Flujo De Capital

Cuando los países pierden continuamente reservas o inversiones extranjeras (flujo de capital), tarde o temprano recurren a la devaluación. Una devaluación eleva el precio de las divisas, encareciendo asi a los bienes extranjeros y abaratando relativamente los bienes nacionales (una reevaluación reduce el precio de las divisas). Para lo anterior nuestra moneda reduce su valor asi como el poder adquicitivo . Afectando a su vez a los mercados accionistas.

En primer lugar, la subida del precio de las divisas encarece los bienes extranjeros y reduce el gasto en importaciones. En segundo lugar, la reducción del precio de los bienes nacionales en los mercados extranjeros eleva la demanda extranjera de nuestros bienes y, por tanto, aumenta los ingresos por exportaciones. Provoca entonces este proceso a largo plazo un equilibrio para volver a obtener inversión del extranjero.

En todo caso una devaluación solo funcionara si la depreciación del tipo de cambio no es contrarrestada por una subida de los precios interiores. Supongamos que el peso se deprecia un 15% y que, por tanto, la demanda se desplaza hacia los bienes mexicanos al disminuir las importaciones y aumentar las exportaciones. Si este aumento de la demanda de bienes mexicanos eleva sus precios, se perderá parte del aumento de la competitividad y de la mejora de la balanza de pagos.

Para que una devaluación tenga éxito tiene que ser una depreciación real, es decir, no debe ser contrarrestada por una subida de precios del país devaluado. Para asegurarse de que no suben los precios, es esencial que la devaluación vaya acompañada de un endurecimiento de la política monetaria y fiscal.

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