Importancia Del Liderazgo Y La Motivación En La Organización

Introducción

A lo largo de la historia, y en el análisis del comportamiento organizacional de las personas, surge la figura del líder como el direccionado de esfuerzos, es así tan importante este rol, que sin su existencia, se asume como imposible la consecución de los objetivos planteados por un grupo de personas.

Es decir que prima facie un líder es un individuo que tiene la capacidad de influir a otros a fin de que logren un objetivo, y que sin esa influencia no hubiesen podido lograr.

Desde ya no es lo mismo un jefe que un líder, la diferencia radica en que un jefe es alguien que tiene el derecho de ser obedecido dada su posición dentro de una estructura, es decir cuenta con autoridad formal.

El líder no necesariamente ocupa una posición jerárquica dentro de una organización, si bien esto es lo deseable, no siempre ocurre de este modo.

A lo largo del tiempo, numerosos autores han tratado de analizar y conceptualizar el fenómeno del liderazgo. Actualmente se acepta lo siguiente. “Es una interacción entre los miembros de un grupo. Los líderes son agentes de cambio, personas cuyos actos afectan a otras personas más que los propios actos de estas otras personas. El liderazgo ocurre cuando un miembro de un grupo modifica la motivación o las competencias de otros en el grupo.”de este concepto se desprenden, al menos tres elementos esenciales:

• El liderazgo implica influencia, por lo que todas las relaciones interpersonales son susceptibles de liderazgo.

• La capacidad de un líder de generar cambios organizacionales a partir de la modificación de la conducta del resto de los individuos.

• La medición de la capacidad de liderazgo se da a partir de las metas alcanzadas por el grupo.

De lo arriba expresado surgen al menos dos consecuencias, la primera , basada en la teoría de la Burocracia, enunciada por Max Weber, (adoptada como forma organizativa de entes estatales tales como, ministerios, hospitales y ejércitos), donde de manera mecánica se asegura el acceso a puestos jerárquicos de aquellos considerados y evaluados como aptos para la función. Sin embargo esta teoría tiene un talón de Aquiles, y es justamente el Liderazgo, toda esta maquinaria, que sincroniza personas y cargos para el logro de objetivos necesita para mantener su equilibrio de una máxima autoridad, constituída por un líder informal, es decir que el máximo cargo no estará ocupado por un funcionario de carrera, la ausencia de dicho líder genera la crisis estructural de este sistema.

La segunda, es que inevitablemente caemos en el tema de la Motivación, también mucho se ha estudiado sobre éste, y entonces nos preguntamos

La Motivación

De manera general definimos a la motivación como un proceso, es decir no es algo que se dé espontáneamente, sino como una secuencia de acciones que hacen que los esfuerzos de una persona se vean incrementados en cuanto a empeño y niveles de energía, dirigidos en la dirección correcta, a su vez sostenido en el tiempo, es decir mayor empeño utilizado en la dirección correcta y de manera sostenida.

A esta altura Ud. debiera preguntarse cuál es la dirección correcta, y está primariamente es el logro de los objetivos organizacionales. Pero las personas tienen sus propios objetivos, y aquí es donde comienzan a experimentarse las teorías sobre motivación, en el logro de los objetivos personales y organizacionales, que en esencia es la tarea de la gestión. Alinear lo personal a lo organizacional.

Nótese cómo ambos conceptos (Liderazgo y Motivación) se enlazan para que quienes debemos gestionar logremos alcanzar los objetivos organizacionales a partir del accionar de las personas que componen nuestra organización, no desde una visión utilitarista ni cínica respecto de ellas, sino como un continuo analizador de situaciones (un verdadero líder situacional ), para que cada componente de nuestro Recurso Humano encuentre un verdadero camino al logro de sus objetivos personales en la consecución de las metas organizacionales.

Importancia del liderazgo y la motivación en la organización

La importancia de la motivación en el liderazgo institucional, es un proceso general por el cual se inicia y dirige una conducta hacia el logro de una meta. Este proceso involucra variables tanto cognitivas como afectivas: Cognitivas en cuanto a las habilidades de pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las metas propuestas; afectivas, en tanto que comprende elementos como la autovaloración,

Autoconcepto. Ambas variables actúan en interacción a fin de complementarse y hacer eficiente la motivación, proceso que va de la mano de otro, esencial dentro del ámbito laboral y empresarial: el adiestramiento.

Dentro del estudio de variables motivacionales afectivas, las teorías de la motivación, y en particular el modelo de autoevaluación de Covington, postulan que la valoración propia que un estudiante realiza se ve afectada por elementos como el rendimiento laboral y la autopercepción de habilidad y de esfuerzo.

Entre ellos, la auto percepción de habilidad es el elemento central, debido a que, en primer lugar, existe una tendencia en los individuos por mantener alta su imagen, estima o valor, que en el ámbito organizacional significa mantener un concepto de habilidad elevado; y en segundo lugar, el valor que el propio trabajador se asigna es el principal activador del logro de la conducta, el eje de un proceso de autodefinición y el mayor ingrediente para alcanzar el éxito.

Esta autovaloración se da a partir de determinado desarrollo cognitivo. Esto es, auto percibirse como hábil o esforzado es sinónimo para los empleados; poner mucho esfuerzo es ser listo, y se asocia con el hecho de ser hábil.

En los niveles medio superior de jerarquía y esfuerzo no son sino sinónimos; el esfuerzo no garantiza un éxito, y la habilidad empieza a cobrar mayor importancia. Esto se debe a cierta capacidad cognitiva que le permite al sujeto hacer una elaboración mental de las implicaciones causales que tiene el manejo de las autopercepciones de habilidad y esfuerzo. Dichas auto percepciones, si bien son complementarias, no presentan el mismo peso para el líder de la organización; de acuerdo con el modelo, percibirse como hábil (capaz) es el elemento central. En este sentido, en el contexto de motivación los profesionales valoran más el esfuerzo que la habilidad. En otras palabras, mientras un líder espera ser reconocido por su capacidad (que es importante para su estima), en el ambiente laboral se reconoce su esfuerzo. De lo anterior según los motivadores derivan tres tipos de líderes organizacionales o institucionales:

Los orientados al dominio. Sujetos que tienen éxito laboral y organizacional, se consideran

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