Estudio Sobre El Neuroliderazgo...
Enviado por Yensv10 • 23 de Marzo de 2014 • 628 Palabras (3 Páginas) • 791 Visitas
Estudio sobre Neuroliderazgo
Las investigaciones neurocientíficas han permitido comprender los diferentes mecanismos neurocognitivos que subyacen a la conducta humana, tales como el aprendizaje, la capacidad de resolución de problemas, la motivación, el trabajo en equipo y los procesos de toma de decisiones.
Este nivel de análisis del funcionamiento del cerebro posee implicaciones en el área de las organizaciones, donde los especialistas en RRHH y los directivos pueden traducir estos descubrimientos en una metodología práctica dentro de la empresa.
Hoy se conocen distintas situaciones que impulsan a la gente a la creatividad, la cooperación y la motivación dentro del trabajo o, en caso contrario, que fomentan circunstancias nocivas para el óptimo funcionamiento cerebral, como el estrés y la incertidumbre.
La equidad social y las conductas de cooperación dentro del ámbito laboral constituyen fuertes motivadores de conductas, al igual que los incentivos económicos. En este sentido, las ofertas justas provocan un incremento en la actividad de las regiones cerebrales relacionadas con el placer y la recompensa (Estriado ventral), del mismo modo que lo hace la cooperación entre los compañeros del equipo de trabajo.
Los estudios demuestran que el dinero no es el único motivador. El recibir un trato justo activa los mismos sectores en el cerebro que las recompensas económicas ya que desempeñan un papel importante en el bienestar, por lo que resulta fundamental tener este dato presente en los programas de motivación en las empresas.
La justicia social y el respeto también ayudan a los integrantes de una empresa a mejorar el proceso de aprendizaje. Siguiendo este modelo, el director de la compañía podría optar por apoyar y elogiar a su personal. Esta conducta, además de liberar en el cerebro de los empleados una sustancia química llamada dopamina, fomenta las conexiones neurales en el sentido de que facilita la focalización atencional en la resolución de problemas y en la búsqueda de nuevas ideas.
Lo contrario ocurre con la injusticia y la falta de respeto. Siguiendo esta línea de investigación, diversos estudios han demostrado que la exclusión y el rechazo social activan las mismas regiones cerebrales que el dolor físico. Es decir que, desde el punto de vista neurocientífico, una persona sentirá el mismo “dolor” al martillarse un dedo que al ser rechazada por sus compañeros de oficina, o ser ignorada por su jefe.
Además despertar los neurocircuitos de la aversión, el temor y el rechazo (específicamente la amígdala y la ínsula) reduce el funcionamiento de la corteza pre frontal, sede de las funciones superiores del hombre.
Complementando las investigaciones anteriores la evaluación y la atribución de significados a la conducta de los demás, constituye otro de los puntos a considerar para optimizar la manera de gestionar en el futuro.
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