Analisis Manos a la Obra Puerto Rico.

La isla del encanto, Puerto Rico posee grandes ventajas de ubicación geográfica al igual que un clima tropical muy privilegiado para poder llevar a cabo diferentes actividades en cualquier estación del año. Tristemente al puertorriqueño por décadas se le ha vendido la idea de que nuestro problema económico o de desempleo se soluciona con la implantación de fábricas o con inversiones de capital extranjero. El medio de comunicación para esto lo han sido los partidos políticos, líderes obreros, sindicatos y patronos en diferentes coaliciones según su intención e ideal. Se hicieron múltiples promesas tales como mejores viviendas, mejores salarios, seguridad en el trabajo y mejor calidad de vida. Programas de vivienda, educación, agua potable y electricidad fueron las promesas políticas utilizadas para alcanzar la victoria de diferentes partidos políticos que sembraron falsas esperanzas en el puertorriqueño. Muchos puertorriqueños ante la necesidad llegaron a vender su voto que se suponía que era el único medio para mejorar sus condiciones de vida. Esto nos demuestra que siempre la corrupción política y el beneficio de los interés de unos pocos ha superado la motivación del bienestar social.

Según nos demuestra la historia en nuestro país los inversionistas extranjeros que implantaron distintas manufacturas o fábricas aquí, mayormente se han llevado una ganancia sustancial en comparación con los beneficios respecto a exenciones contributivas que nuestros gobiernos les han brindado para atraer dichas inversiones. Se logró crear lo que se conoce como la clase media que actualmente está casi extinta. En adición a esto muchas llegaron ofreciendo inicialmente ciertas cantidades de empleos tanto directos como indirectos, que finalmente resultaron ser cifras irreales habiendo estos exagerado y errado. En ese entonces se pensó que esto transformaría una mala economía en una economía desarrollada. Áreas costeras y tierras muy fértiles fueron sacrificadas utilizadas en construcciones las cuales sus operaciones provocaron gran contaminación de aire, tierras y aguas. En aquel desespero por crear empleos se cometieron varios errores, entre ellos considero que se encuentran las exenciones contributivas de las cuales ninguna empresa podría librarse si se establecían en cualquier otro lugar del mundo. Adicional a esto no hubo fiscalización respecto a la manera en que estas operaban ni tampoco se protegieron nuestros recursos naturales respecto a la contaminación ambiental se refiere. Varios pueblos se convirtieron prácticamente en áreas relativamente metropolitanas en comparación a lo que antes fueron. Cierto es que también dejaron salarios que los trabajadores pudieron utilizar para mover la economía y mejorar sus condiciones de vida pero solo fue una solución pasajera. Se llegó a tasas de cerca del 40% de la población del país en desempleo y dependiendo de cupones de alimento para poder sobrevivir.

En esos tiempos desde el 1929 hasta cerca de 1950 hubo varias opiniones respecto a lo más conveniente para nuestro desarrollo económico, en adición a las inversiones extranjeras y la implementación de fábricas también se pensó que el tener gente educada y que pudiera hablar inglés seria favorecedor, introduciendo la enseñanza del Inglés al sistema de educación pública en Puerto Rico. Aunque mejoraron las oportunidades de estudio se limitaban las oportunidades profesionales, creando esto una ideología que al presente sigue latente en muchos puertorriqueños, para que educarse si no se encontrara un trabajo digno. En nuestra evolución como país podemos percibir que siempre la emigración de los puertorriqueños a trabajar en Estados Unidos ha sido una alternativa de escape ante la crisis de desempleo de nuestro país. Estos ideales

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