COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL. ¿DEFINIR COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL?
Enviado por mazatzin quintanar • 28 de Junio de 2017 • Apuntes • 29.201 Palabras (117 Páginas) • 245 Visitas
Índice
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INTRODUCCION
Con el día a día surgen nuevas y mejores tácticas para fortalecer nuestras empresas en el mundo laboral al que nos enfrentamos, llevando con la as bases de diversos métodos con los cuales nos apoyamos para lograr nuestros fines y nos ayudan a facilitar las oportunidades para explotarlas al máximo.
Para ser competente hay que ser los mejores y que mejor a nivel internacional lo cual no es nada fácil; nos tenesmos que poner al día para poder ofrecer productos o servicio con calidad y poder posicionarnos en el mercado internacional con nuevas y mejores ideas.
Presentaremos los diversos métodos de los que se han apoyado grandes empresas como Toyota y Sony para posicionarse en el mercado con los mejores.
Con estos métodos entenderemos a fondo su uso práctico para lograr crecer como empresa y mantenerse dentro las principales cadenas de venta más importante y de calidad.
COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL.
¿DEFINIR COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL?
La competitividad internacional puede definirse como la capacidad que tiene una empresa para lograr un mayor y mejor rendimiento sobre sus competidores en los mercados extranjeros y preservar así las condiciones que sustentan sus rendimientos actuales y futuros.
Se refiere a la lucha por la superioridad comercial o el mantenimiento de la misma. En el mundo comercial, esto implica el esfuerzo por conseguir el mayor número posible de clientes.
En el Reino Unido, se define a la competencia internacional como “un proceso de la relatividad entre empresas con el objetivo de conseguir clientes”.
También podemos definirlo como las relaciones económicas internacionales de rivalidad entre competidores con la finalidad de lucro, de progreso y desarrollo económico, en la que no exclusivamente se da entre Estados o entre grupos de Estados, integrados en diversos mercados, sino también de grupos transnacionales, industriales y financieros, cuya estructura esta sobrepuesta en el propio campo de acción de los Estados y sus mercados.
En las que también organizaciones internacionales han adquirido cada vez mayores competencias y responsabilidades de carácter transnacional, sin que ello signifique que se haya apoderado de la totalidad de las competencias estatales.
Existen dos grados de competencia:
La competencia perfecta es la situación en la que el mercado es lo más competitivo posible: todos los agentes son precio-aceptantes y por lo tanto no tienen ningún poder para influir en sus precios, obteniendo la empresas el mínimo beneficio necesario para poder mantener la producción
La competencia imperfecta puede deberse también a la existencia de barrera de entrada, impidiendo el incremento del número de competidores.
¿CUAL ES EL AMBIENTE GLOBAL DE COMPETITIVIDAD?
El nivel de competitividad de la economía de un país es una variable compleja que sólo puede ser mejorada a través de una amplia variedad de reformas en todas aquellas áreas que puedan condicionar la productividad de un país a largo plazo. Entre estas áreas se encuentra desde la confianza en el gobierno y la estabilidad macroeconómica a la eficiencia de los mercados y las innovaciones tecnológicas.
Algunos factores de la competitividad son:
El conocimiento del entorno.
La necesidad de anticipación.
La estabilidad de la economía.
La eficiencia de los mercados.
El caso del mercado de trabajo.
La evolución en las siguientes décadas se estima de la siguiente manera:
En el año 2025, las cuatro principales economías del mundo serán EEUU, China, India y Japón que representarán más del 50% de la economía global.
Alemania, Reino Unido, Francia y Rusia ocuparán las siguientes posiciones.
Las economías emergentes de Brasil, México, Turquía, Irán, Indonesia o Vietnam ganarán protagonismo. El entorno global se caracterizará por un intenso desplazamiento del poder económico de Occidente a Oriente y por un aumento de la influencia global de los grandes países emergentes.
Los próximos 15 años estarán marcados por el cambio y la transición hacia un nuevo orden internacional y un nuevo modelo de desarrollo. La arquitectura política global aumentará su complejidad.
Se consolidará el paso desde un mundo unipolar, liderado por EEUU, a un mundo multipolar con una estructura de poder más transversal.
Las viejas potencias convivirán con los nuevos liderazgos emergentes y con el aumento de la influencia política de otros actores.
El aumento de la influencia política de China e India estará basado en el creciente peso de sus economías, su nivel de inversión en defensa, su evolución demográfica y el avance de su desarrollo tecnológico. EEUU y, sobre todo, la UE perderán influencia a nivel global. La nueva realidad multipolar exigirá una mayor implicación de los nuevos líderes (China ,India, Brasil y Rusia) y un aumento de la cooperación entre las principales economías del mundo.
Se producirá una revisión del papel de las principales Instituciones Financieras Internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Bancos regionales de desarrollo) y de los foros informales (G-7 y G-20). El mundo se enfrentará a nuevos desafíos: el riesgo de una carrera nuclear armamentística, la lucha por el control y el acceso a los recursos naturales (energía, agua y alimentos), la amenaza de fenómenos meteorológicos extremos por el cambio climático y las nuevas formas de terrorismo global.
Los nuevos riesgos a la seguridad y la lucha por el control de los recursos naturales ocuparán un papel creciente en la agenda global .Existe el riesgo de una alta volatilidad política y económica y será creciente la amenaza de nuevas tensiones sociales .La “sostenibilidad” se convertirá en el eje del desarrollo económico mundial.
La flexibilidad y la capacidad de adaptación a los cambios y transformaciones que se producirán en la economía y la política global serán elementos clave en cualquier estrategia de éxito.
Las sociedades de las principales economías emergentes (China, India y Brasil) se caracterizarán por una “identidad dual”. Convivirá el sentimiento de pertenencia a una nación poderosa junto con una conciencia individual de pobreza relativa en relación a EEUU y Europa. Esta “dual identify” provocará un creciente deseo de importar el estilo de vida de las economías occidentales, mayores presiones sobre el ecosistema global y nuevas tensiones sociales.
La demanda de mayores coberturas de gasto público irá en aumento.
Se consolidará el modelo de corporación transnacional en el que las diferentes funciones empresariales se localizan en las áreas geográficas más eficientes y con los recursos humanos más capacitados.
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