Integración de la prevención en la gestión de la empresa

1. Integración de la prevención en la gestión de la empresa

1.1 La Seguridad del producto

La seguridad del producto y su relación con la seguridad y salud en el trabajo

En la seguridad y salud en el trabajo, hay un aspecto que repercute positivamente con gran intensidad, la seguridad del producto, y lo hace de dos formas:

• Supone un desplazamiento de la prevención hacia el origen del riesgo, evitándolo o reduciéndolo en la fase del diseño.
• Implanta un nuevo escenario de competencias y responsabilidades en el que surge el fabricante, que podrá ser una persona física o jurídica capaz de asumir la responsabilidad de un determinado producto.

Hasta la entrada de España en la Unión Europea en 1986, la responsabilidad en materia de seguridad y salud de los trabajadores recae sobre el empresario. En esa etapa, el empresario tenía la responsabilidad de identificar los peligros tanto del lugar de trabajo como de las máquinas o productos recién adquiridos, y adoptar las medidas necesarias para eliminar o reducir a valores tolerables dichos riesgos.

Era muy dificultoso que un empresario, sobre todo de PYMES (empresas pequeñas y medianas), tuviera personal con una preparación técnica suficiente para realizar una evaluación de riesgos. En la práctica, lo que ocurría es que el fabricante lanzaba al mercado una máquina insegura, y el empresario que la compraba era incapaz de adoptar medidas preventivas antes de su uso, aunque toda la responsabilidad de los daños que la máquina pudiera ocasionar recaía sobre él.

Según el nuevo modelo de seguridad del producto, sólo aquellos productos que sean seguros se comercializarán en la Unión Europea, siendo los fabricantes los responsables.

Lo anterior implica que antes de lanzar al mercado un producto, éste tendrá que ser evaluado por personal cualificado, para ello empleará una serie de criterios armonizados, los cuales estarán contenidos en normas y, en otros casos bajo la supervisión de organismos notificados, los cuales vigilarán el cumplimiento de las condiciones de seguridad. Con estas medidas, lo que se pretende es evitar o limitar los riesgos en la fase de diseño de un equipo como se expresa en el artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales: evitar los riesgos, evaluar los riesgos que no se pueden evitar y, esencialmente, combatir los riesgos en su origen.

Según lo expuesto, se llega a la conclusión de que la responsabilidad de poner en el mercado un producto que posea unas condiciones que hagan que sea seguro será por parte del fabricante de éste. Por lo tanto, el empresario cuando adquiera el producto no tendrá que adoptar medidas preventivas para utilizarlo. Lo que ahora tendrá que hacer es comprobar que adquiere productos seguros, comercializados legalmente, es decir, productos con el marcado CE.

La responsabilidad del empresario se limita a instalar, utilizar y mantener los equipos o productos de acuerdo a las instrucciones del fabricante y de informar y formar a sus trabajadores sobre la utilización de dichos equipos.

Política europea de seguridad de los productos

A la hora de implantar un mercado en el que se pueda circular con libertad, tanto las personas como los productos y servicios, la Unión Europea se encontró con una dificultad, que fue el desacuerdo que existía entre las disposiciones nacionales de los estados miembros sobre los requisitos de seguridad que debían cumplir los productos para poder ser comercializados. Para solucionar el problema, lo que hizo la Unión Europea fue armonizar las disposiciones, haciéndolo de forma que garantizan un nivel de protección elevado a los usuarios y consumidores. La armonización se efectuó mediante directivas, las cuales implantan requisitos esenciales de seguridad, cuya obediencia será necesaria y suficiente para la libre circulación de los productos en cualquier país miembro.

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