Déficit Cuasi Fiscal Del Banco Central
Enviado por • 2 de Diciembre de 2013 • 3.346 Palabras (14 Páginas) • 482 Visitas
El déficit cuasi fiscal del Banco Central de la República Dominicana
Los bancos centrales tienen un déficit financiero o resultado cuasi fiscal, mal llamado "pérdidas operativas". Estos déficits son muchas veces "estructurales" y existen porque los bancos centrales tienen pasivos con costos por encima de sus activos rentables. Estos pasivos son considerados preocupantes cuando superan los diez puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
Los déficits financieros se financian parcialmente con emisión monetaria y con la consecuente inflación. Pero una parte importante del efecto monetario de las pérdidas se pospone para el futuro al usar la colocación de bonos de estabilización y certificados de depósito (en pesos o en dólares) para cubrir parte importante de ese déficit. Esto se hace para bajar la inflación y la devaluación, a costa de tener que vivir un período de tiempo más largo con inflación.
Durante las últimas dos décadas los bancos centrales han acumulado pérdidas considerables originadas por el uso inadecuado de instrumentos de política económica, que los ha llevado a realizar operaciones de carácter fiscal. Las pérdidas de los bancos centrales provocan una expansión monetaria en la economía que reduce de manera significativa la flexibilidad de la política monetaria. Esta limitación impide cumplir con el objetivo fundamental de tener que mantener estable el valor de la moneda restando además capacidad para reaccionar ante desequilibrios fiscales o externos que afecten la estabilidad interna.
El elevado y persistente nivel de pérdidas impide también una mayor disminución del encaje mínimo legal, requerimiento que afecta el margen de intermediación financiera, encareciendo el costo del crédito para las empresas y disminuyendo el rendimiento del ahorro. Por ello, para contrarrestar el efecto monetario causado por el déficit fiscal y las pérdidas del banco central, estos han necesitado captar recursos del mercado financiero por medio de la emisión de bonos o certificados de participación, cuyo costo tiene un efecto expansivo sobre los medios de pago y cuya esterilización acentúa el nivel de pérdidas.
Definición
El déficit cuasi fiscal está constituido por las pérdidas operativas de un banco central que se generan por el pago de intereses en operaciones de mercado abierto, como parte de su política monetaria, gastos operativos y de compra de bienes sobre los niveles de ingresos presupuestados. Estos gastos se acumulan en la cuenta "Otros Activos Netos". El cuasi fiscal corresponde así a las pérdidas (ganancias) del banco central como resultado de sus operaciones financieras y no financieras. Los bancos centrales argumentan en ocasiones que esos bonos son parte de sus activos.
La fuente de ingresos de un banco central se nutre de su presupuesto anual. Principalmente, los ingresos se derivan de intereses cobrados tras colocar reservas internacionales en el exterior, de intereses cobrados por avances y redescuentos a los bancos, o intereses recibidos de préstamos a intermediarios financieros o al sector público. Igualmente, pueden formar parte de los ingresos las comisiones recibidas por manejo de cuentas especiales en dólares, por operaciones con agentes de cambio, por servicios de Cámara de Compensación o por diferenciales cambiarios.
La fuente de egresos o gastos de un banco central se nutre de los balances monetarios, de deuda externa y del presupuesto. Los egresos mayormente están representados por los gastos de la nómina, por los intereses que se pagan por certificados de participación, sobre los bonos soberanos, cuentas remuneradas en moneda nacional, pasivos de reserva, encaje legal y sobre la deuda externa en que incurren los departamentos del banco. Igualmente tienen incidencia las comisiones que se generan sobre las pérdidas cambiarias.
Se le llama resultado cuasi fiscal porque los bancos centrales llegan a tener en ese momento déficits operativos fuera del Fisco pero que se financian con fondos públicos. Es decir, el banco central, una vez que la sociedad o los líderes políticos no quieran darle los recursos no inflacionarios para atender su déficit, se ha visto obligado a recurrir a una estrategia inflacionaria, que ha estado acompañada de devaluación para no provocar una crisis de balanza de pagos. Esa estrategia lo ha llevado a obtener recursos vía la inflación, es decir, por medio de forzar a la gente a demandar más dinero que al banco le sale financieramente muy barato emitir. Así, como el déficit financiero estructural del banco central ha sido mayor que los ingresos reales que le produce la inflación anualmente, la diferencia la cubre endeudándose con costo, además de la deuda interna que coloca para sustituir deuda externa y aumentar reservas.
El déficit cuasi fiscal sería un peligro para la economía si no se contemplaran disposiciones tendentes a garantizar su reducción en el tiempo.
Al 31 de agosto pasado el déficit fiscal del Gobierno alcanzó la impresionante cifra de los RD$105,663.5 millones, lo que representa un 4.57% del PIB. En caso de que se incluyera el déficit cuasi fiscal del Banco Central de la República Dominicana y el cual proyecta que terminará en los RD$25,000 millones, este año 2012 “dejará al sector público consolidado con un déficit de RD$167,645 millones, un 7.6% del PIB, y definitivamente un indicador muy contundente para probar la insostenibilidad fiscal de la economía pública dominicana”.
El financiamiento
En los balances financieros de un banco central se consideran dos mecanismos fundamentales de financiamiento, que tienen que ver con la determinación de tener inflación en el presente o en el futuro. Por un lado, se puede financiar mediante el ingreso inflacionario y las utilidades por señoreaje en la forma de emisión sin costo financiero, que tiende a disminuir el problema en el largo plazo. Por otro lado, un segundo mecanismo en acción es el que proviene de aumentar la deuda interna del banco central, que tiene el efecto de posponer inflación y financiar la disminución de los pasivos internacionales netos. Como esa deuda interna tiene un costo real positivo y alto, esta segunda modalidad tiende a agravar el problema financiero del banco central.
Si baja mucho la inflación para responder a las presiones legítimas de la sociedad de tener un menor crecimiento en el costo de la vida, baja el ingreso inflacionario que percibe el banco central a costa de aumentar su gasto futuro. Esto llevará, eventualmente, a un repunte de la inflación en el futuro, para tratar de recuperar el ingreso perdido por el banco central durante los períodos en los que la inflación
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