Inflación De Alimentos 2012

Inflación de alimentos

Luego de un comportamiento que se puede considerar como normal en los primeros meses del año 2012, en donde los precios de alimentos en el país mostraban una leve tendencia al alza, sin salirse nunca de los rangos establecidos de inflación esperada por el Banco de la República para finales de año (entre 2 y 4 %), se presenta, a partir del mes de Junio y consolidándose durante el mes de Julio según cifras oficiales suministradas por el DANE, un cambio en la tendencia en dicho comportamiento, lográndose niveles negativos de variación de precios dentro del grupo de alimentos (-0.10%), estando por debajo incluso de la variación general de precios durante el mes de Julio (-0,02%).

Sin embargo, al analizar las consecuencias y efectos de tales cifras de inflación, vemos que difícilmente se seguirá la tendencia a la baja a lo largo de los últimos meses del año en lo que a precios de alimentos concierne, en dónde las cifras son principalmente explicadas por las expectativas del país en cuanto al probable suceso del “Fenómeno del Niño” para los meses finales del 2012, sumándose a las recomendaciones del Ministerio de Agricultura dirigidas especialmente a ganaderos y agricultores con miras a mitigar los efectos del período de sequía, dónde las medidas cautelares principales son el ahorro de agua y el abastecimiento de alimentos que permita entre otras cosas contrarrestar el déficit que con alta probabilidad se presentará en la gran mayoría de las cosechas del territorio nacional.

De esta manera, el mercado empieza a sentir los efectos de un buen abastecimiento de alimentos por parte del sector agrícola, al ser conocedores de la fuerte temporada climática que se avecina, evidenciándose en los niveles negativos de variación de precios de alimentos. Sin embargo, y a pesar del fuerte optimismo del gobierno nacional en cuanto a los niveles de inflación que se esperan para finales de año, se hace imposible conocer con exactitud la magnitud y consecuencias de la situación climática venidera, como siempre sucede con los impredecibles fenómenos de tipo natural, y dónde lo más importante consiste en una adecuada preparación que contenga esfuerzos conjuntos entre el gobierno nacional y agricultores colombianos, considerando incluso, si es necesario, la opción siempre válida de las importaciones, dado el caso hipotético de déficit en la oferta de alimentos.

Alvaro Javier Paba Rodríguez

Ingeniería Administrativa.

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