El marxismo económico

El marxismo económico es el reconocimiento de las relaciones de dominación de los dueños del capital o capitalistas, propietarios de los medios de producción, sobre los trabajadores u obreros asalariados, los productores, que son los dominados.

De esta manera, la capacidad productiva de la sociedad no está al servicio de la sociedad entera, sino que los propietarios de los medios de producción utilizan su poder sobre estos medios para dominar socialmente a los trabajadores, manteniéndolos en la escasez, independientemente de las posibilidades productivas de los medios de producción.

Los aspectos esenciales de su teoría son:

-Teoria de la plusvalía y de la acumulación de capital

En el modelo de Marx, la plusvalía surge en relación a la producción de mercancías (objetos o servicios cuyas características satisface necesidades, ya sean reales o imaginarias) por parte de los trabajadores u obreros. El valor de lo que el obrero produce viene determinado por el valor de la fuerza del trabajo (tiempo de trabajo socialmente necesario para producir esa mercancía), siendo la fuerza de trabajo la única propiedad de los trabajadores asalariados. Pero el salario que percibe el obrero queda determinado por el "nivel de vida de subsistencia", es decir, lo que necesita para su existencia y reposición. El obrero no cesa de producir cuando el valor de la mercancía creada es igual al valor de su fuerza de trabajo, considerada otra mercancía; por el contrario, continúa produciendo, y el valor de lo que produce por encima del su salario representa la "plusvalía", que queda en manos del capitalista, que se apropia de ella, y no de quien ha producido la mercancía, es decir, del trabajador.

Para Marx, la plusvalía es la fuerza motriz del sistema capitalista, el incentivo clave que empuja a los capitalistas a dedicarse a la producción. Los esfuerzos por parte de los capitalistas por aumentar la plusvalía –y acumular capital- puede adoptar la forma de aumento de la productividad de los obreros (incluso mediante la introducción de maquinaría que suponga un ahorro de mano de obra y menores costes por unidad de producto) o de aumento del horario de trabajo.

-Teoría de la alienación

Interpretación ideológica del concepto psicológico y sociológico de alienación (extrañamiento; algo ajeno a sí mismo, que el sujeto no controla), considerando que el trabajador, desde el punto de vista capitalista, no es una persona en sí misma, sino mano de obra que puede representarse en su equivalente económico: es una determinada cantidad de dinero, utilizable, como mano de obra, para la multiplicación del mismo.

El concepto marxista de alienación incluye cuatro componentes:

-En la sociedad capitalista, los trabajadores están alienados de su actividad productiva. Esto es; no trabajan para sí mismos, sino que trabajan para unos capitalistas a los que cambian su mercancía, es decir, su fuerza de trabajo (actividad que le procura los medios necesarios para subsistir), por un salario de subsistencia que da derecho al capitalista a utilizarlos en lo que deseen. El obrero es libre de cambiar de capitalista, es libre de trabajar, pero no puede desprenderse de la clase de los capitalistas, a quienes se ha alquilado, sin renunciar a su existencia misma.

-Los trabajadores están alienados no sólo respecto de las actividades productivas, sino también del objeto de esas actividades (el producto), que llega a ignorar debido a la división del trabajo y que siente que no le pertenece.

-En el capitalismo los trabajadores están alienados de sus compañeros de trabajo. El capitalismo destruye la cooperación natural, produciendo una sensación de soledad.

-En la sociedad capitalista los trabajadores están alienados de su propio potencial humano y la alienación económica genera alienación política y es la causa de la alienación religiosa.

-Teoría del modo de producción

La gente debe consumir para sobrevivir, para consumir

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