CORPORACION SONY
Enviado por marle7530 • 7 de Diciembre de 2012 • 3.464 Palabras (14 Páginas) • 510 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS
AREA DE POST GRADO
MAESTRÍA EN GERENCIA ADMINISTRATIVA
Profesora: Integrantes:
Beisymar Escobar Alvarado, María. C.I: 16.790.117
Balza, Juan. C.I: 11.632.113
García, Denni C.I 12.636.368
Muñoz, Aleida C.I: 14.854.401
Ramos, Marlene. C.I: 5.980.944
Rojas, José. C.I: 10.490.072
Tovar, Pedro. C.I: 7.290.660
Villegas, Pedro G. C.I: 15.221.825
Zaraza, mayo 2011
EMPRESA SONY
La corporación Sony tuvo su origen entre el cascajo y el caos de Japón el año 1946 a los pocos meses del final de la II Guerra Mundial y en plena etapa de ocupación de Japón por los Estados Unidos, sus pequeñas instalaciones eran solo un pequeño cuarto pertenecientes a una tienda de departamento que había sido quemada en el distrito de Ginza, en Tokio, su fundador fue Masaru Ibuka, un ingeniero eléctrico que había enseñado en la Universidad de Waseda. Desde el primer momento, su intención fue crear una empresa que se distinguiera por la calidad técnica, y con este fin reclutó los primeros trabajadores entre diplomados, antiguos alumnos y conocidos de sus clases, uno de estos, Akiro Morita, joven diplomado en física, durante la guerra había compartido con Ibuka el mismo destino en la marina y crearon una gran amistad.
En agosto de 1.945, el primer problema del grupo fue encontrar algo que vender, pensaron en todo: desde sopa de pasta hasta hornilla para cocinar arroz, pero no se logro vender ninguna; comenzaron a vender y modificar radios de tiempo de la guerra, entonces Morita acudió a la llamada de su amigo, que le nombró director operativo, y se le considera fundador de la empresa. Uno y otro eran muy diferentes por la edad y por el carácter, pero se complementaban a la perfección. Morita tenía 25 años, y, al estilo japonés, profesaba un respeto reverencial al maestro, y éste, de 38 años, confiaba a ciegas en el joven. Ibuka era reconcentrado y estudioso, y asumió la responsabilidad del desarrollo de productos. Morita tenía un carácter abierto, emprendedor y optimista, y se convirtió en la cabeza visible de la empresa, al desempeñar las tareas de marketing y expansión internacional.
El 07 de mayo de 1946 se constituyó formalmente la empresa con el nombre de Compañía de Ingeniería en Telecomunicaciones (TTK según siglas en japonés).
El Señor Ibuka sentía la obligación de conseguir que sus empelados siguieran gozando de trabajo “Nos dábamos cuenta que no podíamos competir con compañías ya existentes y con los productos en los que se especializaban, comenzamos con el concepto básico que debíamos hacer algo que ninguna otra compañía hubiese hecho antes”. Ibuka deseaba brindar una combinación de ingeniería y de electrónica al público consumidor, pero los mercados y los bancos del Japón estaban muy reacios a la idea de apoyar a una empresa incipiente sin experiencia alguna. Ibuka era un apasionado de los inventos, un humanista, un soñador en muchos sentidos, Morita era un realista que había sido adiestrado en los negocios de su padre, desde que era niño. Ibuka sentía poco interés por la contabilidad y por las dificultades de la venta. Morita era un administrador, así como un hombre entusiasta y extrovertido con la capacidad de encantar y fascinar al público.
Ibuka inventó y produjo un generador sónico resonante que permitió a los muchos operarios de telégrafos entrenado de las milicias poder escuchar los acostumbrados puntos de líneas en vez de los desconcertantes chirridos de los sistemas telegráficos civiles. La fuerza estadounidense se toparon con parte del equipo TTK y quedaron impresionados con su complejidad y calidad que decidieron hacer pedidos a la pequeña empresa, Ibuka no cesó en mejorar los diseños y la calidad lo que permitió que se encontraran en breve operando en casi todas las revisiones de la red de transmisiones del Japón” NHK.
En vista que TTK no contaba con productos para el consumidor. Ibuka pensó emprender la fabricación de una grabadora de cable, el Dr. Kenzo Nagai poseía unas patentes de la grabadora de cable, el aparato seria único en el mercado. No se había escuchado en Japón acerca de las grabadoras de cinta, el equipo descubrió que el Dr. Nagai poseía una patente importante de este aparato; pero disponían de muy poca información publicada sobre las cintas magnéticas y acerca de las grabadoras, debido a que en Japón no existía disponibilidad de plástico probaron con celofán, posteriormente con el papel de arroz y con pasta de arroz hervido, por último con papel especialmente presentado con una superficie tersa y resbaladiza; desarrollaron tecnologías especiales para cortar el papel, manipularlo y cubrirlo uniformemente con polvo magnético, al final no solo crearon un nuevo concepto de cintas sino una nueva grabadora, una nueva tecnología de pruebas y su propia maquinaria para el recubrimiento de cintas. Sony se convirtió quizás en la primera empresa del mundo en elaborar la serie completa de productos, desde las cintas hasta las grabadoras. A fines de 1949 construyeron su primera unida tipo G y después de varios meses lograron vender la primera unidad, el aparato funcionaba bien en lo técnico pero no sabía qué hacer con él, por lo que trabajaron para reducir en 50% el costo de la grabadora y mejorar su peso, tamaño y portabilidad.
Al tiempo que se abrían los mercados, se empezó a vender la cinta magnética, la TTK intento negociar la licencia y consiguió una propuesta muy atractiva, pero no estaban dispuestos a tolerar ningún tipo de control extremo sobre la línea de producción. Ibuka descubrió que nadie en Estados Unidos había logrado obtener un rendimiento satisfactorio con los trasmisores de alta frecuencia que se requería para construir un radio, logró crear una conmoción de mercado, el exito de Sony consiste en que “produjimos menos de lo que se necesitaba, cuando se produce lo suficiente, el mercado se satura”.
Los proveedores de TTK se rehusaron a modificar sus líneas de producción, las cuales copiaban en gran medida de los diseños de otras partes del mundo, Ibuka los persuadió que realizaran los cambios ofreciéndole apoyo técnico de Sony, lo que significó que los japoneses debían volverse independientes de la tecnología extranjera; una vez que se comprobó el éxito aparecieron las grandes empresas y la TTK cambió su nombre a Sony nombre fácilmente reconocible y de sencilla pronunciación.
Sony era reconocida
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