ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL EN EL SIGLO XXI

ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL EN EL SIGLO XXI

Cambios en los modelos organizacionales

Las dinámicas actuales en las organizaciones, en las cuales la competencia impera, exigen estrategias encaminadas en producir cambios que impacten directamente en la generación de valor para las compañías. Las organizaciones de las primeras décadas del siglo XXI constantemente están bombardeadas por tensiones generadas a partir de un ambiente competitivo cada vez más dinámico y agresivo, que pone a prueba su capacidad de acción y reacción desde la perspectiva de satisfacer mercados cambiantes y crecientemente exigentes (Duque, 2014). De allí, que las organizaciones estén en constante búsqueda de ajustes internos y externos que fortalezcan su competitividad en el mercado.

Fenómenos como la globalización, la innovación, los nuevos modelos de producción, el internet, los cambios culturales, entre otros influyen en los procesos de transformación de las organizaciones. La búsqueda de nuevos mercados y el rompimiento de fronteras impuestas, exige buscar cambios a todos los niveles. Implica encontrar escenarios desde el interior de las organizaciones para poder impactar con mayor contundencia en el mercado. En éste proceso de transformación y cambio, en el cual las organizaciones buscan nuevos mercados en los cuales la competencia pierda relevancia, también tiene lugar la búsqueda de nuevos modelos de gestión de las organizaciones, modelos que años atrás no se encontraban en la baraja de opciones o simplemente eran inconcebibles.

El cambio de siglo supuso transformaciones a nivel organizacional enfocadas en crear condiciones más óptimas al interior de las compañías, para buscar con más herramientas y criterio nuevas oportunidades en el mercado. A lo largo del siglo XX nos encontrábamos bajo modelos en los cuales imperaba la estabilidad, la predicción y las organizaciones totalmente alejadas del factor riesgo (modelos de estabilidad, fácil predicción, reactivo, antiriesgos); sin embargo, escenarios estáticos como éste, predominantemente reactivos y no proactivos, se alejaban en el camino de búsqueda de mercados aún no explorados (océanos azules). Con la entrada del siglo XXI, éstos modelos estáticos evolucionaron a esquemas proactivos y emprendedores, con estrategias de mejora continua (modelos de cambios discontinuos, mejoras continuas, proactivos, emprendedores). Éste fenómeno de cambio implica tener un conocimiento más profundo del mercado y la prospectiva del mismo, estar atento a las variaciones para tomar medidas de manera anticipada y tomar ventaja ante los competidores. Tener espacios más amplios para el emprendimiento ha dado lugar a nuevas compañías que han cambiado las fronteras del mercado o bien, que logran aumentar el valor que perciben sus compradores.

Otro cambio significativo en modelos de gestión de las organizaciones implica el salto de compañías rígidas, jerárquicas, sujetas y evaluadas por sus procesos (modelos de autoridad control de arriba abajo, rigidez en la organización, control por medio de reglas y jerarquías, guiada por procesos) a organizaciones flexibles, que le abren el espacio a la autonomía y que trazan su camino con base en los resultados (modelos de otorgar

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