El comercio

EL COMERCIO

DEFINICIÓN

Se denomina comercio a toda negociación que involucra la compra, venta o intercambio de productos, bienes o servicios. Proviene del latín “commercĭum”, que significa compra y venta de mercancía. Este también se puede denominar como el conjunto de negociaciones que forman parte del proceso o a la tienda o establecimiento en donde se producen estas negociaciones.

Existen dos tipos de comercio: el comercio formal e informal.

El comercio informal es cuando in individuo lo realiza fuera de las estructuras formales del Estado, evadiendo pago de impuestos y demás formalidades jurídicas.

El comercio formal es regulado por el Estado sujeto a la normativa legal vigente, y declarando con periodicidad ante los organismos fiscales competentes.

ANTECEDENTES

Babilonia – Esta ciudad era el puente comercial entre el este y el oeste. Mandaban barcos a comerciar con Arabia y la India, mientras que por tierra las rutas de caravanas unían a esta ciudad con Persia, Asia Menor y Siria.

Sus principales productos exportados eran textiles, lana y cereales; mientras que los importados eran maderas, oro, plata, hierro, plomo y cobre.

Esta ciudad era un centro financiero ya que se realizaban transacciones en los templos, haciendo a los sacerdotes banqueros. Mientras que los esclavos se encargaban principalmente del trabajo pesado y en ciertas ocasiones de determinados negocios.

Fenicios – Estas ciudades lograron crear una estructura comercial propia, fueron activos y prósperos, buscaban y transportaban por las rutas comerciales marítimas de un extremo a otro del mediterráneo, todas las materias primas y productos manufacturados por ellos mismos. Su marina iba en búsqueda de materiales útiles como estaño, cobre y oro. Su comercio era de intercambio.

Egipto – Se considera que estos fueron  los inventores del comercio y los navegantes más antiguos. Habían distintas castas, sin embargo, la inferior estaba conformada por los industriales.

Los productos vegetales que sobresalían eran el lino, algodón, maderas, gomas, bálsamos, granos y el trigo. Tenían también minas, pesquerías y manufacturas.

 Teniendo una población considerable su comercio era considerado como extenso. Su comercio exterior fue pequeño debido a la política opresora de los Faraones quien cerraba las puertas del país a los extranjeros, sin embargo, comenzó su desarrollo con el rey Sammético, quien abre las fronteras de las relaciones internacionales.

Grecia – Sostenían un vasto comercio en metales, pescados, ganado, pieles, mantecas, granos, vinos, aceites, maderas, frutas, tejidos, vasijas, entre otros artículos. Fueron los primeros constructores de galeras a tres órdenes de remos, construyeron el primer navío largo; hicieron el viaje de descubrimientos de Piteas, que creó el poderío comercial de Marsella; inventaron las pesas y medidas para las operaciones comerciales.

Su comercio debió su origen a los fenicios, de quienes comprendieron mejor la influencia moral y social del tráfico.

Imperio Romano – la ciudad necesitaba proveerse de mercaderías que llegaban de distintas partes. Gran cantidad de rutas comerciales atravesaban el imperio cruzando el Mediterráneo. La forma más económica y rápida de transportar mercaderías era a través del mar y los romanos contaban con una gran red de puertos.

Uno de los puertos importantes era Alejandría, de donde se embarcaba trigo. Igualmente llegaban distintos minerales desde varias partes del Imperio: hierro, cobre y estaño de Inglaterra, oro y plata de España, sal de Austria. También se compraban artículos de lujo: ceda de China, algodón y pimienta de India, vidrio de Fenicia, marfil y animales salvajes de África, entre otros artículos.

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