¿INVESTIGAR EN UNA MAESTRÍA DE GESTIÓN DE NEGOCIOS?.... ENTENDER EL PARADIGMA DE LA T GRANDE
Enviado por Denis2910 • 18 de Enero de 2022 • Ensayo • 1.469 Palabras (6 Páginas) • 81 Visitas
¿INVESTIGAR EN UNA MAESTRÍA DE GESTIÓN DE NEGOCIOS?.... ENTENDER EL PARADIGMA DE LA T GRANDE.
“En reiteradas ocasiones se ha discutido la conveniencia o no conveniencia, de exigir un trabajo de investigación pura como tesis para optar el grado de magister en una maestría no muy cercana al desarrollo de investigación, sino al de gestión como es el caso de las maestrías en Administración de Empresas o de negocios; es esto apropiado o estamos confundiendo conceptos”.
MBA Ing. Denis Benavente Riveros, docente invitado Escuela Post grado UCSM Arequipa (Nov-2014).
INTRODUCCIÓN
L
os objetivos establecidos en las diferentes maestrías de Gestión Empresarial o de Negocios, tienden a definir el logro de competencias exitosas para el adecuado uso de los recursos empresariales en un mundo competitivo y globalizado.
En este sentido la prioridad ha sido formar líderes, organizadores y tomadores de decisiones, antes que investigadores o innovadores en la gestión empresarial o de negocios.
Y esto ha sido así más por necesidad que por utilidad, debido a que las economías emergentes como la nuestra tienen ciertas características en el rol y las relaciones que desempeñan empresas, universidades estado y sociedad, en pro de la consecución de “valores agregados” derivados de la generación de bienes y servicios.
Lo anterior permitiría entender cómo es que la estrategia empresarial de la mayoría de empresas adolece de planteamientos de creatividad e innovación en actividades diferentes a las de sus competidores, que permitan alcanzar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. Y aunque parezca mentira, aseverar lo anterior, no es más que consecuencia de un mal entendido concepto de lo que es investigar o innovar. En forma concreta se puede definir que investigar es transformar dinero en nuevo conocimiento e innovar es transformar conocimiento ya existente en dinero.
Por lo tanto en una universidad, sea a nivel de pre-grado o post-grado y para especialidades de gestión empresarial, surge la disyuntiva de analizar la utilidad de desarrollar competencias que busquen proclividad hacia la investigación o hacia la innovación. Y se debe decidir cuál de las dos opciones será la orientación fundamental como capacidad generadora de competitividad en empresas como base para el crecimiento y desarrollo económico del país.
Podemos asegurar entonces que en países en proceso de crecimiento y desarrollo como el nuestro, no se tiene dinero suficiente para hacer investigación en laboratorio, para crear nuevo conocimiento (investigación pura), o para aplicar conocimientos buscando la consolidación del saber, o para desarrollar tecnología (investigación aplicada).
Resulta por lo tanto, que la innovación es lo que debería convenir realizar con mayor énfasis en países emergentes como el nuestro, para lograr su crecimiento y desarrollo económico. Pero aquí en nuestro país las universidades tratan de volverse expertas en investigar y no en innovar, entendida esta última opción como ya se indicó, en la transformación del conocimiento y la tecnología ya existente en valor agregado, a producto y servicios en búsqueda del bienestar de la sociedad.
EL PARADIGMA DE LA T GRANDE
E
l planteamiento del Paradigma de la T grande (Alejandro Ruelas-Gossi 2004)1, indica que en países con economías emergentes, tratar de innovar en tecnología o en nuevos productos resulta más difícil que innovar en procesos o modelos de hacer negocio.
La innovación en productos, sea gradual o radical, o la creación de nuevos productos de alta y sofisticada tecnología es bautizada por Alejandro Ruelas-Gossi como “innovación en t pequeña” pues se concentra en un solo aspecto del negocio: el producto. Para este caso las economías latinoamericanas no tienen mucho que ofrecer por falta de recursos económicos para generar innovación en productos a base de nueva tecnología.
En cambio, “la innovación en T grande” es definida por el autor mencionado, como cambios creativos que se introducen en la forma de hacer negocios, y no en el producto; creando nuevos modelos de negocio que permitan cambiar las reglas del juego competitivo. En este tipo de innovación, las empresas latinoamericanas sí tienen mucho que mostrar y algunas lo han hecho tan bien, que se han convertido en poderosos jugadores globales. Innovar en nuevos procesos de hacer negocio, es la innovación natural en economías emergentes como la peruana, y esa debe ser las perspectiva predominante en la estrategia empresarial para generar y mantener ventaja competitiva.
Ampliando diremos que: la gestión de procesos de negocio con innovación en t pequeña ocurre cuando una empresa basa su ventaja competitiva en una sola fuente: mejorar su producto. La t pequeña es impulsada entonces por la tecnología, y requiere tener el conocimiento especializado mediante patentes o licencias para poder agregar valor al producto. Las innovaciones en la industria biotecnológica, por ejemplo, suelen ser impulsadas por la t pequeña.
La innovación en T grande, en cambio, ocurre cuando una empresa busca su ventaja competitiva en otras áreas de funcionamiento de la organización, como operaciones, comercial, finanzas, marketing, entre otras. Se hace referencia a T grande porque el cambio proviene de más de una fuente. La T grande, en lugar de enfocarse en el producto, implica cambios en el modelo de negocios y es impulsada por “ideas” antes que por desarrollo de tecnología.
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