Costos Ambientales

La Gestión de los costos ambientales

La década final del siglo 20 fue signada por la creciente preocupación de la sociedad en su conjunto, para el mantenimiento de medio ambiente adecuado al desenvolvimiento de las distintas actividades del ser humano. Surgió a partir de ello la necesidad de evaluar la relación entre las actividades económicas y su impacto ambiental.

La incorporación del tema ambiental al tratamiento contable, y más específicamente al área de costos, no debe ser considerados sino como una consecuencia de esta tendencia mundial que surge, necesariamente, como un resultado de la aplicación de criterios como o el de “calidad total” que se incorporaron paulatinamente a las empresas en la década pasada.

De la misma manera que la aplicación de criterios de “calidad total” redunda en una reducción de costos, y en consecuencia, en un incremento de la rentabilidad, la puesta en marcha de una política de gestión de costos medioambientales debe producir una reducción de costos a largo plazo y un incremento del beneficio sostenido.

Una gestión de recursos que garantice la vida sostenible y el bienestar de las futuras generaciones obligan a llegar a acuerdos y compromisos que incorporen la legislación ambiental y los costos ambientales a los modelos económicos. Más allá del producto o servicio que comercialicen o elaboren los empresarios, su interés también debe ser el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sustentable.

Solo Buenos Aires concentra más de la tercera parte de la población nacional y más allá de la actividad industrial, esto la convierte en uno de los temas de mayor preocupación.

Por otro lado, en la agricultura se hace uso de prácticas agresivas para sobreexplotar, más aun, las zonas tradicionales y las nuevas zonas no aptas. Lo mismo ocurre con los bosques nativos, fuente de riqueza en su biodiversidad. Los científicos estiman en cerca de 500 las especies animales en extinción y en 250 las especies vegetales amenazadas, a ellas se suman algunas especies de ambos reinos, ya desaparecidas.

Las empresas que tomaron conciencia de esta realidad ya han incorporado a su organigrama el cargo de Responsable de Políticas Ambientales, Director de Calidad y Medio Ambiente u otros títulos que definen la misma responsabilidad frente a los problemas en cuestión. Su función es evitar cualquier tipo de contaminación ambiental y mejorar la relación con los recursos naturales y el medio ambiente, sin desmedro de los intereses económicos de la empresa, y más aún, mejorando su imagen.

Se impone desde hace poco la filosofía de las “3 R” para la actividad industrial, que establece prioridades en cuanto al orden del tratamiento que debe dársele a los residuos, estos son:

• Desechos solidos

• Líquidos(efluentes)

• Gaseosos(emisiones)

Provenientes de los procesos productivos que contaminan al medio ambiente si no son tratados de manera adecuada.

Las “R” significan:

• Reducir

• Reutilizar

• Reciclar

Aplicada a la producción industrial, considera prioritario extremar los controles para reducir los residuos al máximo. La segunda etapa es la búsqueda de la forma más adecuada para reutilizar esos desechos, ya sea en el mismo proceso productivo o en otro.

La responsabilidad empresarial se debe manifestar en:

• El diseño del producto y su proceso, para que sea seguro y genere el menor impacto ambiental posible.

• El uso racional y óptimo de los recursos naturales y la energía.

• La reducción al mínimo posible de residuos hasta llevarlos a su forma más inocua empleando la tecnología más adecuada.

Frente a esta realidad existen diversas actitudes verificadas en el mundo empresario, que podemos clasificar en tres grandes grupos, según un análisis de LAUGHLIN (1991):

• Rechazo a las cuestiones medioambientales y al reclamo externo a la empresa.

• Reorientación con actitudes reactivas frente a los reclamos externos antes la ocurrencia de un hecho.

• Reorientación con actitudes proactivas consistentes en emprender acciones para evitar el surgimiento de problemas ambientales.

Herramientas para la implementación de un sistema de gestión de costos ambientales  Después de la segunda guerra mundial, se percibió que la multiplicidad normas existentes no satisfacía las necesidades de los consumidores. A partir de ello, las organizaciones British Standard y AFNOR, a las que luego se le sumaron otras, comenzaron a trabajar hasta concluir las normas ISO de calidad y medio ambiente.

¿Qué significa ISO?

International Standard Organización. Tiene sede en Ginebra. Existen, actualmente, miles de estas normas que cubren una multitud de ámbitos industriales, sectores y productos.

Todas las normas y específicamente las normas ISO (que son normas internacionales) representan una intención saludable para las empresas y los consumidores, puesto que suponen un acuerdo, un estándar o un consenso que se ha alcanzado en una determinada materia. El cumplimiento de este acuerdo es algo que beneficia el entendimiento entre unos y otros.

Las normas ISO se han convertido en un elemento imprescindible en muchos países para proveer bienes y servicios en los productos relacionados con la salud, la seguridad y el medio ambiente

¿Qué es la ISO 9000?

• Las normas ISO 9000 están formadas por una serie de tres normas internacionales y lineamientos adicionales sobre control y gestión de calidad, que se publicaron por primera vez en 1987 y fueron revisadas en 1994.

• Las normas no se aplican específicamente a ningún producto en particular y pueden ser utilizadas tanto por industrias manufactureras cono de servicios, por lo que proporcionan la ventaja de poder aplicarse a cualquier tipo de sector o actividad en que opere la empresa, sea industrial o de servicio.

• Las normas no son prescriptivas, lo que significa que no especifican como deben realizarse los procesos de control de calidad de una compañía, pero si exigen que una empresa defina adecuadamente sus normas de calidad, que documente sus procesos y que, además, pruebe que se atiende firmemente a ambos.

• Requieren la aplicación de un sistema de calidad básico que garantice que la compañía cuente con la idoneidad y los sistemas necesarios para brindar a los clientes sus productos.

• Deben especificarse a que concepto de calidad se refiere. Aseguramiento de calidad no equivale al concepto tradicional de “calidad de producto” o “producto libre de defectos”, sino a “calidad de empresas”, es decir, empresa libre de defectos, reproceso, desperdicios, retrasos, etc.

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