El Factoring

Mejor, factoring

"Nosotros como factoring somos la salvación para las pymes porque muchas veces este tipo de empresas no tiene acceso a los bancos por un problema de clasificación y otras veces por el producto que solicita. Además, tenemos un expertise con respecto a la cobranza, la que muchas veces para las pymes es una verdadera complicación", asegura Alan Lolic.

Y agrega: El factoring lo que hace es comprar la factura, el banco lo que hace es dar capital de trabajo y crédito de largo plazo en función de garantías reales. Entonces, nuestros sistemas de evaluación están más enfocados al documento en cuestión que al cliente, mientras que los de los bancos están orientadas a los clientes porque la relación es con el cliente, no con sus documentos.

El personero sostiene que el factoring en términos de precios está en niveles absolutamente competitivos con respecto a cualquier otro tipo de financiamiento. "Es un mito que es caro, porque estamos hablando de valores de entre un 5 y 10 por ciento más que un préstamo comercial en un banco, pero con el servicio de la cobranza y con la ventaja de que las cuentas por cobrar no se las compra nadie".

Actualmente, unas cinco mil empresas de distintos rubros, construcción, servicios, comercio al por mayor y detallista, transporte, textil, cuero y calzado y salud, entre otros, operan con factoring de un universo de más de 120.000 compañías en el país.

"Todavía pocas entidades trabajan con factoring en nuestro país porque es una industria nueva. Sin embargo, nos hemos ido perfeccionando, tenemos más experiencia, somos más competitivos en términos de precios y el año pasado fuimos capaces de cobrar US$ 4.000 millones", sostiene.

¿En qué consiste el factoring?

Es un sistema de financiamiento mediante el cual las empresas reducen sus cuentas por cobrar, vendiéndoselas a una entidad financiera, que es la compañía de factoring. De esta forma, las sociedades de distintos rubros entregan sus cheques a fecha, facturas, vouchers de tarjetas de crédito, letras, pagarés y otros documentos similares a una firma externa. Ésta les paga, comúnmente, entre el 80 y el 90 por ciento del valor del documento en forma inmediata. Es decir, le adelanta dinero en efectivo por un futuro pago.

El día de vencimiento del título, la entidad de factoring entrega el porcentaje restante, menos una tasa de interés.

La idea de fondo es que el cliente pueda transformar sus cuentas por cobrar en recursos líquidos inmediatos.

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