EL PLOMO DE DOE RUN EN LA OROYA PERU

EL PLOMO DE DOE RUN EN LA OROYA PERU

Por William Bonilla

Es muy particular que las operaciones y procesos que se utilizan en las fundiciones y refinerías se tengan máquinas que datan de procesos tecnológicos de los años 1920; con estas tecnologías se producen distintos metales refinados y subproductos. La oroya no escapa a esta realidad.

Por el tipo de tecnología usado, estas están diseñadas exclusivamente para procesar concentrados y minerales “sucios”. En la oroya Perú, la multinacional DOE RUN es exactamente lo que hace y entre más “sucio” mejor eficiencia en el proceso. El complejo de fundición y procesamiento de metales de la oroya, se encuentra ubicado a 3750 m.s.n.m y a diferencia de otros, es el único que procesa concentrados de cobre, plomo y zinc mediante pasos bien diferenciados, los cuales se transfieren materia y energía entre sí. Es decir, entre los tres circuitos nada se pierde, todo se procesa y todo termina generando valor.

DOE RUN toma la operación de la oroya en 1997 y a partir de esta fecha, las emisiones de plomo al medio ambiente se hacen más diferenciadoras pese a los esfuerzos de la multinacional por reducirlos comparados con las emisiones de los anteriores operadores. Es así que antes de la llegada de DOE RUN se tenían 26300 toneladas de plomo vertidas al medio y después de DOE RUN hasta el 2002 se tenían 3200 toneladas . Es así como los problemas ambientales siguen persistiendo trayendo consecuencias a los oroyanos.

Según un estudio realizado por el Instituto Blacksmith [en línea ] denominado the tleanest and the most polluted cities in the world realizado durante el año 2006, la ciudad de la oroya ocupaba el puesto 5 dentro de las ciudades con mayor nivel de contaminación por causa de la emisión de dióxido sulfúrico, cobre, plomo y zinc como resultado del proceso productivo principalmente de la empresa DOE RUN PERU [en línea ]

Entrada en operación la empresa DOE RUN, se generaron una serie de inconvenientes de tipo ambiental y financiero. Incumplimientos en las medidas de mitigación de impacto ambiental contenidos en el PAMA, solicitudes de ampliación de plazos, y negativas de bancos internacionales en la obtención de créditos, hacen que en el mes de agosto del año 2008 se declarará la suspensión de las operaciones de la multinacional.

El cese de operaciones de la empresa DOE RUN ha generado una serie de externalidades meritorias de estudiar. Aunque el impacto ambiental es altamente visible, el impacto social y económico ha tenido un enorme costo para la población, lo que obliga a debatir si el cierre definitivo de las operaciones es la solución más viable para resolver los problemas económicos, sociales y ambientales de la oroya.

Para debatir esto, es fundamental analizar el problema ambiental ya que este es el génesis del asunto. Un estudio realizado por el instituto de investigaciones FIGMMG [en línea ] señala que debe tomarse en cuenta que el daño producido por las altas concentraciones de dióxido de azufre durante un día o una semana no se promedia con el daño del día o la semana siguiente, si no que se acumula, es decir, así DOE RUN suspenda la operación, las afectaciones al medio restan capacidad al sistema para seguir asimilándolo. La exposición prolongada a estos agentes contaminantes va causando la resistencia a las bacterias y virus que causan las enfermedades que se han presentado en la oroya. Según la organización mundial de la salud (OMS), exposiciones a una media diaria mayor a 500 miligramo por metro cubico produce un exceso de mortalidad, en tanto que para exposiciones entre 500 y 250 miligramo por metro cubico se observa un aumento de las enfermedades respiratorias agudas; para exposiciones a una media anual mayor de 100 miligramo por metro cubico se produce un aumento de los síntomas o enfermedades respiratorias.

Según el ministerio de ambiente del Perú, el estándar de calidad ambiental para la emisión de dióxido de azufre en periodos de 24 horas, es de 80 miligramo por metro cubico como media aritmética anual. Y a partir del año 2014 se establece que el estándar será de 20 miligramo por metro cubico como media aritmética anual. Mientras que en periodos de 24 horas el valor estándar es de 365 miligramo por metro cubico sin exceder más de 1 vez al año. Es aquí donde precisamente la continuidad de DOE RUN detrás de las operaciones en la oroya debe

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