Cabras En México

La ganadería y en particular la producción de carne, es la actividad productiva más diseminada en el medio rural, pues se realiza sin excepción en todas las regiones ecológicas del país, incluso en condiciones climáticas adversas, que impiden la práctica de otras actividades productivas.

En México como otras actividades del subsector ganadero, se manifiesta en una amplia gama de sistemas productivos, desde los altamente tecnificados e integrados, hasta las economías de tipo campesino, orientadas principalmente al abastecimiento de la familia rural. Para los primeros sistemas, la producción de carne representa una forma de inversión y de acumulación de capital, mientras que para los campesinos de bajos recursos, la práctica de la ganadería resulta una opción que les permite mantener la estabilidad biológica y económica de sus sistemas de producción.

En los sectores de ganado caprino, los animales suelen ser seleccionados para la cria, la engorda y la producción lechera. En el caso de la carne, sin embargo, hay algunas razas que tienen las características ideales que las hacen más aptas para la producción rentable de carne.

El ganado Caprino en México

Se estima que la superficie total aprovechada por la ganadería supera los 110 millones de hectáreas, lo cual representa aproximadamente el 60 por ciento de territorio nacional. Corresponden a pastizales 107.8 millones de hectáreas y más de dos millones son zonas agrícolas cuyo producto se destina fundamentalmente al consumo animal.

De acuerdo con la FAO, la distribución del ganado caprino se concentra en la parte central del país, de norte a sur, desde Coahuila hasta Guerrero y Campeche, pasando por San Luis Potosí y Puebla.

Producción de Carne Caprino

Existen factores determinantes que han afectado la producción de cárnicos en México en los últimos años, entre ellos destacan las variaciones climatológicas de la primera mitad de la década de los noventa. Por otro lado, la disminución de la disponibilidad de forrajes no solo desembocó en una menor capacidad de engorda de ganado, sino que afecto al pie de cría disminuyendo su fertilidad y, por tanto, los niveles de gestación y nacimientos, primordialmente en ganado caprino.

La caprinocultura es desarrollada principalmente por productores de escasos recursos, el abasto de carne es bajo, lo que tiene una gran connotación en el contexto de la ganadería. En este sentido, su avance ha estado limitado tanto por la baja productividad alcanzada en las explotaciones del sector social, en la mayoría de los casos de tipo extensivo, por las zonas áridas y semiáridas en las que se impulsa, así como por la selectividad en su consumo, lo que predispone un tamaño de mercado específico, difícilmente expansible.

En lo que respecta a la producción de leche de cabra, se mantuvo relativamente constante. En 2004 alcanzó el nivel máximo registrado

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