Ben&Jerry

Una vez estudiado el Caso de Ben & Jerry’s y de haber participado en el foro, puedo argumentar que el principal problema de la compañía se basa en que sus políticas de empresa están configuradas en base a la visión sus dueños, para un tipo de negocio de pequeña empresa y que en gran parte no son congruentes con la envergadura del negocio en que Ben & Jerry’s se tornó.  Es evidente que la compañía sigue creciendo y que sus fundadores no son las personas adecuadas para gestionar los cambios necesarios o mejor dicho, para enfrentar los desafíos que se generarán en el escenario complejo que se señala en el caso, es más, no generan los espacios ni la flexibilidad necesaria para que su CEO pueda dirigir a la compañía a los nuevos tiempos.

En su origen, tanto la configuración institucional y el negocio se reflejaban en una pequeña Heladería de Vermont, con un serio compromiso valórico en lo social, siendo esto su principal interés, en desmedro del valor económico de la compañía. Uno de sus principales valores es la implementación de política salarial 5 a 1, la cual genera una gran conflicto ya que contratar personal sería muy complicado, tendrían que ser personas acordes al pensamiento y políticas de la compañía para que pudieran entender el tipo de remuneración que recibirían, que para cargos gerenciales está por debajo del mercado y por otro lado, sería muy difícil promover gente a cargos de mayor responsabilidad ya que por la norma 5 a 1, lo que recibirían, sería una mayor carga de trabajo no acorde con el salario que percibirían.

Para sus fundadores, el crecimiento y el éxito no fueron parte de sus intenciones ni expectativas originales, por ende, no había mayor preocupación de los detalles necesarios para construir una organización acorde al tamaño que alcanzaron, haciendo aún más difícil la tarea de su CEO quien además, no contaba con jerarquías definidas y por ende con un carente sistema de dirección.

La compañía goza de una gran aceptación en base a su misión con la calidad del producto y a su misión social que le da una identidad a la organización la cual es aceptada y reconocida por sus stakeholders, ubicándolos en el segundo lugar en la categoría de helados de lujo, entiendo que esta es su principal ventaja competitiva. Sin embargo, este reconocimiento, va en desmedro de su misión económica ya que obliga a la compañía a incurrir en grandes riesgos como elevados costos de producción, bajos márgenes de utilidad e inclusive a depender de un “distribuidor-productor”, esto genera que proveedores generen una relación sensible para la compañía.

Una de las lecciones que me deja el caso es que se pueden hacer negocios rentables y exitosos, teniendo en claro una filosofía enfocada en lo social. 

En base a esta última reflexión mi postura como CEO ante Ben & Jerry, sería la de mantener la imagen de Ben como cara visible de la compañía para mantener su cultura social, sin embargo, gestionaría políticas de empresa como las de organización y convivencia profesional, y postularía a implementar una política de negocio ampliada en base a la Misión Social y a la Misión del Producto. Por otro lado, si presentaría una modificación en el plan de negocios, dando mayor peso a las características económicas, para en sí dar cumplimiento a la misión global (los 3 puntos).

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