Evolución del Pensamiento Administrativo

Evolución del Pensamiento Administrativo

Adam Smith plantea en los tres primeros capítulos de su libro ‘’La riqueza de las naciones’’ cómo se ha desarrollado la división del trabajo. Frente a ello, se puede creer que este modelo ha perdurado en el tiempo. Sin embargo, ¿habrá evolucionado el pensamiento administrativo? Consideramos que sí, debido a que en la actualidad se han presentado variaciones en cuanto a lo expuesto. En los siguientes párrafos, explicaremos nuestra postura.

El pensamiento administrativo ha evolucionado con el pasar del tiempo, ya que, si bien la división de trabajo mejora la productividad de la empresa, en la actualidad estas no buscan que los trabajadores realicen una sola actividad en específico, sino que cuentan con distintas habilidades que los hagan sobresalir a ellos y por ende a la misma empresa. Esto a razón de que en el mercado las habilidades blandas tienen un valor agregado, tales como el liderazgo y la capacidad de trabajar en equipo.

Otra razón por la cual se ha desarrollado un cambio en el pensamiento administrativo, es por el aumento de la escala sobre los acuerdos económicos. Es decir, en la actualidad, ello no solo se da entre personas, sino también entre entidades gubernamentales, comunidades políticas y organismos internacionales. En consecuencia, se han incrementado exponencialmente los beneficios y ventajas para ambas partes.

Por último, destacamos la mayor presencia del Estado, lo cual ha repercutido de forma positiva en el progreso del mercado a través de la mejora de la vía pública. La construcción de carreteras ha brindado mayor accesibilidad a localidades alejadas convirtiéndolas en parte del flujo económico. De esta manera, se promueven actividades económicas como el turismo y la venta de artesanías que proveen de ingresos a los negocios locales.

En conclusión, el pensamiento administrativo sí ha evolucionado, porque ahora los trabajadores son multifuncionales en sus ámbitos laborales. Asimismo, se ha acentuado la escala de los acuerdos entre economías y, además, la presencia del Estado ha incentivado el progreso de los mercados locales. Esto ha generado consecuencias positivas para el trabajador y las organizaciones.

Bibliografía

Smith, A. (2011) La riqueza de las naciones, (libros I-II-III y selección de los libros IV y V) Libro I: (Capítulos 1,2,3). Repositorio Académico UPC.

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