LA AUTONOMÍA PRIVADA Y LOS MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

LA AUTONOMÍA PRIVADA Y LOS MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

DEFINICION DE CONTRATOS.

La libertad es una característica humana básica, se considera un derecho esencial y natural de toda persona, es considerado sujeto de derecho. Por lo tanto, a menudo observamos relaciones de jurisprudencia, tiene varias propiedades, y las relaciones se expresan por voluntad, los sujetos se estructuran como el pleno ejercicio de esta libertad. Principalmente enfatizando relaciones legales prominentes tales como el legado, creación, regulación, modificar y extinguir relaciones jurídicas, permitiendo el libre intercambio de bienes, Servicios entre individuos de la sociedad civil.

Algunas de estas relaciones jurídicas son proporcionadas directamente por

 un ordenamiento jurídico.

Un conjunto de normas básicas promulgadas por estado debe ser   estrictamente aplicado. Constituye un principio de valoración en las normas sociales y jurídicas, el significado es Intervención jurídica directa mediante la regulación de las relaciones personales que las partes sólo pueden lograr sus objetivos en la forma prescrita por conforme a la ley, la ignorancia no puede ser invocada al respecto.

Pero no todas las relaciones de corporación se considera la ley mediante una fuente no argumenta el origen de todas las relaciones jurídicas que puedan surgir en la práctica; y, además, no los regula a todos. Por lo tanto, existe un vacío donde no existe la causa raíz de la relación jurídica. Es una ley, no un sistema de leyes, porque hay espacio en él. Las personas son libres de ejercer, crear y ajustar su voluntad. Una relación jurídica, un espacio de autorregulación de las relaciones jurídicas. Ese es el espacio de la Autonomía de la Voluntad, también conocida como autonomía.

En otras palabras, la autonomía de la voluntad es el poder que crea relaciones jurídicas y se expresa a través del acto jurídico; el acto jurídico es el instrumento usado por la autonomía de la voluntad para crear relaciones jurídicas y hacer uso de la esfera de auto regulación, y que se materializa principalmente en los contratos.

1. Antecedentes.

 El sistema legal romano se basa en la ley; también proporciona apoyo a nuestra ley. Los contratos actuales se consideran una figura importante debido a su trascendencia. Las convenciones son necesarias para que se forme un contrato. Esto se debe a que necesitamos determinar el significado de una declaración. La convención se dividía en pacto y en contrato, siendo el primero aquel que no tiene nombre ni causa y el contrato aquel que lo tiene. En este contexto, se entiende por nombre la palabra que produce la acción y por causa a la cosa presente de la cual deriva la obligación.

 Los contratos verdaderos se clasificaban en nominados e innominados, los contratos nominados tenían el nombre especifico y particular, por   ejemplo: un contrato de alquiler. Los innominados, al contrario, no tenían nombre, pero si causa. Eran 4: do ut des (doy para que des), do ut facias (doy para que hagas), facias ut des (hago para que des), ficio ut facias (hago para que hagas). La única característica que tenían estos contratos es que no intervenían el dinero al contado. Asimismo, teníamos los contratos verbales o verbis, que corregían con el uso de palabras solemnes y los literales o literis que intuían inscripciones en el libro de familia que señalaba un orden en la economía doméstica. Seguidamente surgen los contratos que hasta hoy se conocen como contratos reales, tal como lo dice su nombre están relacionados con los derechos reales. En estos se persigue la entrega de la cosa objeto del contrato. Ellos se perfeccionan con la entrega de las cosas objeto de estos contratos. Por ejemplo: prenda, depósito, mutuo.

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