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Articulo 8


Enviado por   •  18 de Noviembre de 2012  •  1.013 Palabras (5 Páginas)  •  344 Visitas

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Establecimiento las Marías

Antes de que Las Marías fuera Las Marías…

La historia de Las Marías comienza en tiempos prehistóricos, cuando los guaraníes dominaban la región y ocupaban estas tierras a las que llamaban Umbú. Los gratos momentos y mates compartidos bajo la generosa sombra de esos árboles habrá, acaso, inspirado el nombre del lugar, al costado del camino con rumbo a la cruz del sur.

Ese camino sería tomado por los jesuitas en su pacífica conquista, se convertiría luego en el Camino Real de los Yerbales y llegaría hasta nuestros días como la Ruta Nacional Nº 14. De la misma forma, la estancia misionera ubicada en Umbú se convirtió con el tiempo en una enorme propiedad ganadera llamada la Vuelta del Ombú que luego se convertiría en la ciudad de Virasoro y en el Establecimiento Las Marías.

Luego de la guerra del Paraguay, el uruguayo Víctor Navajas, por entonces prominente vecino de la ciudad de Santo Tomé y uno de sus refundadores, compró la estancia Vuelta del Ombú. A su muerte, legó esta propiedad a sus siete hijos. En la fracción sur de la Estancia, cerca de dónde los jesuitas tenían la pequeña capilla de Santa María, uno de sus hijos, Adolfo Navajas, bautizó la porción de tierra que heredó con el nombre de Las Marías en 1912, poco antes de morir. Ese mismo año, su viuda Concepción Centeno de Navajas, se mudó a la estancia con sus cuatro hijos, decidida a quedarse y a obtener de la tierra una forma de vida, sumándole a la clásica actividad ganadera algunas plantaciones. Desafiando las tradiciones, en 1912, ésta mujer compró dos mil plantas de yerba y las plantó en Las Marías, aunque sin éxito, quedando sin embargo en la familia, la simiente aquel intento.

Las Marías y su fundador

Ese mismo año de 1912, Víctor Elías Navajas Centeno, huérfano a los nueve años, en agradecimiento por unas plantas de citrus que había recibido de regalo, el día de su décimo cumpleaños le escribió a su abuela una carta premonitoria . "…con ella [por su mamá] y los peones plantamos con mucho cuidado las plantitas tan lindas y Dios quiera tengamos suerte y prenda[n] todas y nos dejen las hormigas malditas, para algún día verla comiendo frutas de ellas". El inspirado niño, convertido ya en dinámico y brillante hombre, doce años más tarde volvería a desafiar las tradiciones de la región, implantando yerbales, aunque esta vez con éxito, y así logró en 1924 las plantaciones de yerba más australes del planeta. Al año siguiente, María Silvia Artaza, su joven y hermosa mujer le daba su primer hijo.

Al compás del empeño e inteligencia notables de aquel hombre, en pocos años, las plantaciones se convirtieron en yerba, en mates excelentes. Tiempo más tarde, ante las dificultades de comercializar su mies en bruto, Don Víctor decidió volver a desafiar al sentido común proponiéndose terminar de elaborar, aún envasar su yerba en origen. ¿Una industria en el medio de la nada?, ¿Una producción integrada, que consiga

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