Antonia Butrón.

Este “pequeño” negocio se creó en Chiclana como pastelería. A parte de sus tartas y dulces decidió innovar con la original empanada de jamón, queso y dátiles. El éxito fue tal (también con mucha clientela de Cádiz), que llevó a expandir el negocio hasta aquí. Vende pan, roscos, dulces y los pasteles típicos dependiendo la festividad del momento. Pero por lo que realmente Antonia Butrón ha saltado a la “FAMA”, es por sus originales y sabrosas empanadas, de ahí a que en el rótulo de su tienda ponga “EMPANADERÍA BUTRÓN”

Ha sido importante en este negocio, la ubicación de sus tiendas.

Aquí en Cádiz, comenzó con una tienda en plena Avenida (en los soportales) La razón por la que decidió colocarse allí, es porque es un lugar muy transitado por la gente en general, trabajadores y amas de casa que van a la compra, a la par de ser zona de paso para los niños que salen de los varios colegios que hay en los alrededores (niños que salen hambrientos y al oler la empanada se compran una porción).

La segunda tienda, también supo colocarla en otra buena zona céntrica, en este caso en el Casco Antiguo, en concreto, la calle Corneta Soto Guerrero. Un lugar de mucho comercio y negocio que comunica el puerto donde desembarcar los turistas que vienen en crucero con la calle San Francisco, una de las más comerciales que tiene la ciudad. La tercera y ultima apertura (hasta el momento) esta en la calle Brasil otra calle muy transitada, sobre todo en verano pues tiene la playa a escasos metros. (Esto hace que cuando vas a la playa no sea raro caer en la tentación de tomarte un trozo de empanada). Aparte hay que tener en cuenta que también tiene varios hoteles alrededor.

Ya que es reconocida por las empanadas, este será el tema principal a publicitar del negocio. Ha sabido hacer un buen marketing, puesto que en poco tiempo se ha ganado a mucha clientela. Comenzó poniendo las porciones de empanadas a 1 euro durante un periodo de tiempo largo (un año). Al ser un precio más que razonable para una porción, esto hizo que la gente al pasar las comprara para probarlas (ya que era la novedad) y así conseguir la captación de los clientes. Una vez que obtuvo a su clientela habitual ha ido incrementado poco a poco el precio para que el cambio no se notara mucho y la gente no dejara de comprar.

La forma en la que están organizadas las tiendas es igual para las tres. No tienen puerta o, si la tienen es de cristal y correderas para que cuando la gente pase no puedan evitar pararse a mirar el mostrador donde están colocadas las diferentes porciones de empanadas y pasteles de todo tipo, llamativos a la vista. El mostrador está dividido en dos partes, la de arriba; donde están expuestas a la vista las diferentes empanadas (siendo lo que más se ve ya que son su principal producto), y la de abajo; donde estás colocados los diferentes pasteles y dulces. La tienda

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