EL MARXISMO

EL MARXISMO

INTRODUCCIÓN

La concepción marxista se representa como una teoría del conflicto social, ya que parte de que la sociedades un conjunto formado por clases sociales con fines e intereses antagónico, que provocan enfrentamientos irreconciliables. En la cual es necesario el mismo, ya que es el motor del cambio que permitirá superar, transitando por diferentes tipos de sociedades, el antagonismo entre explotadores y explotados, hasta llegar a un nuevo modelo social: el comunismo.

Desarrollo

Para comenzar el marxismo es una concepción filosófico-política social y económica de Carlos Marx y sus seguidores. La misma está basada en una concepción filosófica, en la cual Marx toma sus ideas fundamentales de Hegel y Feuerbach fusionando sus filosofías aparentemente inconciliables. De Hegel toma ideas de que todo lo que existe es un todo que evoluciona dialécticamente: tesis, antítesis y síntesis; de Feuerbach toma su concepción materialista: la realidad primera, fundamental y única es la materia.

Dando lugar al materialismo Dialéctico, en la cual el análisis del material histórico Marx lo hace utilizando el método dialéctico de Hegel, pero le da un sentido totalmente distinto, para Hegel la historia universal es un proceso en la cual es espíritu (idea) se va realizando en medio sucesivas contradicciones tesis, antítesis y síntesis. En cambio, para Marx el método dialéctico permite estudiar las cosas en movimiento pero vuelto de arriba para abajo. Para Marx la idea no es más que el reflejo de los objetos reales. En vez de ir de idea a la materia, va a la inversa, es de la materia a la idea, además posteriormente se ha demostrado que las ideas, los "conceptos", se forman a partir de la repetición de estímulos sobre nuestros sentidos. El hombre crea una idea abstracta a partir de su experiencia con el mundo material. Así se comprueba que la idea surge de la material

Además interpreta al mundo laboral e histórico como una serie de choques entre fuerza contrapuestas que tienen su expresión de acuerdo como un proceso lógico de tesis-antítesis y síntesis.

Al explicar la concepción materialista y el método dialéctico a la interpretación del proceso histórico formula su concepción materialista de la historia (materialismo histórico), no acepta que la idea se ha la fuerza que impulsa la historia y busca darle a los hechos humanos una explicación basada en el mundo real.

En definitiva el proceso de cambio histórico se funda, según Marx, en la interpretación dialéctica. Los cambios no son regulares sino tensos y obedecen a la ley de contradicción. Esta se expresa así: dado un sistema (tesis), las contradicciones existentes en su seno (antítesis) llegan a un punto que eclosionan, chocan entre si y producen una nueva situación (síntesis), la cual pasa a convertirse en tesis iniciándose, otra vez, el proceso dialéctico antes descrito

Este sistema es dinámico e inacabable. Ejemplo:

Marx creía que cada época histórica se caracterizaba por un modo de producción específico que se correspondía con el sistema de poder establecido y, por lo tanto, con una clase dirigente en perpetuo conflicto con una clase oprimida. Es decir la historia es una sucesión dialéctica de modos de producción (diferentes formas que tiene el hombre de organizar la fabricación de bienes y su intercambio) creados por el hombre, pero que después adquieren independencia de su control e incluso le ofrecen resistencia.

En la cual la sociedad estaba dividida en dos grandes bloques que son: la estructura y la superestructura.

· La estructura está formada por:

· Las fuerzas productivas materiales: grado de desarrollo tecnológico de la sociedad (herramientas, mano de obra)

· Las relaciones de producción: posesión de los medios de producción y división del trabajo en una sociedad.

La estructura es la única base real y verdadera de la sociedad, la misma es de carácter económica.

Así mismo sobre esta estructura y condicionada por ella, se levanta la llamada superestructura de la sociedad.

La superestructura está formada por:

Las demás formas sociales: culturales, políticos educativos, jurídicos, religiosos, artísticos, filosóficos, etc..

En definitiva, la superestructura es la forma jurídico-política de cada sociedad (refleja su ideología) y depende siempre de la base estructural económica, manteniendo con ella una relación dialéctica.

Del mismo modo cada etapa histórica tiene su estructura y su correspondiente superestructura. En la cual al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad privada dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base económica se transforma, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella.

Un ejemplo que se acopla a esta situación es cuando la estructura necesitaba del trabajo de los esclavos, la filosofía, la religión, el derecho y el Estado con sus ejércitos se ocuparon de legislarla, promoverla y mantenerla (tesis: amo-antítesis: esclavo-síntesis: feudalismo). Cuando la estructura económica, por el perfeccionamiento de las herramientas y la difusión de las maquinas, no necesito más del trabajo esclavo, la superestructura formada por la religión y el derecho cambiaron su postura y prohibieron la esclavitud (tesis: capitalista-antítesis: proletariado-síntesis: comunismo)

Es decir, todo sistema económico crece hasta un punto de máxima eficacia pero engendra al mismo tiempo una serie de contradicciones que preparan su decadencia y su expresión; ello ocurre con un sistema contrario que termina de desalojar al anterior. Este proceso dinámico de evolución histórica se va produciendo por medio de la vigencia de distintos sistemas económicos hasta llegar a la etapa final: sociedad comunista.

Las técnicas de producción son las que preparan los cambios sociales. La lucha de clases es el agente de transformación social, la fuerza que realiza la historia y la que ha de provocar la revolución comunista.

Por lo tanto, el motor de la historia es la lucha de clases (es decir, el conflicto social). Marx encontró distintos acontecimientos que sustentan esta afirmación, en la cual según la diversa relación de los hombres con los medios de producción, la historia se divide en 5 etapas:

· Comunidad

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