Economia CCAA
Enviado por ximoalegre • 29 de Septiembre de 2013 • 1.240 Palabras (5 Páginas) • 244 Visitas
1. Esquema general.
1. Deterioro de las cuentas autonómicas.
2. Desempeño desigual de las CCAA.
3. ingresos de las CCAA.
4. Gastos de las CCAA.
5. Déficit en 2010 de las CCAA.
6. Contexto de débil crecimiento.
7. Coste de la deuda pública y desconfianza.
2. Resumen.
La crisis ha marcado la gestión presupuestaria de las administraciones públicas, con una mayor desconfianza y primas de riesgo que han llevado a un inicio de reformas estructurales, consolidación fiscal y mayor compromiso con la estabilidad presupuestaria. Sería conveniente la introducción de nuevas reglas fiscales, de aplicación a todos los niveles de las administraciones públicas para su plena efectividad, de estabilidad a medio y largo plazo, junto con objetivos de consolidación trasparentes como la estabilidad estructural a medio plazo.
El incumplimiento del objetivo de déficit por parte de las autonomías en 2010 y su mayor representatividad respecto al total de la deuda española ha puesto a las autonomías españolas en el centro de atención. Junto con las expectativas de un débil crecimiento y la crisis en si misma, que ha provocado un ambiente de desconfianza hacia los países periféricos, han incentivado las presiones fiscales por parte del Ejecutivo central hacia las autonomías en el ajuste con nuevos recortes del gasto sobre estas autonomías, con máximo rigor, austeridad y disciplina sin precedentes, para evitar las dudas sobre el Ejecutivo central de evitar nuevos incumplimientos, haciendo imprescindible el compromiso de los gobiernos regionales con la disciplina fiscal.
El desempeño de las comunidades autónomas ha sido desigual en 2010, ante el incumplimiento generalizado del objetivo de estabilidad, siendo solo cinco comunidades las que han cumplido el objetivo, siendo destacadas por su mal hacer Murcia y Castilla-La Mancha. Pese a los resultados, al final del ejercicio se hicieron notables esfuerzos de contención del gasto, siendo estos insuficientes para compensar la caída de los ingresos autonómicos generalizada en prácticamente todas sus partidas, en especial en los de naturaleza tributaria y en las trasferencias corrientes, condicionados por falta de sustitutos para los ingresos adicionales derivados de la construcción, recorte de las bases imponibles por la caída de la renta bruta y el consumo (en parte debido a las subidas del IVA), las perspectivas de débil crecimiento y ausencia de nuevas medidas de presión fiscal hace que el ajuste se centre en el recorte del gasto.
La autonomía financiera de las comunidades se ha visto mermada, entendida esta como el peso de sus ingresos tributarios respecto del total, se ha incrementado su dependencia sobre las trasferencias del estado.
La crisis ha producido un deterioro progresivo de las cuentas de las comunidades autónomas que culminó en 2010 con un déficit histórico, se ha observado una disminución del ahorro bruto, es decir, los ingresos corrientes generados fueron insuficientes para atender a la totalidad de gastos corrientes.
El recorte en el gasto autonómico se ha concentrado principalmente más en la inversión, por medio del gasto de capital (donde las comunidades llevan a cabo sus programas de inversión) que en el gasto corriente, ya que este es más rígido a modificaciones a la baja, si bien, al igual que en los ingresos, se observa una moderación generalizada de todas las partidas, con el objetivo de conseguir una mayor consolidación fiscal. En lo que a contención del gasto corriente se refiere, el comportamiento vuelve a se heterogéneo, siendo solo tres comunidades autónomas –Baleares, Murcia y Castilla y León- en las que el gasto ha seguido creciendo pero de forma muy moderada y en cuanto al gasto en inversión todas han visto reducidas sus partidas salvo Valencia y País Vasco, que incrementaron
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