CHINA UN GIGANTE DORMIDO

“CHINA ES UN GIGANTE DORMIDO; CUANDO DESPIERTE, TEMBLARÁ EL MUNDO”.

Napoleón

Este augurio ya es una realidad, los asiáticos son personas reconocidas en el mundo como empresarios ambiciosos, dispuestos a sacrificarse con el fin de establecer negocios rentables y prósperos, en economías frágiles donde sus propias colectividades no perciben las oportunidades creadas por sus propias necesidades. Los países latinoamericanos y para este caso España, son los contextos perfectos para analizar a fondo el éxito de esta cultura que cada día se hace más fuerte.

Según el boletín de noticias mundo noticias hoy.com, el doctor Víctor Herráez explica en su artículo “causas de la crisis económica en España”, que el origen de esta crisis, enmarcada en el contexto de una crisis económica-financiera a nivel mundial, gira en torno al fuerte ajuste de la industria de la construcción tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La drástica disminución del crédito a familias y pequeños empresarios por parte de los bancos y las cajas de ahorros, algunas políticas de gasto inadecuadas llevadas a cabo por el gobierno central, el elevado déficit público de las administraciones autonómicas y municipales, la corrupción política, el deterioro de la productividad y la competitividad y la alta dependencia del petróleo son otros de los problemas que también han contribuido al agravamiento de la crisis.

La evolución de esta situación económica española de ricos a pobres rescatados, se analiza cómo se ha ido construyendo el hilo conductor de la dramática película, que comenzó como milagro económico hasta terminar con el rescate a la banca española. La cronología de esta crisis está cambiando radicalmente la vida de los ciudadanos españoles.

Es evidente, la gigantesca crisis por la que atraviesa uno de los países más prósperos del mundo, y donde la migración de personas es descontrolada. No hay financiación, los negocios cierran y existen alrededor de cinco millones de personas desempleadas, es indiscutible que el sistema está fallando y los asiáticos se están dedicando a fructificar las oportunidades. Desde el punto de vista cultural se aprecia la majestuosa forma de crear empresa, de crear negocios rentables, de generar empleo, y la forma extraordinaria de crecimiento en todo el mundo, estos no analizan la crisis, todo lo contrario, simplemente observan las oportunidades de negocio.

El éxito de las empresas de los asiáticos no se trata simplemente, de suerte, inteligencia, explotación o casualidad, su cultura está fundamentada en la dignidad, el trabajo riguroso y en definir una meta a medio o largo plazo. Cualquier chino, empresario o no, considera una “vergüenza” trabajar toda la vida para otra persona, por eso llevan el emprendimiento en la sangre. Con esta actitud y con

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