EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE LOS SERVICIOS QUE BRINDA EL "MERCADO SAN CAMILO", AREQUIPA, 2013
Enviado por neismy • 19 de Mayo de 2013 • 2.884 Palabras (12 Páginas) • 910 Visitas
SAN CAMILO
Historia
En enero de 1881, abrió sus puertas por primera vez el Mercado San Camilo, siendo el principal gestor don Pedro Alejandrino del Solar, prefecto de Arequipa; Armando de la Fuente, alcalde; y Francisco García Calderón, presidente. Hoy a sus 131 años, enfrenta retos que no sólo implican mejoras físicas, sino internas para competir con los mega centros comerciales cuya presencia ha menguado en los ingresos de los trabajadores del establecimiento.
Con más de mil doscientos comerciantes -de los cuales, el 30% son propietarios y el 70% trabajadores que pagan su alquiler mensual por sus puestos a la comuna provincial- San Camilo es el único mercado en el Cercado que goza de la declaratoria de “monumento histórico”, albergando decenas de historias y personajes que han visto pasar a alcaldes, presidentes, congresistas, cada uno con la promesa del cambio radical; empero, además de la infraestructura, también son necesarias herramientas del marketing para ofrecer un óptimo servicio a los clientes.
PRODUCTOS QUE NOS OFRECE EL MERCADO SAN CAMILO
• Puesto de venta de Chalona y Charqui.
• La carne de alpaca también tiene buena demanda en San Camilo.
• Los puestos de venta de jugos y extractos de fruta tienen un lugar preferencial dentro del mercado.
• Venta de abarrotes en San Camilo.
• En los puestos de fruta de San Camilo se ofrece una enorme variedad de productos tanto de la región como las traídas de sitios lejanos.
• En San Camilo se ofrecen muchas variedades de papa, como podemos ver en la foto, como símbolo de la riqueza de la campiña arequipeña.
COMO ES LA CALIDAD DE SERVICIO EN EL MERCADO SAN CAMILO
• Ya que en el mercado SAN CAMILO, prima el desorden podemos decir que la calidad de servicio no es buena. Muchas veces influye el entorno laboral en el que se encuentra el comerciante
• Puesto que no existe estacionamiento la zona se vuelve peligrosa, ya que no cuenta con la seguridad debida (cámaras. Policías, etc.…)
Capítulo I: Planteamiento del problema
DESCRIPCION DEL PROBLEMA
Definición de servicio.
Es el conjunto de actividades interrelacionadas que ofrece un suministrador con el fin de que el cliente obtenga el producto en el momento y lugar adecuado y se asegure un uso correcto del mismo. El servicio al cliente es una potente herramienta de mercadeo. Se trata de una herramienta que puede ser muy eficaz en una organización si es utilizada de forma adecuada, para ello se deben seguir ciertas políticas institucionales. Es la gestión que realiza cada persona que trabaja en una empresa y que tiene la oportunidad de estar en contacto con los clientes y generar en ellos algún nivel de satisfacción. Desde un punto General el servicio al cliente en general es bueno ya que muchas empresas tienen y brindan un buen servicio, el objetivo principal de una empresa es el cliente y se debe brindar un buen servicio. En el ambito Nacional en el Perú el servicio al cliente se da en diversas formas no podríamos decir que existe siempre un mal servicio porque hay empresas que brindan un buen servicio, sin un buen servicio se perdería gran porcentaje de clientes y por ultimo desde un punto de vista Local todo depende del clima laboral, la calidad del servicio varía mucho ya que la atención a veces es buena o mala dependiendo de la persona.
Las prisas, la inercia, o la falta de pego por el trato directo, nos empujan a efectuar nuestras compras en grandes superficies o hipermercados. Es cierto que estos son buenos lugares para adquirir alimentos envasados, pero cuando se trata de alimentos frescos y de temporada, el mercado tradicional es sin duda la mejor opción.
Los comerciantes de los mercados tradicionales se convierten en auténticos consultores domésticos. Miman al cliente, le regalan el perejil, y le reservan los mejores bocados, pues a veces no estamos dispuestos a perder ese trato privilegiado por la rapidez de una cinta deslizante.
En este proceso existen hábitos que son muy difíciles de cambiar, tanto para el propio consumidor como para quien quiere captarlo como cliente. Es por ello que, cuando de pensar en un lugar de compras se trata, muchas veces optamos por lo conocido casi de manera natural, a menos que se nos presenten nuevas alternativas que nos propongan cambios y mejoras evidentes en nuestro proceso de compra.
Cuando queremos adquirir una prenda de vestir, por ejemplo, repasamos diversas opciones, que van desde recorrer calles en busca de una oferta atractiva y adecuada, pasando por visitar lugares cercanos a la vivienda y llegando a como alternativa visitar un formato moderno, ingresar a una tienda por departamentos de un centro comercial y recibir una variada oferta de productos, espacios amplios, variedad de marcas, atractivas exhibiciones, buen servicio, ofertas de precio, posibilidades de pago con tarjetas de crédito; es decir, un sin fin de beneficios que refuerzan la decisión del consumidor al elegir el lugar de compra.
Este claro proceso en la decisión del lugar de compra de una prenda de vestir no se da con la misma claridad en las compras relacionadas a otro formato, similar a la tienda por departamento en características generales, pero con oferta diferente: el supermercado.
La claridad con la que se perciben las bondades de la modernidad -algo que está logrando introducir en la mente de muchos compradores el formato de tiendas por departamento varía mucho cuando pensamos en supermercados y las compras que él o la consumidora usualmente realizan en estos lugares.
Va penetrando cada vez más el formato de supermercados, es verdad. Sin embargo, el comercio tradicional continúa: por un lado las bodegas, que según censos actualizados siguen creciendo en número (desaparecen algunas y aparecen otras), que nivelan y superan la cifra anterior; y por otro lado los mercados tradicionales, que han replanteado sus ofertas en muchos casos, buscando hacerle frente al crecimiento imparable de la modernidad.
Un supermercado y un mercado tradicional parecen ser formatos no comparables. Sin embargo, hay percepciones que en muchos casos sustentan las razones que hacen que algunos consumidores prefieran el formato tradicional. Aquí volvemos al tema inicial, y es que cambiar percepciones y hábitos es sin duda un proceso sumamente complejo.
Si de percepciones hablamos, hay varios aspectos que los consumidores que optan por el formato tradicional toman en cuenta: hacen referencia a la frescura de los productos, al trato más cercano con la casera o casero y al precio, comparativamente menor al de un supermercado.
EVALUACIÓN
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