El liderazgo en el trabajo

Introducción

En un mundo saturado de problemas, el clamor universal que se oye en gobiernos, negocios y profesiones expresa la necesidad de un liderazgo personal. Quien es capaz de afrontar y resolver los problemas puede poner sus propias condiciones. Ante esta escasez, se podría suponer que se requeriría un especial optimismo para afirmar que cada hombre es un líder, y, sin embargo, así es: todos son líderes sin importar edad, inteligencia, clase social, educación, experiencia o personalidad. Cada persona tiene no sólo la capacidad de ser líder, sino que ejerce esta capacidad más de lo que cree. Es muy difícil separar totalmente la vida profesional de la vida personal. No suele ocurrir que una persona sea un líder en su trabajo y en cambio se comporte de manera conformista, sin empuje, en su vida privada. El líder suele actuar con el mismo nivel de auto exigencia, de búsqueda de la excelencia y de comportamiento ético en todos sus ámbitos de actuación. El líder tiene que ser capaz de defender sus principios aunque esto le pueda provocar graves contratiempos profesionales. Además, es fundamental que el líder mantenga una vida equilibrada, dedicando tiempo no sólo a su vida profesional, sino también a su vida personal y familiar. El liderazgo conlleva mucha responsabilidad, requiere tanto ilusión, optimismo y dedicación, exige tanta capacidad para convencer, animar, motivar, etc…

Desarrollo

El liderazgo en el trabajo:

La jerarquía puede dar poder, pero la autoridad moral sólo se consigue con el liderazgo. El liderazgo laboral se basa en ser capaz de liderar un equipo, compañeros de trabajo o empleados. Incluso es muy importante si no tienes que liderar directamente, es decir, si simplemente quieres mejorar en tu trabajo mantener más iniciativa y una actitud más de liderazgo que a ojos de tus superiores e incluso compañeros te fortalecerá.

No es lo mismo un compañero de trabajo que siempre mira al suelo y apenas habla, que un compañero carismático, que habla bien, nos ayuda con dudas laborales, nos asesora y mantiene un cierto liderazgo, este compañero será visto con mejores ojos por sus compañeros y además sus jefes también lo verán como un buen líder, con lo cual un posible ascenso o subida de suelo puede estar al caer. No confundir Liderazgo laboral con hacer la “barba” a tu superior, aquí hablamos de verdadero liderazgo, si se hace bien y correctamente se ven resultados visibles y siempre positivos. A continuación vamos a exponer varios puntos que hay que trabajar para mantener un buen liderazgo laboral tanto con compañeros, en tu equipo de trabajo, empleados o superiores, esto te asegurará una buena imagen, liderazgo y promociones en tu trabajo (ascensos y demás).

“Ayuda a tus compañeros de forma desinteresada”. Aquí no se trata en hacer el trabajo de otro y que se atribuyan a tu mérito o pecar de ser el típico tonto que hace el trabajo de los demás o esa persona que siempre está dispuesto a cambiar los turnos y luego nunca le devuelven los favores. Sino más bien a que ayudes con respeto y te hagas respetar, ayuda de tú a tú pero no desde una posición de súbdito, o que tu ayuda es 100% gratuita y siempre estarás ahí, tienes que ayudar con problemas, ofrecerte a ayudar de vez en cuando pero de forma moderada, tú no estás para hacer el trabajo a los demás pero ayudarles en problemas comunes que pueden tener (tus compañeros) acarreará un aumento de simpatía hacia ti y una mayor predisposición hacia ti, tus juicios y opiniones.

Entre un compañero que de vez en cuando te ayuda y uno que no te ayuda, apoyarás muy probablemente antes a uno que te ayuda y criticarás antes al que no te ayuda. Es más fácil que alguien sienta rechazo ante un compañero que ascienden si no lo conoce y no siente simpatía hacia él. La envidia, el boicot y demás sentimientos y acciones humanas negativas se basan en la NO proximidad, esta técnica lo que hace es crear proximidad y simpatía hacia ti, cosa que termina con muchos problemas laborales, refuerza tu liderazgo y crea un bucle de positivismo en el trabajo. En caso de que tengas un equipo de trabajo o seas un superior la regla se aplica con la misma funcionalidad, ayudar de forma desinteresada siempre que se vea como un “muchas gracias” y no un “hazme el trabajo” serán puntos muy positivos hacia ti que acentúan tu liderazgo. Tener Carisma y cultivar cualidades de Liderazgo. Ten en cuenta que sobretodo en ambientes pequeños el carisma y las cualidades de liderazgo son más importantes dado que constantemente se mantiene un tú a tú. Todo lo que crea simpatía hacia ti y te hace una persona atractiva para los demás (Carisma) te ayudará en tu liderazgo, si además cultivas tus habilidades de liderazgo como: saber argumentar, conversar bien, improvisar, dirigir correctamente y un largo etcétera conseguirás reforzar cada vez más tu imagen y llevar a cabo un liderazgo mucho más exitoso. Ten en cuenta que si tú no tienes ningún tipo de liderazgo laboral esto no vas a cambiarlo de la noche a la mañana, tienes que coger estos puntos y comenzar a cambiarlos uno por uno, a través del tiempo y con mucha práctica, ir mejorando y hacerlo cada vez mejor de la mejor manera posible. Esto no

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