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Estudio de Caso Cultivos Copoazú


Enviado por   •  14 de Marzo de 2018  •  Síntesis  •  3.585 Palabras (15 Páginas)  •  504 Visitas

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INTRODUCCION

El presente trabajo se realiza de la  evidencia con los  participaciones y aportes constructivos, acorde a la distribución de roles frente a las actividades planteadas, brindando respuestas coherentes y argumentadas, al igual que retroalimentaciones a las respuestas de los compañeros del grupo, acorde a la actividad.

En él, se darán respuestas a  preguntas aplicando los conocimientos adquiridos en las  tres fases, del curso aplicando los fundamentos económicos, administrativos y contables.

OBJETIVOS

Objetivo general

Consultar, identificar y reconocer los conceptos fundamentales de administración, economía, y contabilidad, su aplicabilidad en todos los campos de nuestro entorno y analizar de forma oportuna su comportamiento para conseguir estabilidad y rentabilidad en las empresas en las que nos desempeñamos.

                                                                     

Objetivos específicos

  • Analizar el estudio de caso empresarial de la región, identificar sus problemas,causas y posibles soluciones.

  • Analizar un balance general y un estado de resultados según el caso planteado.

  • Establecer con argumentos el camino a seguir para resolver la situación planteada en cultivos Copoazú.
  • Identificar las funciones administrativas y su objetividad en la empresa cultivos Copoazú.
  • Aplicar los 10 principios de la economía para el caso mencionado.
  • Ajustar los conocimientos previos a las necesidades de la empresa nombrado en cultivos Copoazú.

Estudio de Caso

“Cultivos Copoazú” Cultivos Copoazú, es una microempresa colombiana ubicada en el centro del país que fue fundada en el año 2010 por el señor José Alberto Osorio, un hombre motivado por los negocios, que estudió administración de Empresas y gracias al impulso de su familia incursionó en el cultivo de frutales traídos del Amazonas, entre ellos el Copoazú y el Arazá. La finca de su propiedad con tierras altamente productivas tiene un área de 12 hectáreas divididas en cuatro parcelas destinando para el proyecto la mitad del área en la siembra de los frutales foráneos. La otra mitad del terreno se dedicó a la siembra de frutales de la región. Desde 2011, el señor José Alberto, luego de conocer en una Feria Empresarial organizada por la UNAD las bondades de los frutales traídos del Amazonas y presentados por un productor local, decidió incursionar en esa producción y comercialización con la idea de formar un negocio independiente que le permitiera manejar su propio dinero y no depender económicamente de otras personas. Después de decidir qué producir, recibió la capacitación y asesoría de la UNAD, el SENA, y Entidades de Gubernamentales del Municipio, pero solo hasta el año 2012 se logró formalizar en la Cámara de Comercio. En el año 2013 surgieron diversos problemas en materia ambiental que ponían en riesgo la buena marcha de los cultivos, en primer lugar, algunos tramos de los canales de riego se habían taponado haciendo que en época de verano no hubiera suministro de agua y en invierno causaba inundaciones en la vía de acceso a la vereda. Afortunadamente las plantaciones resistieron y las primeras cosechas fueron abundantes. Gracias a los incentivos recibidos del gobierno municipal por subsidios en los insumos agrícolas, los costos de producción y comercialización fueron bajos permitiendo unos mayores beneficios para la empresa con lo que se logró una mayor contratación de personal con salario mínimo legal y sus prestaciones de ley, llegando a tener 7 trabajadores directos, un administrador y un vendedor. Don José Alberto, quien se mantenía en la búsqueda de nuevas formas de ganar dinero, en el año 2013 se había contactado con otros productores de frutas de la región que también producían y comercializaban el Copoazú, el Arazá y otras especies foráneas. De este acercamiento surgió una alianza estratégica para constituir una cooperativa y así abastecer la demanda no solo de la región que era incipiente, sino que a nivel nacional se logró distribuir las cosechas, pero se requerían inversiones en maquinaria y equipo para llevar a cabo el proceso de despulpado, empacado y congelación. En el desarrollo de la alianza el señor José Alberto desarrolló la estrategia de guardar parte de la cosecha para comercializarla en época de escasez y de esta manera las ventas dejaron de ser estacionales para obtener ingresos de manera regular todos los meses del año. A pesar de lo anterior, la competencia en la zona de influencia de la empresa estaba posicionada en la producción y comercialización de frutas y pulpa de frutas propias de la región, como maracuyá, mango, naranja, limón, lulo, papaya, entre otros productos sustitutivos. Para contrarrestar esta situación, el señor Osorio a finales del año 2014 estaba considerando asociarse con los productores de la región y para ello se habían identificado tres alternativas: Crear una Cooperativa de Producción, una Pre Cooperativa o una Empresa Comunitaria y el Banco del pueblo que en el año 2013 le había desembolsado $26 millones, le ofreció para el año 2015 un préstamo a 5 años por $50 millones de pesos para que la empresa realizara las inversiones necesarias para modernizarse y obtener el registro sanitario. Adicionalmente recurrió a la asistencia técnica e indagación en centros de investigación para conocer todas las propiedades y beneficios para la salud por parte de las dos variedades de frutas, así como otras maneras de aprovechar los frutos por parte de sus clientes actuales y potenciales. Un aspecto que se consideró en la comercialización del producto estaba relacionado con las actividades de promoción y publicidad, pero era necesario mejorar sus procesos de producción hasta el empaque para facilitar el posicionamiento del producto y su nivel de recordación, con la finalidad de dar la idea de un producto apto para todos. A pesar de que no cumplía con los registros de sanidad, los costos fijos eran altos pero la calidad del producto era muy buena. La distribución se realizaba a nivel local y para colocar el producto se requerían algunas prácticas de ventas, como dejarlo en consignación, se cobraba al finalizar cada semana, lo que suponía invertir más dinero en capital de trabajo mientras se recuperaba la venta con lo cual se les pagaba puntualmente a los proveedores. De igual manera en la comercialización de sus productos surgieron otras trabas, pues en los supermercados se encontró con que solo podía cobrar por sus ventas en 20 días, generando una mayor inversión en capital de trabajo. A inicios del año 2014 entraron a competir nuevos productores los cuales establecieron unos precios más bajos para lo cual el señor Osorio respondió de igual manera y tuvo que recurrir al incremento de sus ventas a crédito que ascendieron al 40% de las ventas totales, lo que generó la necesidad de adquirir los $26 millones en préstamo con las entidades financieras porque la situación general de la economía estaba afectando el flujo de efectivo para cumplir con el pago de las obligaciones de corto plazo, especialmente con los trabajadores. Desafortunadamente en ese año se iniciaron los paros de campesinos y otros gremios de trabajadores, con una duración de más de dos meses, afectando seriamente las ventas en los supermercados y en general debido a los bloqueos en las vías. Estos sucesos hicieron que las ventas de la empresa entre 2012 y 2013 crecieran un 9%, mientras que el costo de ventas aumentó un 11% haciendo que se estancara el nivel de expansión del negocio. Gracias al apoyo de la Cámara de Comercio la empresa pudo participar en varias ruedas de negocios en la capital, abriéndose la posibilidad de exportar sus productos, pero se requería obtener el registro sanitario para mantenerse en un mercado cada vez más competitivo y exigente. Un problema sentido en la zona rural del municipio y que afectaba notoriamente a la empresa, era el saneamiento básico, el vertimiento directo de aguas y sólidos residuales a las fuentes de agua y la inexistencia de una solución de cobertura de carácter veredal, incidía negativamente haciendo que en materia de agua potable hubiera una marcada deficiencia tanto por cobertura como por calidad, ya que los servicios públicos domiciliarios dependían exclusivamente de acueductos veredales de escasos recursos tecnológicos y administrativos. Lo anterior, sumado al deterioro en las vías, la baja producción agropecuaria había ocasionado un desplazamiento de la comunidad del área rural al área urbana. La producción agropecuaria del municipio se veía afectada por el bajo desarrollo tecnológico, la escasa inversión, el poco apoyo gubernamental, la deficiente asistencia técnica, la dificultad para acceder a líneas de crédito de fomento o con tasas preferenciales y la falta de canales de distribución efectivos para sus productos

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