El Lado Inhumano De Las Organizaciones

INTRODUCCION

Las organizaciones tienen que aprender que la vida será mucho mejor para nosotros y que la humanidad será más feliz y mejor a nivel productivo y financiero si el ambiente fuera preservado y el medio social desarrollado.

Esto no es idealismo, es el nuevo sistema que deberán hacer para que la humanidad no se autodestruya.

El estudio de lo inhumano en las organizaciones nos lleva a tener muy en cuenta la agresividad humana, la violencia, la atrocidad, la inhumanidad sistemática y los actos denominados inhumanos.

Los autores plantean la idea del “trato más humano” como una recomendación desde algunas visiones en el ámbito teórico administrativo y organizacional

Hay cierto dicho en las organizaciones en su estructura Jerárquica de que los empleados siempre son un “otro necesario” que siempre será reemplazable y que “nadie es imprescindible” para ocupar un puesto. Conservan la dislocación entre el “nosotros” y el “ellos.

¿Qué trato debemos tener con las personas que están a nuestro cargo?

Se le da al subordinado un “poco” para que se mantenga contento, conforme y comprometido en su trabajo

En la actualidad, la gestión predominante en las empresas u organizaciones trata de producir la motivación de los empleados mediante la interiorización de los objetivos de la empresa, el control mecánico del cuerpo tiende a ser sustituido por un “control de las almas” sutil, ligero, comunicacional, participativo y disfrazado de humanismo destinado a reunir todas las energías al servicio de una misma idea de pertenencia que permita el apoderamiento de todo aquello que el sujeto posee en nombre del progreso y de la maximización del beneficio.

Se ha pretendido con discursos emotivos y falsas apariencias mostrar un cambio en la aplicación de lo inhumano a lo humano en las organizaciones, por parte de los dirigentes, tratando con ello de cambiar los comportamientos de los “otros diferente” llamados también empleados pero sin el cambio de los dirigentes, quienes solo quieren conservar el orden establecido y aun más, pretenden continuar con el manejo arbitrario de los medios de producción sin pensar excepto contadas excepciones en la redistribución de las riquezas producidas.

Tenemos que convencernos que dirigir es un oficio que, como todos los oficios, privilegia ciertos valores, se apoya sobre principios, conocimientos, maneras de pensar y pone en juego saberes y habilidades. Dirigir es un oficio que demanda un largo aprendizaje y que no se trata solamente de ocupar una posición de dirección por ocuparla. De allí la necesidad de dar muestras de una inteligencia conciliadora, de prudencia, de coraje, de moderación y de sutileza en la apreciación de situaciones que exigen sabiduría, tacto y juicio. Se necesita, entonces, abrir nuevos caminos de reflexión sobre el oficio de dirigente.

En algunos casos el pensamiento de muchos es trabajar duro para suplir las necesidades tales como una pensión para asegurar una vejez digna, el temor de ser despedido

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