EFECTO DE LAS VARIACIONES EN LAS TASAS DE CAMBIO DE LA MONEDA EXTRANJERA

Una empresa puede operar o tener sucursales en diferentes países del mundo no importando el tipo de moneda que utilice para realizar las transacciones en cada país y así como también puede consolidar en uno solo sus estados financieros. Esta norma regula como se incorpora en un estado financiero las operaciones realizadas en moneda extranjera y los negocios en el extranjero. Se define como moneda funcional al entorno económico principal, aquel en el que esta genera y emplea el efectivo y que influya fundamentalmente en el precio de venta de los bienes y servicios, la moneda que influya fundamentalmente en el costo de mano de obra de los materiales y de otros costos de producir los bienes o suministrar los servicios también la moneda en el cual se general los fondos de las actividades de financiación, la moneda en la que se mantienen los importes cobrados por las actividades de operación además se debe observar si las actividades en el extranjero se llevan a cabo como una extensión de la entidad que informa, en lugar de hacerlo con un grado de autonomía, si los flujos de efectivo de las actividades del negocio en el extranjero afecten directamente a los flujos de efectivo de la entidad que informa y están disponibles para ser remitidos a la misma, si los flujos de efectivo de las actividades del negocio en el extranjero son suficientes para atender las obligaciones por deudas actuales y esperadas, en el curso nominal de la actividad, sin que la entidad que informa deba poner fondos a su disposición y además reflejará las transacciones, sucesos y condiciones que son relevantes para la misma, y una vez escogida la moneda funcional no se cambiara. También permite a una entidad aislada que prepare estados financieros o bien a una entidad que prepare estados financieros separados, utilizar cualquier moneda para presentar sus estados financieros sus resultados y su situación

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