Informe los 7 habitos de la gente altamente efectiva

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Informe

“Los 7 Hábitos  de la  Gente Altamente Efectiva”

(4, 5 y 6)

Taller integración III

          Académico: Gonzalo Cofré Aravena

Estudiantes:Sebastian Basaez

Ignacio Benavides

Oscar Celis

Viña del Mar, 15 de Noviembre de 2021

2. Contenidos

2.1. Introducción

Stephen Covey en su texto llamado “Los 7 habitos de la gente altamente efectiva” nos habla y expone sobre las acciones, actitudes y formas de enfrentar determinadas situaciones tanto a nivel personal como a nivel organizacional con el fin de que las personas tengan mayor control y mejor manejo en su forma de actuar y relacionarse en equipo, para las personas muchas veces no es fácil el saber distribuir sus tareas, el identificar problemas para anticiparse a estos y/o poder forjar un buen clima de trabajo en equipo.

El autor a lo largo del texto, tal como lo indica su título, nos presenta 7 hábitos que debe lograr una persona altamente efectiva, nos explica cómo lograrlos y como identificar las determinadas situaciones en las cuales debemos aplicar dichos hábitos. En este caso en particular hablaremos de 3 de estos 7 hábitos, según su numeración dentro del texto corresponde a los hábitos 4, 5 y 6, los cuales son: “pensar en ganar/ganar”, “busca primero entender para luego ser entendido” y “Sinergizar o la sinergia”,  respectivamente.

El hábito 4 es decir, el “pensar en ganar/ganar” hace referencia al beneficio mutuo, el hábito 5, el “busca primero entender para ser entendido” se refiere a la comunicación efectiva, debido a que todos quieren ser comprendidos pero no todos comprenden, lo cual es fundamental para establecer una buena comunicación, el sexto hábito, “la sinergia o sinergizar” nos habla de la importancia del trabajo en equipo y la diferencia en los resultados que se pueden obtener al trabajar de forma individual versus en equipo.

Finalmente mediante una reflexión abordamos el sexto hábito, el de la sinergia, con la finalidad de reflejar la importancia que toma este hábito en el trabajo en equipo de las organizaciones.

2.2. Desarrollo

      2.2.1. Análisis

1.- Cuarto Hábito: Pensar en ganar / ganar

El hábito 4, Pensar ganar-ganar, es el hábito del beneficio mutuo. De acuerdo con Covey (1979:129) ganar-ganar es “una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Ganar-ganar significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios”. Pensando de esta forma, se crea un ambiente cooperativo; todos los que participan se sienten tomados en cuenta, están de acuerdo con las decisiones y se comprometen con el plan que se propone. Se cambia el paradigma de ganar o perder a uno en el que hay mucho para todos y que el éxito se alcanzará juntos y no en forma individual.

Para poder pensar ganar-ganar, es necesario trabajar en los conceptos de competir y comparar. La competencia, enfocada correctamente o sea cuando compites contra ti mismo, impulsa a mejorar y a dar lo mejor de cada quien; pero cuando se utiliza para ponerse por encima de otros o para creer que mejorará la autoestima al ganar, ocasiona que las personas manifiesten actitudes incorrectas como el deseo de ganar siempre. Del mismo modo, cuando se compara, en algún momento se está en la cima y en el otro se está en suelo. Para hacer una comparación buena, se debe hacer con nuestro potencial, ya que, no es bueno compararse con nadie.

El principio de ganar-ganar abarca cinco dimensiones interdependientes de la vida que son:

• Carácter: Que incluye la integridad, con la que se desarrolla la autoconciencia, la madurez, que es el equilibrio entre el coraje y el respeto, y la mentalidad de abundancia, que dice que en el mundo hay mucho para todos.
• Relaciones: La confianza es fundamental. Hay que confiar el uno en el otro.
• Acuerdos: Los acuerdos salen de las relaciones. Para tener acuerdos ganar-ganar, se deben conocer los resultados deseados, las directrices, los recursos, la rendición de cuentas y las consecuencias
• Sistemas: brindan soporte y deben ser congruentes con las metas y valores.

• Procesos: se sigue un proceso de 4 pasos que son: contemplar el problema desde el otro punto de vista, identificar las cuestiones clave implicadas, determinar qué resultados constituirán una solución totalmente aceptable e identificar nuevas opciones para alcanzar esos resultados.

Pensar ganar-ganar permite encontrar soluciones más rápidas a los problemas, habrá mayor participación de equipo, se experimentará la generosidad de espíritu y se tendrán relaciones fructíferas. Si por alguna razón no se llega a una solución ganar-ganar en un momento, se debe optar por la opción no hay trato. Más adelante o en otra oportunidad, se puede abordar el tema, y probablemente encontrarán la solución ganar-ganar. Este comportamiento es la forma más elevada de ganar-ganar, ya que permite a ambas partes decir que no.

2.- Quinto Hábito: Busca primero entender para luego ser entendido

El hábito 5, Busca primero entender para luego ser entendido, es el hábito de la comunicación efectiva. Se le llama así, porque todo ser humano quiere ser comprendido y el comunicarse es fundamental en la vida. Cuando se escucha sin juzgar ni aconsejar, se demuestra que uno se preocupa, que se interesa. Si una persona habla con otra y no se siente escuchada ni entendida, perderá la confianza en la otra persona, ya que, con su actitud, no le demuestra preocupación. La mayor parte del tiempo, se escucha para contestar y no para comprender. Covey (1979) indica que hay cinco formas incorrectas de escuchar que son: distraerse, fingir que se escucha, escuchar selectivamente, escuchar sólo las palabras y cómo último, escuchar en forma egocéntrica.

Hay una forma correcta de escuchar que es la escucha genuina o empática, en la que se escucha con la intención de comprender. Se escucha lo que se dice y lo que se siente. Al escuchar empáticamente se demuestra a través de las actitudes, de las expresiones faciales, del lenguaje corporal y respuestas verbales, que verdaderamente se está interesado. La segunda parte de este hábito, ser entendido, es igual de importante que la primera, ya que, con las dos, logramos soluciones ganar-ganar. La primera requiere consideración, mientras que la segunda, requiere valor, pues muchas veces se cree que no lo escucharán ni entenderán. La primera parte del hábito, entender, es algo que se puede controlar, pero la segunda parte, para luego ser entendido, es algo que no se puede controlar.

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