GASTO PUBLICO. CLASIFICACIÓN DEL GASTO PÚBLICO

GASTO PÚBLICO

El gasto público es un tema para ciencia de las finanzas públicas y para el propio derecho financiero, con el fin de que la inversión gubernamental aliente el crecimiento y proteja a los sectores sociales más desprotegidos, para alcanzar el bien común.

El gasto público es en la actualidad un instrumento de acción del Estado, y de ahí deriva la trascendencia no solo económica sino política y social que tiene el ejercicio presupuestal.

La misión del gasto público no es exclusivamente administrativa, como la de satisfacer las necesidades del estado, sino política, que consiste en encauzar la adecuada solución de los problemas sociales urgentes.

Las necesidades materiales, culturales y educativas de la población, el fomento del empleo, de la vivienda, la seguridad social, la industrialización, el fortalecimiento de la agricultura, el incremento del comercio tanto interno como externo, son actividades que el estado puede encauzar como un adecuado ejercicio del gasto público.

También se conceptúa como el conjunto de erogaciones, generalmente en dinero, que tienen el propósito de satisfacer los objetivos y metas que el estado se propone para un ejercicio fiscal determinado.

CLASIFICACIÓN DEL GASTO PÚBLICO

Las erogaciones que realiza el Estado para satisfacer las necesidades de la sociedad se pueden clasificar en diferentes enfoques.

Los gastos públicos pueden estudiarse de acuerdo con las unidades administrativas que los ejercen, así que los gastos públicos se estudiarían según los órganos del estado:

Gasto público a cargo del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo o del Poder Judicial.

Gastos públicos efectuados por determinada Secretaria o departamento del Estado, o por alguna otra entidad pública.

También se estudian los gastos públicos que puedan ser ejercidos por cualquier otra unidad administrativa (una dirección o un departamento administrativo).

Las necesidades que se satisfacen con el ejercicio del gasto público, este se puede estudiar como un criterio funcional. Esta clasificación es muy moderna, puesto que aquí no se atiende al órgano que ejerce el gasto, sino a la función que desempeña.

Los objetivos económicos que persigue el gasto público, este se clasifica en gasto corriente, operativo o de funcionamiento y gasto capital o de inversión.

Finalmente, los gastos públicos se clasifican en ordinarios y extraordinarios. Los ordinarios son aquellos que están proyectados dentro de un ejercicio fiscal, y que su aplicación se realiza conforme a los planes y proyectos aprobados. En cambio los gastos extraordinarios son aquellos que los órganos públicos deben realizar con urgencia, para hacer frente a necesidades de la sociedad surgidas de improviso, y que obligan a hacer una redistribución y transferencia de partidas presupuestarias, o bien, a obtener ingresos también extraordinarios con el fin de contar con los recursos económicos para hacer frente a ese gasto que no se tenía previsto. En este caso el Estado tiene la obligación de actuar rápidamente y aplicar los recursos económicos que satisfagan las apremiantes necesidades que la población experimenta ante alguno de esos siniestros.

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