Gestión De La Complejidad En Las Organizaciones

Gestión de la complejidad en las organizaciones

La estrategia frente a lo imprevisto y lo impensado

En toda organización, se encuentran diferentes características necesarias para el desarrollo exitoso de la misma, creando proyectos para realizar, que sean factibles y posibles; que incluyen la misma parte administrativa de la organización, pero no como adjetivo, sino como verbo. Los objetivos que son indispensables en cada organismo para asegurar su permanencia en el mercado así mismo las condiciones de su supervivencia y competitividad. Incluyendo también la recursividad, reflexividad y aprendizaje de los procesos internos y externos que afectan a la organización. Una vez dentro de los sucesos productivos que realiza la empresa, se puede ir analizando su organización como diseño siendo una estructura social, su identidad y rasgos constitutivos, los cambios complejos y superficiales que puedan surgir para aplicar estrategias transformando el sistema. Todo esto para afrontar las posibles crisis y transiciones que seguramente surgirán y se enfrentarán con una estrategia de renovación siempre teniendo en cuenta la identidad moral que soporta y cree la organización.

Debido al rápido constante y rápido derivado de la globalización, las organizaciones se mantienen y crecen en un ámbito incierto y cambiante, así buscan estrategias y alianzas que le permita seguir en el mercado, creando el término racionalidad finalista.

Todo plan deberá de ser coordinado y planteado a base de objetivos, ya que sin esto, la organización caería en la nada, se prepara para cumplir objetivos, para darse valor con la magnitud de sus operaciones, creándose cierto plus por la fuerza para llevar adelante sus proyecciones con la intensión de sobrevivir y tener utilidades.

La estructura interna de una organización, no solo es sus planes, estrategias y procesos, sino también su mano de obra, es un sistema complejo, sin armonía y dirección previamente establecidas, cada día aparece un situación incierta, pero en base a la experiencia y distintos cálculos, estas situaciones inciertas se vuelven en situaciones manejables pues fueron parcialmente previstas o ya se tenía un plan de respaldo para su manejo. Esto derivado del constante y necesario cambio que la dinamizan pero no la destruyen; y aquí es en donde toma importancia el orden y previsión de las posibles situaciones que podrían surgir, en consecuencia a la mala organización de la empresa, puede desembocar en la pérdida de utilidades e incluso el hundimiento de la empresa.

Una herramienta que ayuda en la organización de las instituciones empresariales es el autocontrol, el cual permite que las operaciones se realicen de cierto modo respetando los límites autoimpuestos. Junto con esta herramienta es importante clasificar los sistemas variables presentes, en aquellos referidos a la cultura, identidad y estructura (procesos identificatorios) y los creativos que diseñan y actualizan la estructura para producir en forma eficaz bienes y servicios.

En cuanto a la toma de decisiones se requiere tomar en cuenta todo lo relacionado con la empresa, la mano de obra, los precios, fines e intereses, el punto aquí es cómo lograrlo, sería a base de herramientas estadísticas, o mediante análisis cuantitativos o cualitativos, pero nunca solo tomando en cuenta la intuición. Con esta toma de decisiones, se tomarán en cuenta los procesos de adaptación o estructurales que se van ajustando con el tiempo.

El hecho de no poder estar seguros de las futuras condiciones y contratiempos que se nos presentarán, nos hace inmunes pero no ciegos;

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