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Historia De Administracion


Enviado por   •  14 de Septiembre de 2011  •  5.604 Palabras (23 Páginas)  •  1.423 Visitas

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ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA ADMINISTRACIÓN

La administración en la prehistoria y en los pueblos de la antigüedad

Los antecedentes más lejanos sobre prácticas administrativas coinciden con las formas primitivas de organización familiar, cuando la vida fue exigiendo una especialización de tareas y capacidades en los miembros de aquella.

En estas primeras agrupaciones surgieron líderes que organizaban la actividad de los otros. El hombre primitivo cazaba animales. La cacería exigía inteligencia, astucia y necesidad de aprender a cazar en grupo. Es de suponer que debió existir alguna forma de organización, de distribución de trabajo, de asignación de tareas bajo el mando de un jefe.

Ese jefe primitivo es el símbolo lejano de la autoridad que hoy conocemos como "mando". Tomaba decisiones y se imponía a los demás por la fuerza, o por su destreza, o por ser astuto y arriesgado, o por su don de gentes, o porque se le consideraba un dios o persona con atributos divinos.

Las primeras empresas fueron pues, aquellas para cazar, pescar y recoger frutos, especialmente en las agrupaciones nómadas. Cuando las sociedades cazadoras comenzaron el desarrollo de la agricultura y la domesticación y cuidado de animales, la especialización de tareas se hizo más urgente. Se dice, por ejemplo:

que como consecuencia de que la mujer hubiera sido la recolectora de frutos y alimentos, mientras los hombres cazaban, fue ella la que se dedicó a la agricultura y fue ella, quizás, la que inventó la alfarería y las artes de hilar y tejer. El hombre atendía más bien la cría de animales, el pulimento de piedras y la construcción de herramientas. La organización, la distribución del trabajo y el ejercicio de la autoridad ocurrían, al principio, dentro de la familia. Cuando avanzó la agricultura, las sociedades primitivas se asentaron y formaron aldeas lo cual trajo nuevas formas de vida y sistemas administrativos que rebasaban el ámbito puramente familiar.

No se encuentran vestigios ciertos de las formas de organización administrativa en las comunidades de aquellos tiempos, pero es de suponer que cuando ellas se asentaron en un lugar apareció la ocupación y posesión de tierras, ganados y bienes domésticos que debió crear conflictos y, seguramente, formas de organización social más reglamentada. En los lugares donde se precisaba el riego y el uso común de las aguas, las disputas debieron ser frecuentes y, sin duda, fueron resueltas por algún tipo de autoridad que surgía de la organización social y administrativa de aquellos tiempos.

Como se sabe, fueron los sumerios el primer pueblo que creó un sistema de escritura propiamente dicho. A partir de este invento se ha podido seguir el proceso de la evolución de los pueblos con mayor precisión, ya que tanto en Mesopotamia como en las demás regiones del mundo habitado, que habían alcanzado un alto grado de evolución, la escritura empezó a registrar hechos que resumen la historia de los hombres antiguos. Se han rescatado de las ruinas de las ciudades sumerias de la antigua Mesopotamia, tablillas que contienen un variado material literario en el cual pueden encontrarse documentos mercantiles que indican la existencia de organización y prácticas administrativas, gubernamentales y religiosas.

Con la escritura comienza propiamente la historia del hombre, pues a través de ella se pueden conocer las formas de vida y las características de las sociedades, y entre estas características las que se refieren a sus prácticas administrativas.

La administración en el antiguo Egipto

Por los datos de que se dispone hoy, se sabe que en el antiguo Egipto se llegó a un sistema de administración casi totalmente estatal, cuya característica principal fue su alto grado de centralización.

Para entender la evolución de la administración de Egipto es conveniente recordar un poco su geografía. Sabemos que fue el río Nilo el hecho geográfico que más influencia ejerció en los aspectos económicos de Egipto y en la caracterización de su organización política y administrativa.

Desde la primera catarata hasta el delta, recorre el río aproximadamente seiscientas millas. Su parte más ancha, conocida como el fértil valle del Nilo, mide unas cuarenta millas.

En el delta del Nilo, que forma un abanico de 350 millas cuadradas sobre la costa norte, apareció la primera civilización egipcia de que se tiene conocimiento, la cual se extendió al Sur siguiendo el curso del río.

La fertilidad del valle del Nilo fue regulada por las inundaciones que provocan los deshielos de las altas mesetas de Abisinia y las lluvias periódicas de los Grandes Lagos.

La periodicidad, muy precisa, de las inundaciones que cada año cubrían el Valle, lo dejaban abonado para las siembras. Este hecho permitió a los egipcios el desarrollo de la agricultura y la organización paralela de un sistema social y político.

El río Nilo fue también básico como medio de navegación, y en sus orillas florecieron aldeas y ciudades que alcanzaron gran importancia.

Al principio, el cultivo de la tierra lo hacían campesinos libres. Con la estratificación social fue creciendo el poder de los terratenientes. Se fueron organizando señores feudales poderosos que absorbían las tierras de los pequeños agricultores, convirtiéndolos en vasallos.

Al monarca llamado Menes se le atribuye la unificación de Egipto, ya que lo convirtió en un estado con organización civil bastante evolucionada. A partir de esta época, los estados que habían sido más independientes, fueron tributarios del FARAÓN.

Después de la ascensión de los faraones, la tierra fue trabajada en diversas formas. En primer término, existían los estados agrícolas del Faraón, propiedad directa de éste. Luego venían los estados pertenecientes a los señores feudales, que tenían que dar parte de sus productos al Faraón.

En tercer lugar estaban las tierras, que eran propiedad de los templos a cargo de los sacerdotes. Los templos no pagaban impuestos.

En tiempos de Ramsés III (1.200 anos a.c.), los templos llegaron a ser tan ricos, que tenían la séptima parte del territorio cultivable, unas 500.000 cabezas de ganado, 88 barcos, 53 talleres y 100.000 esclavos, y habían concentrado tal poder, que se redujo la capacidad agrícola de los laicos y, como no pagaban impuestos, se redujo también el tesoro real y el pueblo egipcio llegó a niveles altos de pobreza, mientras el tesoro de los templos, considerado como riqueza sagrada, no podía utilizarse para solucionar necesidades de la población.

Fue

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