Emprendimiento y sustentabilidad Reporte de lectura “Crear o morir”

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Universidad La Salle

Daniela Cabrera Pichardo

Grupo. 661

Emprendimiento y sustentabilidad

Reporte de lectura “Crear o morir”

 Silicon Valley es el primer lugar donde visita el autor para comenzar con su libro y esta es una región que es caracterizada por grandes empresas como son Google, Facebook, eBay, Intel y otras empresas de alta tecnología donde el sinónimo en común es la innovación.

Vivek Wadhwa que es el vicepresidente de Singularity University le indicó que el gran secreto que le da fama a la región es su población, no es el gobierno ni los incentivos económicos ni los parques científicos y tecnológicos, sino que el éxito de Silicon Valley es producto de un gran cambio cultural en la zona, esto ya que el cincuenta y tres por ciento de los residentes son extranjeros, siendo ingenieros o científicos en su mayoría que buscan un ambiente propicio para desarrollar sus ideas.

Esto se divide en ciertos locales comerciales, destacando cafés, bibliotecas y librerías que comúnmente se encuentran llenas de jóvenes dedicados de lleno a sus proyectos personales consultándose entre sí las maneras de solucionar problemas e invirtiendo su tiempo en el desarrollo de startups de emprendimiento. Uno puede respirar un aire de dedicación, perseverancia y búsqueda de soluciones innovadoras a problemas tan específicos como aquellos tan triviales que a veces no se consideran si quiera un problema este capítulo de “el mundo que se viene” termina concluyendo que el entorno crea a los genios y no al revés, a pesar de ser contradictorio está demostrado que incluso personas con una inteligencia extraordinaria requieren de un entorno colaborativo para el desarrollo de sus proyectos. Por ejemplo, Bill Gates, Steve Jobs o Marck Zuckerberg iniciaron sus inmensos proyectos gracias a la colaboración de otras personas y basándose incluso en ideas innovadoras previas como el caso de Friendster y MySpace que luego dieron lugar a Facebook.

Gastón Acurio: el chef que regala sus recetas

El capítulo dos comienza con el reconocimiento hacia Acurio que es un grandioso chef peruano que ha creado un emporio de restaurantes peruanos por el planeta y haciendo énfasis en que factura anualmente 100 millones de dólares, y esto ha aportado bastante a la economía peruana ya que es el 9.5% de contribución al producto interno bruto peruano.

Acurio se destacó no solo por sus creaciones culinarias sino también por compartir sus secretos para que otros pudiesen tomar las recetas y crecer dentro de la gastronomía peruana.

Cuenta la historia de que él era muy influenciado por su padre ya que había dedicado su vida a la política y en algún momento fue nombrado ministro, su padre anhelaba que Acurio fuera un gran abogado y que siguiera sus pasos al dedicarse a la política, pero desde pequeño Acurio se refugió en la cocina y él piensa que de ahí surgió su conexión con esta.

Sus padres lo enviaron a una universidad para que estudiara Derecho, pero él hizo lo posible para que lo echaran de ahí, al lograrlo les dijo a sus padres que quería irse a Madrid a estudiar y sus padres con la ilusión de que Acurio si estudiara derecho lo enviaron a la universidad Complutense de Madrid, el por sentimiento de culpa comenzó a sacar buenas calificaciones, pero era muy desgastante para él y no lo disfrutaba en lo absoluto.

Fue hasta el segundo año en donde comenzó a trabajar en restaurantes y haciendo cenas para la embajada de Perú cuando decidió salirse de esa universidad y meterse a estudiar cocina en la Escuela de Hotelería de Madrid sin comentarle nada a sus padres hasta el momento de que se graduó en cocina. Ellos al final de todo lo apoyaron y lo mandaron a otra universidad en Francia para que se especializara aún más.

Ahí conoció a la que sería su esposa unos años después y empezarán un viaje al emprendimiento impresionante.

Nos cuenta cómo es que la gastronomía peruana trascendió de una manera increíble al comenzar a implementar estrategias en donde no solo el pudiera sobresalir, sino que todos aquellos cocineros en Perú pudieran tener ese éxito anhelado.

Creó una forma para que todos compartieran fórmulas y las mejoraran además de impulsar la creatividad de cada uno de ellos haciendo nuevos platillos y experimentando con los sabores para crear nuevas recetas, pero apoyando también a los productores del país, haciendo que la gastronomía peruana diera ese gran salto al éxito.

Para mí esto es tener una gran visión aparte que comparte que fracasó un sin número de veces, pero a pesar de eso jamás se rindió y en lugar de deprimirse analizó la situación e innovó en esos lugares para que tuvieran éxito y lo logró.

Esto no se trata de solo de compartir si no de aventarse a hacer esos sueños que se tienen en mente y no tenerle miedo al fracaso, al contrario, tomar de la mejor forma esas derrotas aprender de ellas y levantarse más fuerte que nunca. Y también poder ayudar a los demás generando cosas buenas para ellos y que tengan la oportunidad de sacar lo mejor de ellos.  

Jordi Muñoz y el movimiento de los makers

De la mano de la estrategia empleada por Gastón Acurio una corriente del pensamiento común en Silicon Valley ha sido la publicación masiva de sus secretos, logros e incluso métodos de éxito, colaborando con sus competidores, de este modo surge el concepto de Maker, traducido como hacedor en algunos casos tratándose de personas que han visto un problema ha desarrollado una solución y han decidido compartirla públicamente. El objetivo de ellos, los Makers, es precisamente el mismo que se describe con el caso de Acurio, existir en medios de comunicación y en redes sociales bajo la premisa de que al compartir su trabajo con todo el mundo el mundo los valorará, les dará consejos, apoyo o incluso sustento económico para salir adelante.

El anterior es el caso de Jordi Muñoz, un joven mexicano quien era presidente de 3D Robotics, una de las empresas más grandes de drones de uso civil en Estados Unidos. Lo interesante es que Jordi llegó a Estados Unidos siendo un nini, al llegar a su vecino del norte Jordi no tenía documentación y mucho menos empleo o un título universitario y siendo padre de una pequeñita y con sólo veinte años dedicando su tiempo en casa al cuidado de su hija mientras escribía en blogs amateurs de computación, robótica y drones, el hacía por lo que sentía una gran pasión y acá es donde el patrón escrito del primer capítulo se evidencia, a pesar de no tener nada a su favor en el sentido de recursos, Jordi tenía lo fundamental, una idea y la perseverancia suficiente para llevarla a cabo. Tal fue su participación en esta comunidad de Makers que con el tiempo se convirtió a ojos de su padrino empresarial y luego socio Chris Anderson en uno de los expertos en el área de la robótica aérea y fue con él con quien fundó luego en el 2012 3D Robotics.

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