Considerando que las PyMES representan la mayor parte de las unidades económicas del país

CAPITULO I: PLANTEAMIENTAMIENTO DEL PROBLEMA

Desde el año 2002 y en la actualidad el Gobierno Federal ha buscado la manera de  otorgar apoyos financieros a las pequeñas y medianas empresas para su desarrollo y crecimiento. A nivel nacional, las PyMES^[1] representan el 99.8% de las unidades empresariales establecidas en México (INEGI, 2011).

        Considerando que las PyMES representan la mayor parte de las unidades económicas del país, son un amplio campo de estudio. Unidad económica PyME tiene como particularidad que debe contar con más de 10 empleados y menos de 500, además de registrar ingresos moderados (Soto, 2004: 132). Las unidades económicas están sectorizadas de la siguiente forma: manufactura, comercio y servicios.

Los fondos ofrecidos a través del Instituto Nacional del emprendedor (INADEM), México Emprende, PROMEXICO^[2], entre otros; han sido canalizados de manera desordenada, debido a que las empresas a las cuales fueron otorgados no han pasado por un procesos de formalización y profesionalización para que lleguen a una verdadera transformación.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México existen aproximadamente 4 millones 15 mil unidades empresariales, de las cuales 99.8% son PyMES que generan 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y 72% del empleo en el país como ya lo mencionábamos. (INEGI, 2009)

Debido a su importancia lo ideal sería brindar apoyos directos a las empresas con la finalidad de crear las condiciones para que puedan desarrollarse y transformarse para crecer exponencialmente y así lograr su integración al mercado exterior, detonando el crecimiento de las mismas.

Según PROMEXICO, organismo federal destinado a impulsar la promoción de las empresas mexicanas en el extranjero las PyMES tienen grandes ventajas competitivas como las siguientes: “son un importante motor de desarrollo del país, tienen una gran movilidad, permitiéndoles ampliar o disminuir el tamaño de la planta, así como cambiar los procesos técnicos necesarios” (PROMEXICO, 2013).  

Por su dinamismo tienen posibilidad de crecimiento y de llegar a convertirse en una empresa grande, absorben una porción importante de la población económicamente activa, debido a su gran capacidad para generar empleos, asimilan y adaptan nuevas tecnologías con relativa facilidad, se establecen en diversas regiones del país y contribuyen al desarrollo local y regional por sus efectos multiplicadores y cuentan con una buena administración, aunque en muchos casos influenciada por la opinión personal del o los dueños del negocio.

El transformar significa cambiar de forma algo o alguien, en este caso lo que buscamos es saber los beneficios del proceso de la transformación de las PyMES, para generar un crecimiento económico en México.

 En el caso de las PyMES, la transformación es llevar  a la organización a un estado de modernización e innovación de sus productos, procesos y cultura de la organización. La transformación debería de darse por medio de un proceso de formalización y profesionalización de las unidades económicas,

Un punto de importancia para mencionar es que el gobierno federal se preocupa por apoyar el espíritu emprendedor del país el cual muestra el interés del gobierno sobre las PyMES, uno de estos apoyos es la eliminación del capital mínimo, esto sin duda ayuda mucho a las PyMES, ya que les quitan ese pequeño inconveniente y se animan a emprender su propio negocio.

El que México tenga emprendedores, es muy benéfico tanto a nivel individual como al nivel de País, el que una PyME se convierta con el transcurso de los años en una empresa establecida, abre nuevos caminos para el país. Primero, dando empleo, aportando en la economía, e imaginando que esa empresa tenga éxito hasta poder llegar a convertirse en una empresa ALTEX^[3].

Actualmente en México existen los denominados “nichos de oportunidades” en diferentes sectores de la industria, como la del vestido, de vegetales, de muebles, industria cárnica, etcétera son tan solo unos ejemplos de la diversidad de los sectores industriales con los que cuenta el país (ES MAS, 2013) al ser tan vasto en cuestión de materias primas de buena calidad, la idea de crear una empresa que se sitúe dentro del concepto PyME es una gran oportunidad para iniciar un negocio.

“De enero a julio de 2012 se han atendido un total de 164, 643 PyMES y 97,777 emprendedores que en conjunto  incidieron  en el apoyo  de 726,045  empleos  formales” (Secretaria de Economía, 2012),  con  lo  que se fortaleció  la actividad empresarial en los diferentes segmentos que la componen.

Ahora, las PyMES no solo cuentan con el apoyo del gobiernos de su país sino que también por parte de organismos internacionales como el Banco Mundial con un estudio llamado: Doing Business (The World Bank, 2012), cuya  principal función de este indicador es decirnos, que continentes, países, e incluso estados, son los mejores para realizar una buena inversión.

En el entorno económico mexicano las micro, pequeñas y medianas empresas representan el sostenimiento de la economía nacional, es por eso que es importante analizar los beneficios de su proceso de transformación el cual les permite mejorar su entorno económico, con la finalidad de fomentar su crecimiento e integración a las cadenas productivas de valor en empresas transnacionales.  

          Es importante tomar conciencia del papel que juegan en la economía, debido a que representan la mayor parte de la generación de empleos en el país. Las PyMES representan una de las principales fuerzas en el desarrollo económico, especialmente en los países en vías de desarrollo, como es el caso de México.

Los principales beneficios económicos que pueden aportar las PyMES serían los siguientes: el estímulo a la actividad privada, el desarrollo de habilidades emprendedoras, la flexibilidad que les permite adaptarse a cambios en la demanda y la oferta, son una importante fuente generadora de empleo y ayudan a la diversificación de la actividad económica. Por lo tanto, realizan una importante aportación a las exportaciones y al comercio.

Las políticas para el crecimiento de las PyMES deben sortear importantes obstáculos como son la falta de legislación, promoción e infraestructura suficientes, falta de instrumentos de capacitación a medida de sus necesidades.

Desde el punto de vista estratégico, las razones que justifican el plan de transformación para las PyMES son que contribuyen al crecimiento del empleo en tasas mayores que las corporaciones grandes, y representan una importante porción del empleo total, además de aportar una mayor flexibilidad en la producción de bienes y servicios a la economía en términos agregados, mejoran la competitividad en el mercado, y moderan las posiciones monopólicas de las grandes empresas.

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