EL Elojio De Los Juez
Enviado por JulioRC9 • 22 de Julio de 2013 • 1.330 Palabras (6 Páginas) • 307 Visitas
Centro de estudios superiores en ciencias jurídicas y criminológicas
“El elogio de los
Jueces”
Catedrático: Dr. Ricardo Casarín Barrientos
Alumno: franco González Fabio efren
Segundo semestre maestría en
Derecho procesal penal con especialidad
En juicios orales
EL ELOGIO DE LOS JUECES
Los abogados hablan y escriben demasiado, pero en algunas ocasiones, no es, para defender los intereses o derechos de los clientes, sino para dar a entender que como litigantes saben más que los jueces, y por tanto ha los abogados son a quién se le debe dar todo el derecho.
Por lo tanto el Juez debe estar desligado de toda vinculación humana, por encima de toda simpatía y de toda amistad; lo cual no debe confundirse en que el Juez, por esta razón no pueda tener amistades, por el contrario, lo que quiero decir, es que el Juez cuando se encuentre observando un asunto, debe de poner por encima de todo a la justicia. Por ello al Juez le esta vedado ser caritativo, si quieren comprender y amar como corresponde esta profesión de caridad que vive a su lado, no bebe confundir la abogacía con la oratoria.
El abogado ha de ser para su cliente, en ciertos momentos en que todo calculo profesional se desvanece y purifica en la emoción, el hermano y el confesor que puede darle más que su doctrina y elocuencia, el consuelo de acompañarlo en todo momento. No hay que olvidar que la abogacía es la única profesión en cuyas reglas esta para sus servidores, el “patrocinio gratuito de los pobres como un función honorifica”.
El libro que en este momento pretendo comentar, es tendiente a tener fe en la justicia y aquel que la tenga la conseguirá, ya que en estos tiempos se manejan sospechas de una justicia corrupta; también se encuentra en cierta contrariedad referente en que habla de las influencias irresistibles, por ejemplo amigos personales de los Jueces, Magistrados o más aun del mismo Presidente del Tribunal, ante esto un abogado principiante lleva las de perder ante un adversario elocuente con autoridad de hombre público, lo cual no debería de ser así, ya que todos estamos en la misma rama, o sea, la abogacía y debería de ser las circunstancias sin favoritismos y en equidad, porque los dos son abogados y en el mejor de los casos los dos tienen la misma capacidad para litigar, y no debiera realizarse ninguna diferencia porque uno de los litigantes sea personaje público y el otro no.
También, es necesario plantear como lo dice el autor en esta obra, que muchas veces las sentencias, son injustas pero hay que obedecerlas, como le sucedió a Sócrates, el buen abogado nunca debe esperar nada de los jueces, solo mantener la calma y hallarse convencido, de que el éxito depende solo de él y de su habilidad al exponer sus argumentos ante el Tribunal o el Juez quien presida el caso que se plantea, es por esto que como abogado hay que tener un ideal firme y fiel del funcionamiento practico de la justicia y sobre todo una intuición profesional llamada sentido jurídico, lo cual va más allá de todo esto.
Así mismo, me pude dar cuenta que en la presente obra en comento, que algunos Jueces sentencian injustamente, por algún suceso que a ellos o algún familiar le paso, sin que puedan separar tal acontecimiento de su función de juzgador, y es por ello que solo juzgan por juzgar o bien por analogía sin importar las consecuencias de sus actos ó bien para sentirse bien ellos mismos. De esta forma, por lo regular el Juez va a tener una opinión contraria a la del defensor, por tanto, nunca van a compartir la misma opinión y más aun el Juez siempre querrá tener la razón.
El Juez dentro de su envestidura
...