Economías del conocimiento

Economías del conocimiento.

Hace solo unos cuantos siglos atrás, incluso puedo hablar de décadas atrás en la historia de la humanidad, se consideraba que los países que conseguían expansiones económicas y desarrollo eran los que lograban acumular factores productivos tales como capital y trabajo. Las recomendaciones de las grandes organizaciones y potencias, dirigidas a los países pobres para salir del subdesarrollo se basaban en invertir en infraestructura, maquinaria o tecnología modernizada que aumentara la productividad de dicho país.

Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado de manera drástica, por lo que la inversión en bienes físicos ya no es suficiente para poder sustentar la economía de un país solamente en ello. Es por eso que ahora se comienza a hablar de los profundos cambios económicos que han dejado claro que el conocimiento aplicado a la producción el elemento central para aumentar la productividad, la competitividad y el progreso de cualquier país.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), al igual que la mención que hace Peter Drucker en 1969 define a la actual fase de evolución como una sociedad del conocimiento.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), hace mención de este término en 1996, definiéndolo como aquella en la que el conocimiento es un activo más importante que los bienes de capital y mano de obra, y donde la cantidad y sofisticación del conocimiento que permea en las actividades económicas y sociales llega a niveles muy altos.

Por otra parte, para el Banco Mundial (BM) define a la economía del conocimiento como una economía en la que el conocimiento es creado, adquirido, transmitido y utilizado más eficazmente por personas individuales, empresas, organizaciones y comunidades para fomentar el desarrollo económico y social. (2003).

Para el Departamento de Comercio e Industria del Reino Unido, la economía del conocimiento es aquella en la que la generación y aprovechamiento del conocimiento desempeñan un papel protagonista en la creación de la riqueza. (Círculo de Empresarios 2008).[pic 1]

Los campos en los que juega la economía del conocimiento son diversos (educación, investigación y desarrollo, tecnología, informática, telecomunicaciones, robótica, nanotecnología, entre otros), por lo que se trata de una inversión en capital “intangible” que no ha dejado de crecer desde finales del siglo XX.

Un caso más claro en el que podemos ver reflejado el hecho de que el conocimiento es la base de  una economía más potente es el préstamo realizado por el Banco Mundial a México y Japón en el siglo XX. El gobierno mexicano decidió invertirlo en maquinaria e infraestructura pesada en el área agrícola, con el fin de incrementar la producción de los productos que son cultivados. Por otro lado, Japón decidió invertir ese dinero en la educación de sus habitantes desde el nivel básico, para que en un futuro las personas no solamente se dedicaran a replicar, sino a innovar.

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