Camaron Que Se Duerme
Enviado por rchumpitazi • 11 de Febrero de 2014 • 532 Palabras (3 Páginas) • 211 Visitas
En la política y en las empresas, el riesgo de atrincherarse en una zona de comodidad siempre está presente; máxime cuando las advertencias de insatisfacción de clientes y colaboradores no son valoradas en su correcta dimensión, o las voces internas son más de auto-aplauso que portadoras de pensamiento crítico. Los clientes son ahora más exigentes e informados y menos "leales" con quienes incumplan su promesa de valor. ¿Cuáles son tres pasos para retar la empresa hacia su relanzamiento y volver a ser creíble e inspiradora?
Primero: ¡"Desaparezca" y reinvente su organización! ¡Borrón y cuenta nueva! Invite a sus colegas a imaginar que la empresa no existe en este momento, que apenas la van a crear a partir de cero. No piensen en problemas, recursos, logros pasados u orgullos actuales. El desapego permite innovar, mirar hacia futuro y revitalizar el propósito que motivó originalmente su creación. Y llega la pregunta de fondo: ¿Cómo debe ser, ideal e integralmente, la empresa que alcanzará y superará su anhelo de contribución al entorno, al país, a los clientes y a las aspiraciones de quienes la integran o siguen?
Esta visión debe tener un plazo realizable, ser retadora e incluir: descripción de la situación del país o comunidad una vez que la organización cumpla lo que está prometiendo, indicadores que midan el impacto real de su contribución a la calidad de vida de sus clientes, y presencia de un compromiso sin tregua ni tolerancia con una ética intachable, para que el proyecto sea moralmente sostenible. Por supuesto, no pueden faltar los procesos que garanticen transparencia, rendición de cuentas, eficacia en el uso de recursos y un equipo humano armado de prácticas de primer mundo.
Segundo: ¡Reconozca la realidad actual! Compare la nueva visión con la organización que hoy existe. Escuche diversos criterios internos y externos. No se engañe atendiendo solo los elogios y el exceso de positivismo. Pregunte, no suponga. Verifique, no asuma. Aunque duela, esta dosis de realismo será la base para conocer la brecha entre el presente y el futuro deseado, así podrá determinar la longitud del camino por recorrer y la factibilidad de concretar los ideales. Si se va a arrepentir de algo, que sea más por lo que no ha hecho que por lo que hizo, como sugiere R. Tagore.
Tercero: ¡Trabaje, con coraje para decidir! Cerrar la brecha entre lo real y lo ideal requiere liderazgo, valentía para erradicar situaciones obstaculizadoras y romper relaciones nocivas. Lance mensajes fuertes de rectificación y tome decisiones que respalden contundentemente su discurso. Sea concreto y minucioso al definir su plan de acción. Los clientes deben quedar impactados, sorprendidos y seducidos con las nuevas evidencias de transformación. El tiempo de las excusas, lamentos o justificaciones quedó atrás y ha llegado el momento de emprender un
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