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INVERSIONES TANGIBLES


Enviado por   •  15 de Febrero de 2015  •  3.936 Palabras (16 Páginas)  •  268 Visitas

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INVERSIONES TANGIBLES E INTANGIBLES. 2

ANTECEDENTES 2

INVERSIONES TANGIBLES 4

FORMAS DE ADQUISICIONES. 4

COSTO DE ADQUISICIÓN 4

COSTO DE CONSTRUCCIÓN 4

COSTO EQUIVALENTE 5

BIENES TOMADOS EN ARRENDAMIENTO 5

HERRAMIENTAS 5

MOLDES: 6

RECONSTRUCCIONES 6

REPARACIONES 6

DEPRECIACIONES 6

INVERSIONES INTANGIBLES 6

Reconocimiento inicial 6

Crédito Mercantil 9

Patentes 9

Marcas registradas 9

Franquicias 10

Derechos de autor 10

NORMAS DE PRESENTACIÓN 10

NORMAS DE REVELACIÓN 10

CASO PRÁCTICO 14

INVERSIONES TANGIBLES E INTANGIBLES.

ANTECEDENTES

Las inversiones de una empresa son principalmente las llamadas inversiones reales y tangibles como maquinaria, edificaciones, y capital de trabajo (cuentas por cobrar, cuentas por pagar, inventarios, efectivo). También existen inversiones reales intangibles como la experticia técnica del personal, patentes y marcas de fábrica. Los fondos necesarios para poder financiar estas inversiones provienen de la venta de instrumentos financieros por parte de la empresa, tales como préstamos bancarios, bonos, y acciones.

Como señala Goldfinger (1997), la fuente de valor y riqueza económica no es ya la producción de bienes materiales, sino la creación y manipulación de activos intangibles. Las empresas tienen una creciente necesidad de invertir en intangibles, que en buena medida constituyen la base de su éxito futuro, pero que en la mayoría de las ocasiones no aparecen reflejados en su balance.

EUROSTAT ha llevado a cabo estudios estadísticos basados en una clasificación de los intangibles en diez categorías: adquisición de derechos de propiedad intelectual (patentes) y licencias, adquisición de derechos de popiedad industrial, publicidad y marketing, adquisición y procesamiento de información, adquisición de software, reorganización de la dirección de la empresa, reorganización del sistema contable de la empresa, medios destinados a enfrentarse a los cambios en las políticas legal, fiscal, social y económica del gobierno y, otras inversiones en innovación de productos y procesos de la empresa.

El debate acerca de cómo deberían de ser contabilizados los activos intangibles y presentados en los estados financieros ha estado presente en la literatura a lo largo de un periodo de aproximadamente un siglo (Diksee, 1897; Leake, 1914; Canning, 1929). La revelación de información sobre los intangibles requiere el desarrollo de una base teórica para el establecimiento de criterios de medición y reconocimiento.

Tradicionalmente, los contables han dado un tratamiento deductivo al problema, principalmente basado en dos teorías del beneficio: por una parte la teoría del valor, que gira en torno al balance y se basa en el supuesto de que puede determinarse el valor económico real de cada elemento del patrimonio y que el beneficio real puede estimarse como diferencia entre el valor neto del patrimonio en dos momentos diferentes. Por otra parte, la teoría de las transacciones, que tiene como eje la cuenta de resultados, determina las cifras contables identificando los costos de transacción con las actividades para obtener costos por actividad. Hodgson, Okunev y Willet (1993) sugieren que una teoría de los costos por actividades en Contabilidad (la Teoría Estadística de las Transacciones) proporciona una base consistente para entender la naturaleza de las cifras contables y las nociones de fondo de comercio y otros intangibles.

Stickney y Weil (1994) señalan dos problemas fundamentales asociados al reconocimiento y medición de los intangibles. Primero, si deberían de ser capitalizados basándose en que representan una inversión que probablemente generará suficientes beneficios futuros o bien si deberían ser considerados como gastos si no los generan.

Actualmente existe una tendencia creciente en la investigación contable a aceptar como válida la aproximación de Lev y Zarowin (1998) hacia la contabilización y la revelación de información sobre los intangibles. No obstante, la perspectiva dominante sobre el reconocimiento de los intangibles y su inclusión en los estados financieros parece estar aún cercana en la mayoría de los paises a la que sostienen Hendriksen y van Breda (1992).

Sin embargo, existen diferencias significativas en el tratamiento de los activos intangibles de unos países a otros, lo cual podría limitar seriamente la comparabilidad internacional de los estados financieros. De acuerdo con el pronunciamiento nº 17 de Hendriksen (1970), los intangibles adquiridos deben ser capitalizados si son identificables e imputados directamente a resultados si no son identificables; los intangibles identificables desarrollados en el seno de la empresa deben ser capitalizados, con la excepción de las inversiones, mientras que los no identificables generados en la empresa deben ser considerados como gasto del periodo. Por lo tanto, cuando los intangibles son adquiridos se les reconoce como activos y se les incluye en el balance.

La perspectiva de que los intangibles deberían ser reconocidos como activos cuando su existencia se puede justificar, parece estar recibiendo un apoyo más fuerte en los últimos años en la comunidad profesional y en la académica. Colley y Volkan (1988) sugieren que en una adquisición, todos los activos tangibles e intangibles que justifican el pago de un precio superior al valor neto contable de la empresa adquirida, deben ser identificados, capitalizados y amortizados; la parte no identificable de ese exceso de precio debería de ser eliminada contra reservas en la fecha de adquisición. Arnold (1992), argumenta que hay tres componentes en el fondo de comercio: el valor de los activos intangibles separables e identificables, el valor actual de los beneficios que afloran de la conjunción de las actividades de la empresa y las imperfecciones del mercado, y el precio pagado en exceso o por defecto por las filiales. Desde su punto de vista, los intangibles que se encuentran dentro de estas dos categorías deberían ser tratados como La necesidad de armonizar los datos es patente, tanto para el establecimiento de comparaciones entre inversiones tangibles e intangibles como para verificar la relación entre estos indicadores y otros de desarrollo económico. Por otro lado, la medición de los activos intangibles interesa para poder aportar rigor a la valoración de la empresa.

INVERSIONES TANGIBLES

Son inversiones permanentes realizadas para el beneficio de la entidad en sus procesos productivos. Estos bienes son adquiridos o producidos con la intención de utilizarlos y no venderlos en el ciclo financiero a corto

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