Administracion de Recursos Informaticos Capitulo I (Resumen)

En el capítulo 1, “Enfoque de competencias”, se resalta la necesidad de ampliar y mejorar cada vez más la calidad del procesamiento de la información en las organizaciones. Aquí se está promoviendo la búsqueda de nuevas alternativas para dar respuestas específicas a las necesidades de los servicios informáticos.

Además, el enfoque de competencias tiene que ver con el aspecto humano, es decir, no es posible usar equipos de cómputo, desarrollar software o administrar grandes redes de información sin que la presencia humana que lo lleve al cabo. Esto me recordó a lo que mencionaron en la clase de Programación Avanzada, “el software es artesanal”.

El primer tema, “Propósito y características del enfoque de competencias” se trata de la definición de competencias. Aquí se aprecia cómo se reconocen las cualidades de las personas para desempeñarse en una situación de trabajo, ya que no sólo dependen de las situaciones del aprendizaje escolar formal, sino también del aprendizaje derivado de la experiencia en situaciones concretas de trabajo.

Después de una comparación con países más desarrollados, se hace énfasis en la importancia de las competencias, más específicamente en el campo tecnológico, nuestra área de trabajo, donde requerimos capacitación constante y una actualización diaria debido a la velocidad con la que la tecnología avanza a día de hoy. Entonces, de las definiciones de Morfín, A. y Malpica, M.C. rescato nuevamente el énfasis en que lo importante no es la posesión de determinados conocimientos, sino el uso que se haga de ellos.

Vemos entonces que la administración por competencias toma en cuenta conocimientos globales, conocimientos profesionales y experiencias laborales. Además, es fundamental reconocer las necesidades y problemas del mundo real, ya que éstos se definen mediante el diagnóstico, al ofrecer diferentes servicios informáticos a los usuarios, de la realidad laboral, de la práctica de la disciplina, del desarrollo de la tecnología y de las nuevas aplicaciones.

Ahora bien, la combinación de estos elementos permite identificar las necesidades hacia las cuales se orientará el desarrollo de la normatividad. De aquí se desprende también la identificación de las competencias (integrales o genéricas), que generan al final el perfil del informático y por consiguiente, la importancia de éste.

Ésto se desarrolla de manera que (para nuestros fines) es necesario clasificar el saber en áreas: conocimiento práctico, conocimiento teórico y saber valorativo.

El primero, el saber práctico, incluye atributos como conocimientos técnicos (conocimientos disciplinares) y metodológicos (capacidades o aptitudes para realizar operaciones). A su vez el saber teórico se adquiere sobre el área de trabajo. En caso del informático, el saber teórico debe ser la informática y la computación. Y por último el saber valorativo es aquel que incluye el querer hacer. En palabras más simples, la predisposición y la motivación por el aprendizaje, el desarrollo de relaciones sociales, etc.

Un punto que me costó en especial es el de la evaluación del desempeño: ésta requiere la definición de las normas de competencia que constituye un estándar de productividad que permite establecer si un informático es competente o no. Mi problema más grande aquí es la habilidad para medir o las métricas a usar, por ejemplo, en los casos de interacción humana (trabajo en equipo) o en cuestión del saber valorativo del sujeto. Quizá necesito investigar más metodologías al respecto.

De ésta primer parte rescato “la importancia de la experiencia a la par del saber”. Pues antes creía que con mis conocimientos teóricos bastaría para que el informático (o cualquier profesionista) crezca profesionalmente, pero sin llevar éstos a la práctica, es decir, sin un primer empleo, o sin un voluntariado, el ser humano no emplea su capacidad organizacional al cien por ciento, su habilidad de trabajo en equipo y la habilidad de delegar. Opino que todos deberíamos tomar un tiempo para pensar cómo explotar más éstas capacidades en la carrera, antes de adentrarnos a un nivel profesional.

En el segundo tema, “Cualidades y propósitos de la administración por competencias” se dice que una de las dimensiones de la relación entre las áreas de cómputo y los servicios informáticos se refiere a la posibilidad de asegurar que los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos sean transferidos a los contextos concretos en los que ocurren los procesos de trabajo. La creatividad es, una vez más, esencial en nuestras vidas.

Capta mi atención, en este punto nos recuerdan que existe una problemática, dada la relación entre las áreas usuarias y los servicios informáticos se refiere al ya mencionado señalamiento de que lo visto durante la universidad no es lo que se necesita (en su totalidad) dentro de un ámbito laboral: existe un desfase entre las necesidades reales y la formación de los Informáticos. Afortunadamente, los modelos por competencias intentan vincular estos ámbitos.

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