido una economía sana durante los últimos diez años. El crecimiento económico promedio durante estos años ha sido aceptable, si se le compara con el de la región latinoamericana.

Logramos, a partir de 1999, meter a Colombia en el grupo de países con inflaciones de un solo dígito y reabrir los canales de financiamiento internacional que para aquel año estaban virtualmente cerrados. Al comenzar mi gobierno, la inflación era del 16.7% y un año después ya estaba por debajo del 10%. Mantener la inflación en niveles de un solo dígito debe convertirse en un gran propósito nacional.

El sector externo de la economía es sano y robusto desde entonces; se han evitado desequilibrios explosivos, tanto en nuestra balanza de pagos como en el frente fiscal; y se ha respetado -y ojalá se siga respetando- la independencia que le otorgó la Constitución del 91 al Banco de la República, condición indispensable para mantener una política monetaria y crediticia responsable. Entre los aciertos no puedo dejar de mencionar, además de haberle quebrado el espinazo a la inflación de dos dígitos, como ya lo he dicho, y haber recuperado la sanidad de las finanzas de los departamentos y municipios, el haber preparado institucionalmente al país para hacer el tránsito ordenado hacia la globalización de la economía, que es una realidad ineludible de los tiempos que corren. Mi gobierno fue especialmente cuidadoso en este sentido. Colombia volvió a mostrar con orgullo su cara en los foros internacionales, donde dejaron de mirarnos como a un país paria. Reabrimos las compuertas del crédito multilateral y bilateral y el país volvió a ser respetado por la comunidad mundial.

Fortalecimos inmensamente (realizando un gran esfuerzo fiscal para ello) nuestras fuerzas armadas a fin de dotarlas de mejores equipos y de más pie de fuerza. Este es un punto que a veces se olvida. O que algunos desmemoriados quisieran soslayar: gran parte de los éxitos que se han logrado en la última década contra la subversión provienen del inmenso trabajo de fortalecimiento de nuestras fuerzas militares que entonces se hizo.

El problema del alto desempleo -que ha prevalecido a lo largo de los últimos quince años- es acaso el problema económico más delicado, aún no resuelto satisfactoriamente.

En

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