Condiciones de trabajo

En el siguiente trabajo hablaremos sobre las variables de las condiciones de trabajo, pero centrándonos simplemente en la variable trabajador, la cual forma el llamado factor humano, el cual se divide en los 2 grandes aspectos sobre los que girará el trabajo, que son, la aptitud y la actitud. Podremos observar como una simple letra, "c" o "p" puede cambiar el sentido de la palabra.

Para empezar, diremos que dentro de las variables de las condiciones de trabajo existen 3 variables que son las más significativas: el entorno, la tarea y el trabajador. Estas 3 variables deben de ser evaluadas como un todo, las 3 juntas. Sin embargo, habría que reseñar que 2 de estas variables forman el denominado factor técnico, las cuales son el entorno y la tarea y la variable trabajador es la que forma el llamado factor humano, en el cual ahondaremos con más profundidad.

El factor humano hace referencia al trabajador, cuya variable tiene englobada tanto las características fisiológicas y psicológicas de dicho trabajador, así también como sus costumbres y rutinas y su preparación recibida o el nivel de estudios del que este disponga. Todos estos aspectos de los que hablamos se pueden resumir en 2 principalmente:

La aptitud:

Podemos definir aptitud, según la Real Academia Española como la capacidad para operar competentemente en una determinada actividad. Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto fin. Capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de un negocio, de una industria, de un arte, etc. Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo.

Para nuestro caso podemos definir aptitud como las capacidades que tiene un trabajador, de las cuales se nos dice lo que puede llegar a realizar dicho trabajador. La aptitud nos señala las características de un trabajador que nos determina lo capaz que es para realizar un trabajo o tarea y que conoce lo que se debe de hacer para realizar dicho trabajo o tarea correctamente. La aptitud de un trabajador para poder hacer una tarea o trabajo dependen de muchas características que definen al individuo, como, por ejemplo, por sus características físicas y fisiológicas como puede ser la complexión del individuo, los años que tenga, las habilidades que haya desarrollado, la fuerza que este tenga, su nivel auditivo y visual, etc. También depende de sus características psicológicas, el nivel de atención del que disponga, la memoria que tenga, así como el grado de concentración que sea capaz de alcanzar, etc. A su vez también, son características importantes el nivel de conocimientos del que se disponga, el entrenamiento que se tenga y la preparación técnica. Estas características se pueden llegar a mejorar, para dotar así al trabajador de unas mejores capacidades con las que poder afrontar su trabajo, se mejoran mediante el entrenamiento y la preparación técnica pudiendo dotar así al trabajador de unas mejores cualidades progresivamente haciéndolo cada vez más eficiente y óptimo en su trabajo.

La actitud:

Podemos definir actitud, según la Real Academia Española como postura del cuerpo, especialmente cuando expresa un estado de ánimo. Disposición de ánimo manifestada de algún modo.

Es la que nos informa de cómo el trabajador está realizando su trabajo o tarea. La actitud es la disposición con la que se encuentra el trabajador a la hora de llevar a cabo su trabajo, así como del estado anímico que tenga en dicho momento. Podemos decir que existen muchos factores que pueden hacer llevar al trabajador a tener una disposición frente a una tarea que sea muy diferente en función del momento, lo cual nos genera factores de riesgo. Estos factores pueden ser el carácter del trabajador, nivel de agresividad, las motivaciones que tenga, el desinterés, lo temerario que sea, etc. Así como las costumbres y rutinas que este tenga, como por ejemplo las horas que duerma, la limpieza personal, etc. Todo esto es lo que influye de una manera importante en el desarrollo del trabajo o tarea a realizar y lo que aporta factores de riesgo. Así que por más que un trabajador conozca su tarea a realizar, disponga de todas las habilidades necesarias, su nivel de preparación sea óptimo y utilice todos los equipos de protección necesarios siempre estará expuesto a un accidente, debido al valor oscilante, por así decirlo de la actitud, porque puede desempeñar una tarea 10 veces al día y la actitud con la que afronta esas 10 tareas ser diferente cada una de las veces, teniendo en algunas más riesgos que en otras.

Así, por lo tanto, podemos decir que entre los elementos que componen el factor humano, la actitud del trabajador es la característica menos estable, ya que esta varía en función de las diferentes situaciones. Por lo tanto, es uno de los puntos importantes en la prevención y que se controla mediante la supervisión por parte de los responsables de prevención.

En lo referente al ejemplo propuesto, ahora veremos la diferencia entre aptitud y actitud para el caso concreto de un director de un hospital público.

Para ser director de un hospital público hay que cumplir varios requisitos, se debe de disponer de un título profesional que esté relacionado con el área de la salud, económicas, administrativas o jurídicas, tener un título de posgrado en salud pública, administración o gerencia hospitalaria, administración en salud; y a su vez tener una experiencia profesional de al menos 2 años en el sector de la salud.

Así por lo tanto se podría decir que los requisitos que hay que cumplir para poder ser director de un hospital público son como si dijésemos unas de las aptitudes necesarias que debe de tener.

Entre estas aptitudes habría que añadir otras muchas aptitudes, ya que es un puesto de muchísima responsabilidad sobre el que recaen muy diversas tareas. Además de los requisitos necesarios que hemos comentado, el director debe de tener otras múltiples aptitudes como el saber coordinar, dirigir y controlar a los diferentes departamentos del hospital, optimizar al máximo su institución, deberá de establecer la estrategia que se llevará a cabo en su hospital y evaluar y hacer un seguimiento para ver el cumplimiento de los objetivos marcados, deberá de hacer propuestas de inversiones en nuevas instalaciones, equipamientos, nuevas tecnologías, etc. Deberá de velar por los bienes del hospital, así como del patrimonio de este, velando por la conservación y mantenimiento de dicho centro, deberá de ordenar los diferentes pagos que por la administración sanitaria le hayan sido atribuidos, deberá de llevar múltiples firmas de contratos, documentos, etc. Deberá de informar con regularidad al órgano competente que supervise su gestión, así como el funcionamiento y el estado del hospital, a su vez deberá de presentar la memoria del año anterior, deberá de impulsar la realización de los reglamentos de funcionamiento del centro, así como de los de organización para el buen funcionamiento de la institución. Deberá de ser el que tiene que presidir la Comisión de Dirección del Hospital, así como las reuniones de los distintos órganos del hospital, deberá de comprometerse en la introducción de la calidad total, se encargará de la política asistencial, docente y de investigación del hospital. Deberá también de dirigir la política del hospital, en todos los ámbitos, en materia de planificación, gestión, recursos humanos, comunicación, tanto de forma interna como de forma externa, la relación con los diferentes clientes y proveedores, sistemas de información, benchmarking, marketing, etc. Deberá de impulsar y velar por la seguridad laboral de todos y cada uno de los trabajadores del centro, será el representante del hospital y será el que mantenga las relaciones externas del centro. Será el responsable de gestionar la formación que se lleva y se llevará a cabo en el hospital y será el encargado de adoptar las medidas que la legislación vigente le atribuya en casos de emergencia, de crisis, urgencias o cualquier otro tipo de circunstancias parecidas.

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